¡Ay, Dios mío! Esto es una telenovela digna de nuestros días. Resulta que alguien se mandó un hurto de celular, pero gracias a la tecnología, los dueños lograron ubicarlo... ¡y no precisamente en un lugar tranquilo! Se trata de una compra y venta en pleno corazón de San José, donde parece que hay de todo, hasta teléfonos robados.
Según nos cuenta Marcelo Solano, un tipo que sabe un buen, a través de sus redes sociales, la víctima pudo encontrar su celular justo ahí, entre tanto chunche y cachivache. Uno pensaría '¿Quién iba a pensar?', pero ya saben cómo andamos, nadie se extraña mucho por acá. El caso es que esto demuestra que la tecnología, aunque a veces nos complique la vida, también puede sacarnos del apuro.
Y ni hablar del operativo que puso la Policía Municipal. ¡Se pusieron las pilas! Revisaron 21 de esas famosas “compras y ventas”, y vaya si encontraron cosas turbias. Ocho locales terminaron clausurados, dice, lo cual es bueno, porque a veces esos lugares son guaridas de pestes. También se llevaron cuatro extranjeros, aparentemente, para que Migración les ponga el ojo encima.
Pero eso no es todo, diay. Investigaron a 68 personas, metieron lupa a 130 celulares buscando denuncias perdidas, y hasta se toparon con 50 dosis de hierba secada. ¡Una chimelera!, como dicen por ahí. Además, repartieron 53 multas de tránsito, porque obviamente, con tanta movida, la gente no estaba respetando las señales. ¡Qué sal!”, se dirán algunos conductores.
Lo que más me sorprende de este brete es la facilidad con la que se pueden conseguir celulares robados. Uno se queda pensando qué tan fácil es para los ladrones entrar a robar y luego venderlos en estas compras y ventas. Claramente, falta control y regulación, aunque vaya que la policía se ha esforzado en este operativo.
Este caso pone en evidencia la importancia de tener cuidado con nuestras pertenencias, especialmente en zonas concurridas. No vaya a ser que uno se quede sin su celular y tenga que pasar por el trance de rastrearlo en una compra y venta llena de gente sospechosa. ¡Mejor prevenir que lamentar, como dice mi abuela!
Ahora bien, hablando de seguridad ciudadana, uno se pregunta qué otras medidas podríamos tomar para combatir el robo de celulares y otros objetos de valor. ¿Sería útil implementar sistemas de identificación biométrica en las compras y ventas? ¿O tal vez fortalecer la colaboración entre la policía y los comercios para detectar productos robados? Realmente, es un problema complejo que requiere soluciones creativas y coordinadas.
En fin, este episodio nos recuerda que vivir en Costa Rica no siempre es pura miel sobre hojuelas, pero tampoco debemos caer en el pesimismo. Hay instituciones trabajando para mejorar la seguridad y mantener el orden, aunque todavía queda mucho por hacer. Entonces, ¿ustedes creen que los controles más estrictos en las compras y ventas son la solución, o deberíamos enfocarnos en atacar las causas profundas del delito?
Según nos cuenta Marcelo Solano, un tipo que sabe un buen, a través de sus redes sociales, la víctima pudo encontrar su celular justo ahí, entre tanto chunche y cachivache. Uno pensaría '¿Quién iba a pensar?', pero ya saben cómo andamos, nadie se extraña mucho por acá. El caso es que esto demuestra que la tecnología, aunque a veces nos complique la vida, también puede sacarnos del apuro.
Y ni hablar del operativo que puso la Policía Municipal. ¡Se pusieron las pilas! Revisaron 21 de esas famosas “compras y ventas”, y vaya si encontraron cosas turbias. Ocho locales terminaron clausurados, dice, lo cual es bueno, porque a veces esos lugares son guaridas de pestes. También se llevaron cuatro extranjeros, aparentemente, para que Migración les ponga el ojo encima.
Pero eso no es todo, diay. Investigaron a 68 personas, metieron lupa a 130 celulares buscando denuncias perdidas, y hasta se toparon con 50 dosis de hierba secada. ¡Una chimelera!, como dicen por ahí. Además, repartieron 53 multas de tránsito, porque obviamente, con tanta movida, la gente no estaba respetando las señales. ¡Qué sal!”, se dirán algunos conductores.
Lo que más me sorprende de este brete es la facilidad con la que se pueden conseguir celulares robados. Uno se queda pensando qué tan fácil es para los ladrones entrar a robar y luego venderlos en estas compras y ventas. Claramente, falta control y regulación, aunque vaya que la policía se ha esforzado en este operativo.
Este caso pone en evidencia la importancia de tener cuidado con nuestras pertenencias, especialmente en zonas concurridas. No vaya a ser que uno se quede sin su celular y tenga que pasar por el trance de rastrearlo en una compra y venta llena de gente sospechosa. ¡Mejor prevenir que lamentar, como dice mi abuela!
Ahora bien, hablando de seguridad ciudadana, uno se pregunta qué otras medidas podríamos tomar para combatir el robo de celulares y otros objetos de valor. ¿Sería útil implementar sistemas de identificación biométrica en las compras y ventas? ¿O tal vez fortalecer la colaboración entre la policía y los comercios para detectar productos robados? Realmente, es un problema complejo que requiere soluciones creativas y coordinadas.
En fin, este episodio nos recuerda que vivir en Costa Rica no siempre es pura miel sobre hojuelas, pero tampoco debemos caer en el pesimismo. Hay instituciones trabajando para mejorar la seguridad y mantener el orden, aunque todavía queda mucho por hacer. Entonces, ¿ustedes creen que los controles más estrictos en las compras y ventas son la solución, o deberíamos enfocarnos en atacar las causas profundas del delito?
