¡Ay, Dios mío! Aquí seguimos con la jugada política candela. Álvaro Ramos, el candidato del PLN, soltó la bomba ayer en una conferencia de prensa, diciendo que el amparo electoral que presentó Marta Esquivel, la ex jefa de la CCSS y ahora diputada aspirante, es, textualmente, "una cortina de humo". Vamos, que le está echando tierra a toda la movida.
Para ponerlos al día, resulta que Esquivel, representando a Pueblo Soberano – que algunos dicen que es el brazo político del Presidente Chaves –, acusó al PLN de irregularidades en algunas asambleas cantonales durante sus precandidaturas. Esto, como saben, ha levantado polvo porque implica cuestionar la validez de los procesos internos del PLN previo a las elecciones. ¡Un brete!
La campechísima reacción de Ramos no se hizo esperar. En medio de preguntas y respuestas rápidas en el Balcón Verde, rodeado de sus compañeras de fórmula, Karen Segura y Xinia Chaves, Ramos pintó el panorama así: este amparo es una estrategia barata del oficialismo para distraer la atención de los problemas reales que enfrenta el país. Dice que quieren taparle el ojo de la gallina a la gente mientras siguen haciendo de las suyas.
“Esto es un indicio de que tienen miedo”, sentenció Ramos, con esa seguridad que caracteriza sus discursos. “Nosotros confiamos plenamente en que el Tribunal Electoral resolverá a nuestro favor”. Claramente, quiere proyectar confianza y demostrar que no les afecta esta demanda. Aunque, claro, todos sabemos que cualquier proceso judicial es una molestia, máxime faltando tan poco para las elecciones.
Y bueno, ¿qué es exactamente lo que plantea Esquivel en su amparo? Pues, básicamente, busca que se anulen dos resoluciones del TSE y también la asamblea nacional del PLN del 13 de septiembre, donde se eligieron a los candidatos a diputados. Alega que el PLN no realizó correctamente las asambleas en San Ramón y Alajuela, incumpliendo así el código electoral. Parece que hubo gente faltante en las reuniones, según ella. El TSE ya había dado alguna indicación sobre cómo proceder en estos casos, pero aparentemente, eso no convenció a Esquivel.
Lo curioso de todo esto es que el caso tiene pinta de estar politizado hasta las cejas. Se respira tensión y hay mucho juego de poder detrás. Algunos analistas políticos opinan que Esquivel está buscando hacerse notar y ganar visibilidad con esta acción legal, aunque otros sugieren que podría terminar perjudicándose a sí misma si el TSE falla a su favor. Ya saben, a veces estas cosas salen por la ventana.
Ahora bien, más allá de las maniobras legales y los dardos entre campañas, la verdad es que esta situación pone de manifiesto la polarización que vive el país. Cada bando se lanza pullas y acusaciones, y la ciudadanía queda atrapada en el fuego cruzado. Se avecina un cierre de campaña intenso y lleno de sorpresas, diay. Uno siente que vamos a pasar unos días bastante movidos, con mucha expectativa y nerviosismo.
Con todo esto que hemos conversado, me pregunto: ¿cree usted que estas acciones legales impactarán significativamente en la decisión de los votantes, o serán simplemente ruido de fondo en una campaña electoral ya de por sí intensa? ¿Cree que el TSE actuará de forma imparcial en este caso?
Para ponerlos al día, resulta que Esquivel, representando a Pueblo Soberano – que algunos dicen que es el brazo político del Presidente Chaves –, acusó al PLN de irregularidades en algunas asambleas cantonales durante sus precandidaturas. Esto, como saben, ha levantado polvo porque implica cuestionar la validez de los procesos internos del PLN previo a las elecciones. ¡Un brete!
La campechísima reacción de Ramos no se hizo esperar. En medio de preguntas y respuestas rápidas en el Balcón Verde, rodeado de sus compañeras de fórmula, Karen Segura y Xinia Chaves, Ramos pintó el panorama así: este amparo es una estrategia barata del oficialismo para distraer la atención de los problemas reales que enfrenta el país. Dice que quieren taparle el ojo de la gallina a la gente mientras siguen haciendo de las suyas.
“Esto es un indicio de que tienen miedo”, sentenció Ramos, con esa seguridad que caracteriza sus discursos. “Nosotros confiamos plenamente en que el Tribunal Electoral resolverá a nuestro favor”. Claramente, quiere proyectar confianza y demostrar que no les afecta esta demanda. Aunque, claro, todos sabemos que cualquier proceso judicial es una molestia, máxime faltando tan poco para las elecciones.
Y bueno, ¿qué es exactamente lo que plantea Esquivel en su amparo? Pues, básicamente, busca que se anulen dos resoluciones del TSE y también la asamblea nacional del PLN del 13 de septiembre, donde se eligieron a los candidatos a diputados. Alega que el PLN no realizó correctamente las asambleas en San Ramón y Alajuela, incumpliendo así el código electoral. Parece que hubo gente faltante en las reuniones, según ella. El TSE ya había dado alguna indicación sobre cómo proceder en estos casos, pero aparentemente, eso no convenció a Esquivel.
Lo curioso de todo esto es que el caso tiene pinta de estar politizado hasta las cejas. Se respira tensión y hay mucho juego de poder detrás. Algunos analistas políticos opinan que Esquivel está buscando hacerse notar y ganar visibilidad con esta acción legal, aunque otros sugieren que podría terminar perjudicándose a sí misma si el TSE falla a su favor. Ya saben, a veces estas cosas salen por la ventana.
Ahora bien, más allá de las maniobras legales y los dardos entre campañas, la verdad es que esta situación pone de manifiesto la polarización que vive el país. Cada bando se lanza pullas y acusaciones, y la ciudadanía queda atrapada en el fuego cruzado. Se avecina un cierre de campaña intenso y lleno de sorpresas, diay. Uno siente que vamos a pasar unos días bastante movidos, con mucha expectativa y nerviosismo.
Con todo esto que hemos conversado, me pregunto: ¿cree usted que estas acciones legales impactarán significativamente en la decisión de los votantes, o serán simplemente ruido de fondo en una campaña electoral ya de por sí intensa? ¿Cree que el TSE actuará de forma imparcial en este caso?