¡Ay, Dios mío! Otro tico metido en broncas gringas… Esta vez, Rolando Alberto Vindas Abarca, alias “El R”, recibió una condena de más de dos décadas en una cárcel de Texas por su participación en un esquema de narcotráfico internacional. El mae este, que ni pipetas, ahora tendrá que pasar muchos años lejos de nuestros campos y playas, lamentablemente.
La historia es así: Vindas Abarca, oriundo de Costa Rica, estaba preso en Colombia desde el 2021, luego de que la policía colombiana lo capturara en Cúcuta tras estar prófugo por medio año. Estados Unidos lo quería para juzgarlo por conspirar para enviar droga a sus tierras, así que pidieron su extradición y pum, llegó hasta allá. Se declaró culpable, aceptó los cargos y ahora recibe la pena máxima: 24 años y cuatro meses detrás de barrotes.
Según las autoridades estadounidenses, Vindas Abarca lideraba parte de las operaciones de tráfico de cocaína de una organización criminal con tentáculos en Colombia, Costa Rica y otros países. No vaya a ser que piensen que somos un paraíso seguro para estos delincuentes. El caso es bastante serio porque se estima que él ayudó a mover más de una tonelada de cocaína rumbo al norte. ¡Una tonelada, diay!
Las investigaciones fueron llevadas a cabo por la División de Dallas de la Administración de Control de Drogas (DEA), que no juega con esto de las drogas. Además, colaboraron agencias del Departamento de Justicia de Estados Unidos y también tuvieron el apoyo del gobierno colombiano para lograr su captura y extradición. Parece que entre los vecinos nos estamos poniendo las pilas para acabar con este problema.
Lo curioso es que este caso forma parte de una iniciativa llamada HSTF (Grupo de Trabajo de Seguridad Nacional), creada por el presidente Biden para luchar contra el crimen organizado transnacional. Dicen que quieren eliminar cárteles, pandillas y redes de tráfico de personas que causan problemas en Estados Unidos y en el mundo. Quién sabe si esto traerá cambios reales o será otra promesa política.
Y ni hablar de los cómplices... Resulta que “El R” tenía varios socios en este brete, incluyendo personas conocidas con los alias de “Felipe”, “Manchas”, “Trompa” y “Cholo”. Todos ellos, según las autoridades, son figuras importantes en el mundo del hampa. Vaya panda de delincuentes… Uno se da cuenta de la magnitud del problema cuando escucha esos nombres, ¿verdad?
Esta noticia nos recuerda que aunque Costa Rica es un país pequeño y tranquilo, no estamos exentos de este tipo de problemas. El narcotráfico es una amenaza global, y nosotros no somos ajenos a ella. Tenemos que seguir trabajando duro para fortalecer nuestras instituciones y prevenir que jóvenes se vean arrastrados a este estilo de vida peligroso. Que no les dé pena denunciar, porque al final, todos salimos perdiendo.
Bueno, pues ahí lo tienen, compañeros. Un tico pasando muchos años en la cárcel gringa por meterse en cosas que no debió. ¿Ustedes creen que esta iniciativa del HSTF realmente va a tener un impacto significativo en la lucha contra el narcotráfico, o es simplemente otro intento de lavado de imagen? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios, a ver qué piensa la gente!
La historia es así: Vindas Abarca, oriundo de Costa Rica, estaba preso en Colombia desde el 2021, luego de que la policía colombiana lo capturara en Cúcuta tras estar prófugo por medio año. Estados Unidos lo quería para juzgarlo por conspirar para enviar droga a sus tierras, así que pidieron su extradición y pum, llegó hasta allá. Se declaró culpable, aceptó los cargos y ahora recibe la pena máxima: 24 años y cuatro meses detrás de barrotes.
Según las autoridades estadounidenses, Vindas Abarca lideraba parte de las operaciones de tráfico de cocaína de una organización criminal con tentáculos en Colombia, Costa Rica y otros países. No vaya a ser que piensen que somos un paraíso seguro para estos delincuentes. El caso es bastante serio porque se estima que él ayudó a mover más de una tonelada de cocaína rumbo al norte. ¡Una tonelada, diay!
Las investigaciones fueron llevadas a cabo por la División de Dallas de la Administración de Control de Drogas (DEA), que no juega con esto de las drogas. Además, colaboraron agencias del Departamento de Justicia de Estados Unidos y también tuvieron el apoyo del gobierno colombiano para lograr su captura y extradición. Parece que entre los vecinos nos estamos poniendo las pilas para acabar con este problema.
Lo curioso es que este caso forma parte de una iniciativa llamada HSTF (Grupo de Trabajo de Seguridad Nacional), creada por el presidente Biden para luchar contra el crimen organizado transnacional. Dicen que quieren eliminar cárteles, pandillas y redes de tráfico de personas que causan problemas en Estados Unidos y en el mundo. Quién sabe si esto traerá cambios reales o será otra promesa política.
Y ni hablar de los cómplices... Resulta que “El R” tenía varios socios en este brete, incluyendo personas conocidas con los alias de “Felipe”, “Manchas”, “Trompa” y “Cholo”. Todos ellos, según las autoridades, son figuras importantes en el mundo del hampa. Vaya panda de delincuentes… Uno se da cuenta de la magnitud del problema cuando escucha esos nombres, ¿verdad?
Esta noticia nos recuerda que aunque Costa Rica es un país pequeño y tranquilo, no estamos exentos de este tipo de problemas. El narcotráfico es una amenaza global, y nosotros no somos ajenos a ella. Tenemos que seguir trabajando duro para fortalecer nuestras instituciones y prevenir que jóvenes se vean arrastrados a este estilo de vida peligroso. Que no les dé pena denunciar, porque al final, todos salimos perdiendo.
Bueno, pues ahí lo tienen, compañeros. Un tico pasando muchos años en la cárcel gringa por meterse en cosas que no debió. ¿Ustedes creen que esta iniciativa del HSTF realmente va a tener un impacto significativo en la lucha contra el narcotráfico, o es simplemente otro intento de lavado de imagen? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios, a ver qué piensa la gente!