¡Ay, Dios mío! Esto de Zapote se puso chungo, mis panas. Resulta que el Concejo Municipal de San José está metido hasta las tapias en un brete serio con la contratación de la empresa encargada de organizar los festejos de fin y principio de año. Más de trescientos millones de colones invirtiendo, y ahora resulta que hubo movidas raras que podrían costarle caro a todos nosotros.
Al parecer, todo comenzó con una solicitud de nulidad del concurso público, presentada por un concursante que vio ojitos. Según el papeleo, hay fallas gordas en el proceso, especialmente en cómo se manejó la licitación por medio del sistema SICOP. Aquí parece que hubo más diay que claridad, porque al final se recibieron documentos por correo electrónico, ¡cosa que la ley prohíbe rotundamente!
La Comisión de Asuntos Jurídicos del Concejo no tardó en pedirle opinión a la Dirección de Asuntos Jurídicos (DAJ), y estos últimos dieron la estocada: el procedimiento infringió la ley. “Esta disposición infringe lo dispuesto en el artículo 16 de la Ley General de Contratación Pública,” escriben en el dictamen. ¡Imagínense!, la propia ley dice que todo debe ir por SICOP o se declara nulo el proceso. ¡Qué torta! Parece que alguien no le prestó atención a las indicaciones, o tal vez estaban buscando atajos… y ahora estamos pagando el precio.
Y ni hablar de la Auditoría Interna, que también echó luz sobre el asunto. Ellos advierten que si se acepta la solicitud de nulidad, la Municipalidad tendrá que hacer cosas para proteger el dinero ya gastado y asegurar que los festejos se lleven a cabo, aunque eso implique defender a capa y espada que hicieron todo bien. Pero, claro, si no logran demostrarlo, ¡prepárense para ver multas y procesos administrativos!
Lo que me da más chirria es que, aunque el propio reglamento decía que se debía usar SICOP, aparentemente había unos atajos, unos “correcaminos” que no están permitidos. Se recibieron emails, se hicieron gestiones fuera del sistema... ¡Parece novela de teleserie, changui! La Dirección de Asuntos Jurídicos califica esto como una “actuación improcedente y contraria a derecho”, y eso no es poco.
La Municipalidad, por supuesto, respondió a la consulta de Grupo Extra diciendo que los festejos siguen en pie. ¡Claro que sí! Pero esquivaron el tema de los señalamientos legales. La Comisión de Fiestas, con la calma que caracteriza a nuestros políticos, dijo que “la realización de los festejos populares de Zapote sigue en pie”. Vamos, que lo único que les importa es mantener la tradición, sin importar cuánto nos pueda costar la cosa.
Algunos diputados ya han expresado su preocupación. Brandon Guadamuz, del Frente Amplio, dice que hay que poner por encima los festejos, porque la gente los espera, pero a la vez recalca que más de 300 millones de colones es mucho dinero y hay que tomar la situación con responsabilidad. Álvaro Salas, del Unidad Social Cristiana, opina que es importante que los festejos se hagan, pero no quieren que el Concejo tenga problemas por no haber notado las fallas antes. ¡Qué barra! Parece que todos tienen su opinion sobre el tema, pero nadie quiere asumir la responsabilidad.
En fin, este brete con Zapote demuestra una vez más que la transparencia y el cumplimiento de la ley son fundamentales. Y ahora, mis panas, pregunto: ¿Creen que es justo seguir adelante con los festejos teniendo estas sospechas de irregularidades, o deberían suspenderlos hasta aclarar la situación? ¡Déjenme sus opiniones en el foro!
Al parecer, todo comenzó con una solicitud de nulidad del concurso público, presentada por un concursante que vio ojitos. Según el papeleo, hay fallas gordas en el proceso, especialmente en cómo se manejó la licitación por medio del sistema SICOP. Aquí parece que hubo más diay que claridad, porque al final se recibieron documentos por correo electrónico, ¡cosa que la ley prohíbe rotundamente!
La Comisión de Asuntos Jurídicos del Concejo no tardó en pedirle opinión a la Dirección de Asuntos Jurídicos (DAJ), y estos últimos dieron la estocada: el procedimiento infringió la ley. “Esta disposición infringe lo dispuesto en el artículo 16 de la Ley General de Contratación Pública,” escriben en el dictamen. ¡Imagínense!, la propia ley dice que todo debe ir por SICOP o se declara nulo el proceso. ¡Qué torta! Parece que alguien no le prestó atención a las indicaciones, o tal vez estaban buscando atajos… y ahora estamos pagando el precio.
Y ni hablar de la Auditoría Interna, que también echó luz sobre el asunto. Ellos advierten que si se acepta la solicitud de nulidad, la Municipalidad tendrá que hacer cosas para proteger el dinero ya gastado y asegurar que los festejos se lleven a cabo, aunque eso implique defender a capa y espada que hicieron todo bien. Pero, claro, si no logran demostrarlo, ¡prepárense para ver multas y procesos administrativos!
Lo que me da más chirria es que, aunque el propio reglamento decía que se debía usar SICOP, aparentemente había unos atajos, unos “correcaminos” que no están permitidos. Se recibieron emails, se hicieron gestiones fuera del sistema... ¡Parece novela de teleserie, changui! La Dirección de Asuntos Jurídicos califica esto como una “actuación improcedente y contraria a derecho”, y eso no es poco.
La Municipalidad, por supuesto, respondió a la consulta de Grupo Extra diciendo que los festejos siguen en pie. ¡Claro que sí! Pero esquivaron el tema de los señalamientos legales. La Comisión de Fiestas, con la calma que caracteriza a nuestros políticos, dijo que “la realización de los festejos populares de Zapote sigue en pie”. Vamos, que lo único que les importa es mantener la tradición, sin importar cuánto nos pueda costar la cosa.
Algunos diputados ya han expresado su preocupación. Brandon Guadamuz, del Frente Amplio, dice que hay que poner por encima los festejos, porque la gente los espera, pero a la vez recalca que más de 300 millones de colones es mucho dinero y hay que tomar la situación con responsabilidad. Álvaro Salas, del Unidad Social Cristiana, opina que es importante que los festejos se hagan, pero no quieren que el Concejo tenga problemas por no haber notado las fallas antes. ¡Qué barra! Parece que todos tienen su opinion sobre el tema, pero nadie quiere asumir la responsabilidad.
En fin, este brete con Zapote demuestra una vez más que la transparencia y el cumplimiento de la ley son fundamentales. Y ahora, mis panas, pregunto: ¿Creen que es justo seguir adelante con los festejos teniendo estas sospechas de irregularidades, o deberían suspenderlos hasta aclarar la situación? ¡Déjenme sus opiniones en el foro!
