¡Ay, pata! Se cayó un bomba en La Sabana. Después de más de veinte años dándole duro a Teletica, Marco Rivera, un mae que no andaba precisamente frente a las cámaras, anunció su partida. Una pérdida sensata para el canal, porque este señor era pura ganga, puro conocimiento, y de esos que no se consiguen fácil, díganlo.
Para los que no lo conocían directamente, puede que su nombre no les suene, pero créanme, dentro de Teletica, Rivera era leyenda. No era simplemente el camarógrafo; era el tipo que te sacaba del apuro cuando todo parecía irse al traste, el que te traducía al vuelo si tenías que hablar con alguien en alemán o italiano, y el amigo que te daba ánimos cuando la cobertura se ponía cuesta arriba. Un verdadero motor, digámoslo así, sin buscarle flor ni corona.
Hablamos de una carrera impresionante, ¿eh? Siete Copas del Mundo, finales de Champions League... ¡El mae ha ido a todas partes! Desde recorrer campos de fútbol hasta volar a otros países para cubrir eventos históricos. Su experiencia era invaluable, y su habilidad para desenvolverse en diferentes culturas, fundamental para que las coberturas de Teletica salieran como relojito. Totalmente a cachete, la verdad.
Recuerdo una vez, en Alemania, durante un mundial, que tuvimos un problema tremendo con el transporte. Era media noche, nadie respondía el teléfono, y estábamos varados. De repente, apareció Marco, con una sonrisa y un plan para solucionar la situación. Ese es el tipo de persona que era: siempre resolutivo, siempre pensando en cómo ayudar al equipo. Un chunche que nunca dejaba caer a sus compas.
Rivera lo comunicó a través de sus redes sociales, agradeciendo la oportunidad y diciendo que busca nuevos desafíos. Lo bueno de esto es que se va con buena onda, sin echarle piedra a nadie, eso se nota. Reconoció el tiempo vivido en Teletica y expresó su gratitud por haber tenido la posibilidad de crecer profesionalmente durante tantos años. ¡Un mae transparente, sin rodeos!
Y la respuesta no se hizo esperar. Las redes explotaron con mensajes de cariño y reconocimiento. Gustavo López lo calificó de “amigo y compañero de mil batallas”, recordando tantas vivencias juntos. Melissa Alvarado, enviándole un abrazo virtual y buenos deseos. Hasta Fabián Borbón, desde afuera del canal, resaltó su papel como mentor y guía. Demuestra el impacto positivo que tuvo Marco en todos los que tuvieron la fortuna de trabajar con él. ¡Qué carga de gente lo aprecia, realmente!
Es inevitable sentir una pena grande. Perder a alguien con tanta experiencia y dedicación deja un vacío difícil de llenar. Pero al mismo tiempo, celebremos su trayectoria, su entrega, su pasión por el periodismo. Porque detrás de cada transmisión exitosa, hay un montón de maes trabajando incansablemente, a menudo en la sombra, asegurándose de que todo salga perfecto. Estos son los verdaderos héroes, esos que no buscan protagonismo, pero hacen la diferencia día tras día.
Ahora, con una nueva etapa en el horizonte, Rivera se despide dejando una huella imborrable en Teletica y en el corazón de sus compañeros. Con nuevos horizontes por explorar, nos preguntamos: ¿Cómo cree usted que la salida de un profesional tan valioso impactará en la dinámica interna de Teletica y en la calidad de sus futuras coberturas?
Para los que no lo conocían directamente, puede que su nombre no les suene, pero créanme, dentro de Teletica, Rivera era leyenda. No era simplemente el camarógrafo; era el tipo que te sacaba del apuro cuando todo parecía irse al traste, el que te traducía al vuelo si tenías que hablar con alguien en alemán o italiano, y el amigo que te daba ánimos cuando la cobertura se ponía cuesta arriba. Un verdadero motor, digámoslo así, sin buscarle flor ni corona.
Hablamos de una carrera impresionante, ¿eh? Siete Copas del Mundo, finales de Champions League... ¡El mae ha ido a todas partes! Desde recorrer campos de fútbol hasta volar a otros países para cubrir eventos históricos. Su experiencia era invaluable, y su habilidad para desenvolverse en diferentes culturas, fundamental para que las coberturas de Teletica salieran como relojito. Totalmente a cachete, la verdad.
Recuerdo una vez, en Alemania, durante un mundial, que tuvimos un problema tremendo con el transporte. Era media noche, nadie respondía el teléfono, y estábamos varados. De repente, apareció Marco, con una sonrisa y un plan para solucionar la situación. Ese es el tipo de persona que era: siempre resolutivo, siempre pensando en cómo ayudar al equipo. Un chunche que nunca dejaba caer a sus compas.
Rivera lo comunicó a través de sus redes sociales, agradeciendo la oportunidad y diciendo que busca nuevos desafíos. Lo bueno de esto es que se va con buena onda, sin echarle piedra a nadie, eso se nota. Reconoció el tiempo vivido en Teletica y expresó su gratitud por haber tenido la posibilidad de crecer profesionalmente durante tantos años. ¡Un mae transparente, sin rodeos!
Y la respuesta no se hizo esperar. Las redes explotaron con mensajes de cariño y reconocimiento. Gustavo López lo calificó de “amigo y compañero de mil batallas”, recordando tantas vivencias juntos. Melissa Alvarado, enviándole un abrazo virtual y buenos deseos. Hasta Fabián Borbón, desde afuera del canal, resaltó su papel como mentor y guía. Demuestra el impacto positivo que tuvo Marco en todos los que tuvieron la fortuna de trabajar con él. ¡Qué carga de gente lo aprecia, realmente!
Es inevitable sentir una pena grande. Perder a alguien con tanta experiencia y dedicación deja un vacío difícil de llenar. Pero al mismo tiempo, celebremos su trayectoria, su entrega, su pasión por el periodismo. Porque detrás de cada transmisión exitosa, hay un montón de maes trabajando incansablemente, a menudo en la sombra, asegurándose de que todo salga perfecto. Estos son los verdaderos héroes, esos que no buscan protagonismo, pero hacen la diferencia día tras día.
Ahora, con una nueva etapa en el horizonte, Rivera se despide dejando una huella imborrable en Teletica y en el corazón de sus compañeros. Con nuevos horizontes por explorar, nos preguntamos: ¿Cómo cree usted que la salida de un profesional tan valioso impactará en la dinámica interna de Teletica y en la calidad de sus futuras coberturas?
