Ay, Dios mío, qué momento angustiante vivimos ayer en Cóbano, Puntarenas. Una señora de 56 años tuvo un susto de película al resbalarse cerca de la cascada La Florida y terminar dentro del río. Por suerte, la Cruz Roja y los Bomberos llegaron rapidísimo y lograron sacarla sana y salva. Parece que la vida le dio un buen empujón, pero gracias a la eficiencia de nuestros equipos de rescate, salió ilesa.
Según los primeros reportes, la señora estaba disfrutando de un paseo tranquilo por la zona cuando, de repente, piso mal y se fue directo al agua. Imagínate el miedo que debió sentir, cae así de golpe y encima en medio de la selva. Fue una llamada desesperada a los 113 lo que alertó a las autoridades. En estos casos, cada segundo cuenta, y ayer demostraron que nuestra Cruz Roja y Bomberos siempre están listos para dar una mano.
Cuando los paramédicos y bomberos llegaron al lugar, encontraron a la señora ya metida en el río, pero consciente y relativamente calmada. Contaban con el apoyo de algunos vecinos que habían ido a ayudarla, pero era evidente que necesitaba asistencia profesional. Los rescatistas tuvieron que maniobrar con cuidado para sacarla del agua sin causarle mayores daños. La corriente no ayudaba precisamente, así que fue una operación delicada, diay.
“Nosotros llegamos muy rápido al sitio, la situación requería mucha cautela porque la roca estaba mojada y resbaladiza”, comentó Don Luis Rodríguez, jefe de operaciones de la estación de Bomberos cercana. “Con las técnicas adecuadas y el apoyo de nuestros compañeros de la Cruz Roja logramos estabilizarla y trasladarla a un área segura”. Se necesitó cuerdas, chalecos salvavidas y toda la experiencia necesaria para asegurar una extracción segura.
Una vez fuera del agua, los paramédicos evaluaron a la señora y determinaron que solo presentaba algunas rasguños y magulladuras leves. “Fue un milagro, realmente. Podría haber terminado mucho peor”, agregó la paramédica Ana Pérez. Rápidamente la trasladaron a la clínica más cercana para una revisión médica completa y asegurarse de que no tuviera ninguna lesión interna. Parece que la señora tendrá que tomarse unas buenas vacaciones, ¡pero al menos está bien!
Este incidente nos recuerda la importancia de extremar las precauciones cuando visitamos lugares naturales, especialmente si hay cascadas o ríos cerca. Aunque la belleza de estos paisajes es innegable, también pueden presentar riesgos si no somos cuidadosos. Es fundamental observar bien el terreno, evitar acercarnos demasiado al borde del agua y, sobre todo, no confiarnos. ¿Cuántos de nosotros hemos visto gente haciendo cosas arriesgadas cerca de las cascadas buscando una foto para Instagram?
Lo bueno de todo esto es que la respuesta de las autoridades fue inmediata y efectiva. Nuestros héroes de rojo y amarillo demostraron una vez más su compromiso con la seguridad de todos los costarricenses. Son profesionales capacitados y valientes que trabajan día y noche para protegernos. ¡Un aplauso para ellos! Hay que reconocer que son unos verdaderos cargas para la comunidad, siempre ahí cuando más se les necesita.
Ahora, quiero saber qué opinan ustedes, ¿creen que debería haber más señalización en zonas de riesgo como esta para prevenir accidentes similares? ¿Ustedes han tenido alguna experiencia parecida en algún lugar turístico de Costa Rica? Compartan sus experiencias y opiniones en los comentarios, ¡vamos a tener una conversación interesante sobre este tema!
Según los primeros reportes, la señora estaba disfrutando de un paseo tranquilo por la zona cuando, de repente, piso mal y se fue directo al agua. Imagínate el miedo que debió sentir, cae así de golpe y encima en medio de la selva. Fue una llamada desesperada a los 113 lo que alertó a las autoridades. En estos casos, cada segundo cuenta, y ayer demostraron que nuestra Cruz Roja y Bomberos siempre están listos para dar una mano.
Cuando los paramédicos y bomberos llegaron al lugar, encontraron a la señora ya metida en el río, pero consciente y relativamente calmada. Contaban con el apoyo de algunos vecinos que habían ido a ayudarla, pero era evidente que necesitaba asistencia profesional. Los rescatistas tuvieron que maniobrar con cuidado para sacarla del agua sin causarle mayores daños. La corriente no ayudaba precisamente, así que fue una operación delicada, diay.
“Nosotros llegamos muy rápido al sitio, la situación requería mucha cautela porque la roca estaba mojada y resbaladiza”, comentó Don Luis Rodríguez, jefe de operaciones de la estación de Bomberos cercana. “Con las técnicas adecuadas y el apoyo de nuestros compañeros de la Cruz Roja logramos estabilizarla y trasladarla a un área segura”. Se necesitó cuerdas, chalecos salvavidas y toda la experiencia necesaria para asegurar una extracción segura.
Una vez fuera del agua, los paramédicos evaluaron a la señora y determinaron que solo presentaba algunas rasguños y magulladuras leves. “Fue un milagro, realmente. Podría haber terminado mucho peor”, agregó la paramédica Ana Pérez. Rápidamente la trasladaron a la clínica más cercana para una revisión médica completa y asegurarse de que no tuviera ninguna lesión interna. Parece que la señora tendrá que tomarse unas buenas vacaciones, ¡pero al menos está bien!
Este incidente nos recuerda la importancia de extremar las precauciones cuando visitamos lugares naturales, especialmente si hay cascadas o ríos cerca. Aunque la belleza de estos paisajes es innegable, también pueden presentar riesgos si no somos cuidadosos. Es fundamental observar bien el terreno, evitar acercarnos demasiado al borde del agua y, sobre todo, no confiarnos. ¿Cuántos de nosotros hemos visto gente haciendo cosas arriesgadas cerca de las cascadas buscando una foto para Instagram?
Lo bueno de todo esto es que la respuesta de las autoridades fue inmediata y efectiva. Nuestros héroes de rojo y amarillo demostraron una vez más su compromiso con la seguridad de todos los costarricenses. Son profesionales capacitados y valientes que trabajan día y noche para protegernos. ¡Un aplauso para ellos! Hay que reconocer que son unos verdaderos cargas para la comunidad, siempre ahí cuando más se les necesita.
Ahora, quiero saber qué opinan ustedes, ¿creen que debería haber más señalización en zonas de riesgo como esta para prevenir accidentes similares? ¿Ustedes han tenido alguna experiencia parecida en algún lugar turístico de Costa Rica? Compartan sus experiencias y opiniones en los comentarios, ¡vamos a tener una conversación interesante sobre este tema!
