Mae, ¡qué despiche! El faltante de investigadores en el país es una vara que nos deja a todos un poco salados. El ministro de Seguridad, Mario Zamora, no tuvo pelo en la lengua y lo confesó: Costa Rica anda corto de chunches y de maes maquinando para resolver los delitos. Pero si el brete está a cachete cuando se trata de mantener el orden, ¿por qué nos estamos jalando una torta en la investigación?
En una entrevista con El Observador, Zamora reconoció que el país tiene un faltante de investigadores. Según él, tenemos alrededor de 21,000 agentes entre Fuerza Pública y los otros cuerpos, pero la mayoría están en la calle, haciendo orden público. ¿El problema? Que se nos olvida que el OIJ, el Organismo de Investigación Judicial, es el encargado de rascar donde pica y resolver los delitos.
Zamora compara la situación con la pandemia: "Es como tener 21,000 doctores en la época del COVID y nadie especializado en neumología para atender el virus". Diay, maja, pero entonces, ¿dónde está el faltante policial? Según el ministro, nos falta más personal en la recopilación de evidencia y, sobre todo, más investigadores que persigan los delitos.
Y aquí es donde la cosa se pone salada. El OIJ sostiene que el nivel de resolución de homicidios está entre el 55% y el 60%. Pero Zamora dice que es casi la mitad. ¡Qué carga de desinformación! Además, este año ya superamos los 600 homicidios. ¿Será que el ministro se jaló una torta con sus números?
El brete no es nada menor. Los delitos contra la propiedad están bajando, y eso es un chiva, pero los delitos de estafa están creciendo. Y claro, para eso también se necesitan más investigadores y herramientas. En fin, que el OIJ anda gritando por más recursos y el Gobierno parece no estar oyendo.
Randall Zúñiga, el director del OIJ, se quejó públicamente de que la Asamblea Legislativa autorizó plazas, pero Hacienda se hace el de la vista gorda. ¡Qué sal! Además, el OIJ anda perdido el chunche valioso con más de 100 funcionarios renunciando cada año. ¿Será que las condiciones laborales están más saladas que el Coca-Cola?
El director del OIJ también puso sobre la mesa una vara interesante: que no es justo que a la Fuerza Pública le garanticen dineros mientras que al OIJ le dejan con las manos atadas. "Somos un mismo equipo, estamos en el mismo bando, y es importante que se demuestre con acciones decididas", dijo Zúñiga. Diay, maja, pero parece que el Gobierno no lo ha pillado.
¿cómo podemos apoyarle al OIJ y asegurar que los delitos no se queden impunes? Suelde ideas, ¡la vara está en sus manos!
En una entrevista con El Observador, Zamora reconoció que el país tiene un faltante de investigadores. Según él, tenemos alrededor de 21,000 agentes entre Fuerza Pública y los otros cuerpos, pero la mayoría están en la calle, haciendo orden público. ¿El problema? Que se nos olvida que el OIJ, el Organismo de Investigación Judicial, es el encargado de rascar donde pica y resolver los delitos.
Zamora compara la situación con la pandemia: "Es como tener 21,000 doctores en la época del COVID y nadie especializado en neumología para atender el virus". Diay, maja, pero entonces, ¿dónde está el faltante policial? Según el ministro, nos falta más personal en la recopilación de evidencia y, sobre todo, más investigadores que persigan los delitos.
Y aquí es donde la cosa se pone salada. El OIJ sostiene que el nivel de resolución de homicidios está entre el 55% y el 60%. Pero Zamora dice que es casi la mitad. ¡Qué carga de desinformación! Además, este año ya superamos los 600 homicidios. ¿Será que el ministro se jaló una torta con sus números?
El brete no es nada menor. Los delitos contra la propiedad están bajando, y eso es un chiva, pero los delitos de estafa están creciendo. Y claro, para eso también se necesitan más investigadores y herramientas. En fin, que el OIJ anda gritando por más recursos y el Gobierno parece no estar oyendo.
Randall Zúñiga, el director del OIJ, se quejó públicamente de que la Asamblea Legislativa autorizó plazas, pero Hacienda se hace el de la vista gorda. ¡Qué sal! Además, el OIJ anda perdido el chunche valioso con más de 100 funcionarios renunciando cada año. ¿Será que las condiciones laborales están más saladas que el Coca-Cola?
El director del OIJ también puso sobre la mesa una vara interesante: que no es justo que a la Fuerza Pública le garanticen dineros mientras que al OIJ le dejan con las manos atadas. "Somos un mismo equipo, estamos en el mismo bando, y es importante que se demuestre con acciones decididas", dijo Zúñiga. Diay, maja, pero parece que el Gobierno no lo ha pillado.
¿cómo podemos apoyarle al OIJ y asegurar que los delitos no se queden impunes? Suelde ideas, ¡la vara está en sus manos!