¡Ay, Dios mío! Ya estamos otra vez con esto del Congreso. Resulta que la tarde de este jueves, los diputados se suspendieron la sesión porque no alcanzaba el quórum. Imagínate, de 57 legisladores, apenas llegaron 37 al recinto. Veinte ausentes, diay... ¿A qué jugamos?
Esto ya es la segunda vez esta semana que el Congreso se va a casa sin hacer nada productivo. Se suponía que iban a seguir discutiendo el Presupuesto Ordinario para el año que viene, pero con tanta ausencia, ni modo. Parece que algunos prefieren irse de pesca o tener otros compromisos más urgentes que trabajar por el país. Lo que me da unas ganas de echarme unas lágrimas, créeme.
Durante la sesión de hoy, que sí empezó con 38 diputados (por poquito), hubo ocho momentos en que no llegaban al número mínimo requerido. La presidenta interina, Vanessa Castro, tuvo que dar un respiro y luego pedir que cerraran las puertas para contar quién andaba faltando. Pero ya era demasiado tarde, ¡el daño estaba hecho!
El primer secretario del Directorio Legislativo, Carlos Felipe García, hizo el conteo oficial y confirmó lo que todos sabíamos: faltaban demasiados diputados. Según el reglamento, necesitan al menos 38 presentes para iniciar o continuar cualquier sesión del Plenario. ¡Y ahí estaban, solamente 37! Con esto me hago responsable de mi próxima cita con el médico porque ¡esta presión se me va a subir hasta el cielo!
Entre los ausentes encontramos figuras de varios partidos políticos. Liberación Nacional tenía a sus representantes como Rodrigo Arias, Andrea Álvarez, Dinorah Barquero y compañía. PUSC también envió a sus muchachos, mientras que el Frente Amplio y Nueva República también tuvieron sus faltantes. Hasta el PLP y unos independientes andaban perdidos por ahí. Entre los que no aparecieron Sofía Guillén, que está de licencia por maternidad, y Antonio Ortega, que sigue recuperándose de una cirugía. Ojalá ambos se mejoren pronto, aunque igual, eso no justifica tanto faltazo.
Lo más triste de todo es que esto afecta directamente a nosotros, la gente. El Presupuesto es crucial para que el gobierno pueda financiar servicios públicos esenciales como salud, educación y seguridad. Si no lo aprueban a tiempo, pueden surgir problemas graves. ¿En serio quieren que estemos a la deriva así, sin saber cómo vamos a salir adelante? No sé si ustedes entienden lo grave que es esto, pero yo sí. Nos toca aguantar lo que nos toque, supongo…
Ya hemos visto tantas veces esto mismo que casi parece normal, pero no debería serlo. Esto demuestra una falta de compromiso y responsabilidad por parte de muchos de nuestros representantes. Se supone que están ahí para trabajar por el bien común, pero a veces dan la impresión de que les importa más aparecer en redes sociales que cumplir con su deber. ¡Qué pena ajena! Me pongo a pensar si realmente vale la pena mandar personas así al Congreso. Da más rabia que otra cosa…
Así que aquí estamos, nuevamente con un Congreso paralizado y un Presupuesto inconcluso. ¿Será que necesitamos una reforma profunda al sistema político para evitar estos constantes retrasos y trabas? Dime tú, ¿crees que los diputados deberían enfrentar sanciones económicas por ausentarse tanto a las sesiones y poner en riesgo el futuro de nuestro país?
Esto ya es la segunda vez esta semana que el Congreso se va a casa sin hacer nada productivo. Se suponía que iban a seguir discutiendo el Presupuesto Ordinario para el año que viene, pero con tanta ausencia, ni modo. Parece que algunos prefieren irse de pesca o tener otros compromisos más urgentes que trabajar por el país. Lo que me da unas ganas de echarme unas lágrimas, créeme.
Durante la sesión de hoy, que sí empezó con 38 diputados (por poquito), hubo ocho momentos en que no llegaban al número mínimo requerido. La presidenta interina, Vanessa Castro, tuvo que dar un respiro y luego pedir que cerraran las puertas para contar quién andaba faltando. Pero ya era demasiado tarde, ¡el daño estaba hecho!
El primer secretario del Directorio Legislativo, Carlos Felipe García, hizo el conteo oficial y confirmó lo que todos sabíamos: faltaban demasiados diputados. Según el reglamento, necesitan al menos 38 presentes para iniciar o continuar cualquier sesión del Plenario. ¡Y ahí estaban, solamente 37! Con esto me hago responsable de mi próxima cita con el médico porque ¡esta presión se me va a subir hasta el cielo!
Entre los ausentes encontramos figuras de varios partidos políticos. Liberación Nacional tenía a sus representantes como Rodrigo Arias, Andrea Álvarez, Dinorah Barquero y compañía. PUSC también envió a sus muchachos, mientras que el Frente Amplio y Nueva República también tuvieron sus faltantes. Hasta el PLP y unos independientes andaban perdidos por ahí. Entre los que no aparecieron Sofía Guillén, que está de licencia por maternidad, y Antonio Ortega, que sigue recuperándose de una cirugía. Ojalá ambos se mejoren pronto, aunque igual, eso no justifica tanto faltazo.
Lo más triste de todo es que esto afecta directamente a nosotros, la gente. El Presupuesto es crucial para que el gobierno pueda financiar servicios públicos esenciales como salud, educación y seguridad. Si no lo aprueban a tiempo, pueden surgir problemas graves. ¿En serio quieren que estemos a la deriva así, sin saber cómo vamos a salir adelante? No sé si ustedes entienden lo grave que es esto, pero yo sí. Nos toca aguantar lo que nos toque, supongo…
Ya hemos visto tantas veces esto mismo que casi parece normal, pero no debería serlo. Esto demuestra una falta de compromiso y responsabilidad por parte de muchos de nuestros representantes. Se supone que están ahí para trabajar por el bien común, pero a veces dan la impresión de que les importa más aparecer en redes sociales que cumplir con su deber. ¡Qué pena ajena! Me pongo a pensar si realmente vale la pena mandar personas así al Congreso. Da más rabia que otra cosa…
Así que aquí estamos, nuevamente con un Congreso paralizado y un Presupuesto inconcluso. ¿Será que necesitamos una reforma profunda al sistema político para evitar estos constantes retrasos y trabas? Dime tú, ¿crees que los diputados deberían enfrentar sanciones económicas por ausentarse tanto a las sesiones y poner en riesgo el futuro de nuestro país?
