¡Ay, Dios mío, qué ganga! Resulta que la suerte decidió darle un buen susto a los bolsillos de nuestros vecinos de Alajuela, específicamente en Grecia y Naranjo. El segundo sorteo de consolación de la JPS dejó boquiabiertos a muchos, porque no uno, sino DOS números fueron los grandes ganadores la noche de ayer. Imagínate la bronca de ir a dormir pensando que podrías estar millonario al día siguiente, ¡pura adrenalina pura!
Como bien saben, estos sorteos son un clásico navideño, una oportunidad pa’ soñar en grande mientras gastamos unos colones esperando milagros. La Junta de Protección Social puso en juego una suma considerable, y créanme, la expectativa estaba por las nubes. Desde tempranas horas, los “buscaprimeras” estaban recorriendo los barrios, ofreciendo sus fracciones, convencidos de que la suerte iba a tocar en casa.
Y vaya que la suerte hizo mella. El primer premio mayor, ¡ni les cuento!, repartió ¢900 millones entre esos dos cantones afortunados. Tres emisiones, eso sí, pero aun así, ¢300 millones por entero es una cifra que te cambia la vida, ¿quién necesita más?. El número ganador fue el 35, con la serie 794. Algunos dicen que vieron al número dando vueltas en el aire antes del anuncio, ¡pura superstición, pero hey, nadie quiere perderse la oportunidad de creer en magia, diay!
Pero eso no es todo, porque además apareció otro premio jugoso, el segundo lugar, con ¢180 millones también distribuidos en tres emisiones. Aquí el número afortunado fue el 44, con la serie 704. La gente empezó a gritar, a abrazarse, a llamar a familiares… ¡Un verdadero pandemonio! Uno podía sentir la emoción hasta en las piedras del parque central. Parecía que se había caído una lluvia de billetes, literal.
Para los que no alcanzaron a llevarse el gran premio, todavía quedaban opciones. Había 20 premios de ¢1,5 millones y otros 77 de ¢500.000, más las terminaciones y aproximaciones, que siempre le dan un pequeño gusto a la cartera. Pero claro, la mayoría estaba buscando el gordo, el que te permite dejar de preocuparte por facturas y empezar a planear unas vacaciones dignas de película.
Según datos de la JPS, la colocación de fracciones fue casi total, con un 93,17% vendidas y un retorno del 6,83%. Eso significa que muchísima gente apostó su fe en la suerte, moviendo una importante suma de dinero. Y hablando de suerte, ni les menciono el acumulado, que tampoco se quedó atrás. El número 46, con la serie 536, se llevó ese pozo extra que, aunque no tan grande como los primeros premios, sigue siendo bastante abultado. ¡Imagínate poder pagar la casa con eso!
Ahora, más allá de los números y las cifras, esta noticia nos recuerda que en Costa Rica, incluso en tiempos difíciles, siempre hay espacio para el optimismo y la esperanza. Que la vida puede cambiar de un momento a otro, y que quizás, solo quizás, la próxima semana seas tú quien esté gritando de alegría frente al televisor. ¡Uno nunca sabe cuándo le toca la vara!
Después de tanto revuelo, la pregunta del millón es: ¿tú crees que debería seguir apostando en estos sorteos, o es mejor invertir el dinero en otra cosa? ¡Déjanos tus opiniones en el foro, queremos saber qué piensas tú sobre esta ola de fortuna que nos visitó desde Grecia y Naranjo!
Como bien saben, estos sorteos son un clásico navideño, una oportunidad pa’ soñar en grande mientras gastamos unos colones esperando milagros. La Junta de Protección Social puso en juego una suma considerable, y créanme, la expectativa estaba por las nubes. Desde tempranas horas, los “buscaprimeras” estaban recorriendo los barrios, ofreciendo sus fracciones, convencidos de que la suerte iba a tocar en casa.
Y vaya que la suerte hizo mella. El primer premio mayor, ¡ni les cuento!, repartió ¢900 millones entre esos dos cantones afortunados. Tres emisiones, eso sí, pero aun así, ¢300 millones por entero es una cifra que te cambia la vida, ¿quién necesita más?. El número ganador fue el 35, con la serie 794. Algunos dicen que vieron al número dando vueltas en el aire antes del anuncio, ¡pura superstición, pero hey, nadie quiere perderse la oportunidad de creer en magia, diay!
Pero eso no es todo, porque además apareció otro premio jugoso, el segundo lugar, con ¢180 millones también distribuidos en tres emisiones. Aquí el número afortunado fue el 44, con la serie 704. La gente empezó a gritar, a abrazarse, a llamar a familiares… ¡Un verdadero pandemonio! Uno podía sentir la emoción hasta en las piedras del parque central. Parecía que se había caído una lluvia de billetes, literal.
Para los que no alcanzaron a llevarse el gran premio, todavía quedaban opciones. Había 20 premios de ¢1,5 millones y otros 77 de ¢500.000, más las terminaciones y aproximaciones, que siempre le dan un pequeño gusto a la cartera. Pero claro, la mayoría estaba buscando el gordo, el que te permite dejar de preocuparte por facturas y empezar a planear unas vacaciones dignas de película.
Según datos de la JPS, la colocación de fracciones fue casi total, con un 93,17% vendidas y un retorno del 6,83%. Eso significa que muchísima gente apostó su fe en la suerte, moviendo una importante suma de dinero. Y hablando de suerte, ni les menciono el acumulado, que tampoco se quedó atrás. El número 46, con la serie 536, se llevó ese pozo extra que, aunque no tan grande como los primeros premios, sigue siendo bastante abultado. ¡Imagínate poder pagar la casa con eso!
Ahora, más allá de los números y las cifras, esta noticia nos recuerda que en Costa Rica, incluso en tiempos difíciles, siempre hay espacio para el optimismo y la esperanza. Que la vida puede cambiar de un momento a otro, y que quizás, solo quizás, la próxima semana seas tú quien esté gritando de alegría frente al televisor. ¡Uno nunca sabe cuándo le toca la vara!
Después de tanto revuelo, la pregunta del millón es: ¿tú crees que debería seguir apostando en estos sorteos, o es mejor invertir el dinero en otra cosa? ¡Déjanos tus opiniones en el foro, queremos saber qué piensas tú sobre esta ola de fortuna que nos visitó desde Grecia y Naranjo!
