¡Ay, Dios mío! Así nos agarró la noticia, raza. El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) le bajó el telón a la campaña electoral navideña. Sí, así como lo escuchan, desde este martes 16 de diciembre y hasta el 1.º de enero, los candidatos tendrán que aguantarse de soltar discursos y organizar marchamontes. ¡Un respiro para nuestros oídos, diay!
Todo esto, como bien saben, está establecido en el Código Electoral, buscando darle un poquito de paz y tranquilidad a la gente en estas fiestas. Ya estamos hartos de ver vallas publicitarias por todos lados y escuchar jingles pegajosos que no se salen de la cabeza. Imaginen tener eso encima mientras intentan disfrutar del rompope y los buñuelos con la familia... ¡qué torta sería!
El magistrado Max Esquivel, con toda la calma del mundo, explicó que no se trata de detener la campaña por completo, sino de “bajarle los decibeles”. Más claro imposible, mae. Como si estuviéramos en una boda gigante donde alguien empezó a gritar demasiado fuerte. Hay que dejar que la música fluya tranquila y que la gente disfrute del ambiente.
Y no crean que esto significa que van a desaparecer todas las noticias relacionadas con las elecciones. Al contrario, el TSE asegura que seguirán permitiendo debates, entrevistas y programas de opinión. Así que, si quieren estar informados, todavía tienen canales disponibles. Lo que sí queda prohibido es la propaganda política pagada en prensa, radio, televisión e internet. ¡Adiós, banners molestos!
Lo único que les queda a los aspirantes a la presidencia es sacar sus mejores cartas y preparar tres mensajes navideños especiales. Tres oportunidades para enviar buenos deseos y recordarle a la gente que andan por ahí. Pero ojo, que no se excedan, porque la paciencia de los votantes está limitada, especialmente durante estas fechas.
La magistrada Zetty Bou, agregando su granito de arena, invitó a la ciudadanía a aprovechar este tiempo para reflexionar con serenidad. “Un tiempo de pausa en el que el ruido propagandístico cese, para dar paso a la ponderación meditada de las opciones propuestas”, dijo. Suena poético, ¿verdad? A veces, necesitamos un poco de calma para pensar con claridad y tomar decisiones informadas.
Muchos analistas políticos creen que esta veda navideña podría beneficiar a algunos candidatos más que a otros. Aquellos que tengan una imagen más sólida y hayan logrado conectar con la gente podrían mantener su ventaja, mientras que los que dependían principalmente de la publicidad pagada podrían perder terreno. Veremos qué pasa, ¡el tiempo lo dirá!
En fin, compañeros, parece que vamos a tener unas Navidades un poco más tranquilas en cuanto a temas electorales. Ahora, mi pregunta para ustedes: ¿creen que esta medida del TSE es justa y necesaria, o limita el derecho a la libre expresión de los candidatos? Dejen sus opiniones en los comentarios, ¡quiero saber qué piensan!
Todo esto, como bien saben, está establecido en el Código Electoral, buscando darle un poquito de paz y tranquilidad a la gente en estas fiestas. Ya estamos hartos de ver vallas publicitarias por todos lados y escuchar jingles pegajosos que no se salen de la cabeza. Imaginen tener eso encima mientras intentan disfrutar del rompope y los buñuelos con la familia... ¡qué torta sería!
El magistrado Max Esquivel, con toda la calma del mundo, explicó que no se trata de detener la campaña por completo, sino de “bajarle los decibeles”. Más claro imposible, mae. Como si estuviéramos en una boda gigante donde alguien empezó a gritar demasiado fuerte. Hay que dejar que la música fluya tranquila y que la gente disfrute del ambiente.
Y no crean que esto significa que van a desaparecer todas las noticias relacionadas con las elecciones. Al contrario, el TSE asegura que seguirán permitiendo debates, entrevistas y programas de opinión. Así que, si quieren estar informados, todavía tienen canales disponibles. Lo que sí queda prohibido es la propaganda política pagada en prensa, radio, televisión e internet. ¡Adiós, banners molestos!
Lo único que les queda a los aspirantes a la presidencia es sacar sus mejores cartas y preparar tres mensajes navideños especiales. Tres oportunidades para enviar buenos deseos y recordarle a la gente que andan por ahí. Pero ojo, que no se excedan, porque la paciencia de los votantes está limitada, especialmente durante estas fechas.
La magistrada Zetty Bou, agregando su granito de arena, invitó a la ciudadanía a aprovechar este tiempo para reflexionar con serenidad. “Un tiempo de pausa en el que el ruido propagandístico cese, para dar paso a la ponderación meditada de las opciones propuestas”, dijo. Suena poético, ¿verdad? A veces, necesitamos un poco de calma para pensar con claridad y tomar decisiones informadas.
Muchos analistas políticos creen que esta veda navideña podría beneficiar a algunos candidatos más que a otros. Aquellos que tengan una imagen más sólida y hayan logrado conectar con la gente podrían mantener su ventaja, mientras que los que dependían principalmente de la publicidad pagada podrían perder terreno. Veremos qué pasa, ¡el tiempo lo dirá!
En fin, compañeros, parece que vamos a tener unas Navidades un poco más tranquilas en cuanto a temas electorales. Ahora, mi pregunta para ustedes: ¿creen que esta medida del TSE es justa y necesaria, o limita el derecho a la libre expresión de los candidatos? Dejen sus opiniones en los comentarios, ¡quiero saber qué piensan!
