Ay, mi gente, pues ya estamos casi llegando al final del año y con eso, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) nos está recordando que la pachanga política tiene que parar un ratito. Resulta que, desde el 16 de diciembre hasta el 1 de enero del 2026 – sí, todavía falta un buen trecho, pero el tiempo vuela – se activa la famosa 'tregua navideña'. Pa’ que podamos disfrutar de las posadas, los villancicos y toda esa vaina sin tener que escuchar a los polìticos gritándose por las esquinas, ¿me entienden?
Este rollo de la tregua navideña busca precisamente eso: darle un respiro a la población durante las fiestas. Imaginen la bronca de estar pensando en quién va a gobernar mientras intentan preparar la cena de Navidad. No, gracias. El TSE quiere que nos concentremos en lo importante: familia, comida rica y paz mundial, aunque eso parezca utópico.
Según el Código Electoral, específicamente los artículos 136 y 137, durante esos días mágicos se pone un alto a la difusión pagada en cualquier medio de comunicación. Olvídense de ver anuncios de candidatos en la tele, escuchar sus voces en la radio, leerlos en el periódico o toparse con ellos en alguna publi online. ¡Se acabó!, por unos días al menos. Todo esto pa' evitar que nos bombardeen con promesas vacías mientras tratamos de organizar el turrón.
Y no solo eso, los partidos y aspirantes tampoco pueden andar organizando mítines, marchas ni chinchorros en los parques. ¡Ni se les ocurra! Imaginen el estrés de intentar buscar estacionamiento para ir a comprar la ensalada rusa y encontrarse con un candidato dando un discurso. Un verdadero despiche. Eso sí, el TSE dice que si quieren debatir o dar entrevistas, adelante; también pueden andar repartiendo volantes y haciendo perifoneo, que pa' eso están, aunque con moderación, claro.
Pero esperen, que hay más. Incluso dentro de las redes sociales, la cosa se pone seria. Ya no basta con publicar un video casual en tu perfil personal. Cualquier tipo de publicidad pagada, como banners o posts patrocinados, queda prohibido. Así que, candidatos, guarden las pilas y apaguen el botón de “promocionar”, porque el TSE anda vigilante y no va a permitir que se aprovechen de la Navidad para hacer campaña.
Lo bueno es que el TSE parece que también entiende que podemos celebrar la fecha sin renunciar totalmente a informarnos. Dicen que los candidatos pueden lanzar hasta tres mensajes navideños, uno para cada medio: radio, televisión y periódico. Pero ojo, ahí sí tienen que seguir el reglamento al pie de la letra. Lo pueden encontrar en la página web del TSE, pa’ que no haya excusas. Y para los que andan pensando en saltarse las reglas, pongan atención: las multas son bien saladas, pueden llegar a más de veintitrés millones de colones. ¡Así que mejor cumplir con lo que mandan!
Esto me hace pensar, ¿será que esta ‘tregua navideña’ realmente funciona? ¿O es solo otra norma burocrática que al final nadie cumple? A veces siento que los políticos creen que las leyes son sugerencias, y que pueden hacer lo que quieran, especialmente cuando hay dinero de por medio. Uno se pregunta si la próxima vez, en lugar de simplemente prohibir la propaganda, no sería mejor implementar algún mecanismo de control más efectivo. Algo que realmente obligue a los candidatos a respetar las normas y dejar a la gente tranquila durante las fiestas. ¿Ustedes qué opinan? ¿Creen que esta medida es suficiente para garantizar unas fiestas navideñas tranquilas y libres de publicidad política, o deberíamos buscar soluciones más creativas?
En fin, amigos, espero que esta información les sirva para prepararse mentalmente para la época navideña. Que puedan disfrutar de la familia, la comida, el aguinaldos y, sobre todo, ¡de la paz! Y recuerden, si ven a algún político rompiendo las reglas, denle un coscorrón simbólico... ¡pero desde la distancia, eh! Porque esto del distanciamiento social todavía sigue vigente. ¡Saludos y que tengan una linda semana!
Este rollo de la tregua navideña busca precisamente eso: darle un respiro a la población durante las fiestas. Imaginen la bronca de estar pensando en quién va a gobernar mientras intentan preparar la cena de Navidad. No, gracias. El TSE quiere que nos concentremos en lo importante: familia, comida rica y paz mundial, aunque eso parezca utópico.
Según el Código Electoral, específicamente los artículos 136 y 137, durante esos días mágicos se pone un alto a la difusión pagada en cualquier medio de comunicación. Olvídense de ver anuncios de candidatos en la tele, escuchar sus voces en la radio, leerlos en el periódico o toparse con ellos en alguna publi online. ¡Se acabó!, por unos días al menos. Todo esto pa' evitar que nos bombardeen con promesas vacías mientras tratamos de organizar el turrón.
Y no solo eso, los partidos y aspirantes tampoco pueden andar organizando mítines, marchas ni chinchorros en los parques. ¡Ni se les ocurra! Imaginen el estrés de intentar buscar estacionamiento para ir a comprar la ensalada rusa y encontrarse con un candidato dando un discurso. Un verdadero despiche. Eso sí, el TSE dice que si quieren debatir o dar entrevistas, adelante; también pueden andar repartiendo volantes y haciendo perifoneo, que pa' eso están, aunque con moderación, claro.
Pero esperen, que hay más. Incluso dentro de las redes sociales, la cosa se pone seria. Ya no basta con publicar un video casual en tu perfil personal. Cualquier tipo de publicidad pagada, como banners o posts patrocinados, queda prohibido. Así que, candidatos, guarden las pilas y apaguen el botón de “promocionar”, porque el TSE anda vigilante y no va a permitir que se aprovechen de la Navidad para hacer campaña.
Lo bueno es que el TSE parece que también entiende que podemos celebrar la fecha sin renunciar totalmente a informarnos. Dicen que los candidatos pueden lanzar hasta tres mensajes navideños, uno para cada medio: radio, televisión y periódico. Pero ojo, ahí sí tienen que seguir el reglamento al pie de la letra. Lo pueden encontrar en la página web del TSE, pa’ que no haya excusas. Y para los que andan pensando en saltarse las reglas, pongan atención: las multas son bien saladas, pueden llegar a más de veintitrés millones de colones. ¡Así que mejor cumplir con lo que mandan!
Esto me hace pensar, ¿será que esta ‘tregua navideña’ realmente funciona? ¿O es solo otra norma burocrática que al final nadie cumple? A veces siento que los políticos creen que las leyes son sugerencias, y que pueden hacer lo que quieran, especialmente cuando hay dinero de por medio. Uno se pregunta si la próxima vez, en lugar de simplemente prohibir la propaganda, no sería mejor implementar algún mecanismo de control más efectivo. Algo que realmente obligue a los candidatos a respetar las normas y dejar a la gente tranquila durante las fiestas. ¿Ustedes qué opinan? ¿Creen que esta medida es suficiente para garantizar unas fiestas navideñas tranquilas y libres de publicidad política, o deberíamos buscar soluciones más creativas?
En fin, amigos, espero que esta información les sirva para prepararse mentalmente para la época navideña. Que puedan disfrutar de la familia, la comida, el aguinaldos y, sobre todo, ¡de la paz! Y recuerden, si ven a algún político rompiendo las reglas, denle un coscorrón simbólico... ¡pero desde la distancia, eh! Porque esto del distanciamiento social todavía sigue vigente. ¡Saludos y que tengan una linda semana!
