¡Ay, Dios mío! Parece que el sector alimentario de nuestro país está pasando por momentos más tensos que un partido de gallo en Puntarenas. Según Cacia, la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria, el 2026 promete ser un año complicado, con el mercado domesticando su gasto y las ventas internas arrastrando los pies. Ya no es cuento, la cosa está dura.
Si nos ponemos a analizar los números, el crecimiento interanual de apenas 1,2% deja bastante que desear, sobre todo si recordamos el brinco del 3,76% que vimos el año pasado. Es un bajón considerable, y eso preocupa a todos los que trabajamos en este brete. Pero ojo, que no todo está perdido; las exportaciones han mantenido la compostura, creciendo a un ritmo más decente del 3,4%. Eso sí, hay que ver cómo le hacen para mantenerlo así, porque el panorama mundial tampoco es precisamente el mejor.
Las estadísticas de Cacia revelan que algunos productos han salido airosos, mientras que otros han recibido un golpe duro. Chocolates, lácteos, helados – parece que la gente sigue queriendo darse esos gustos, aunque sea poquito –, bocadillos, cereales, frutas y hortalizas procesadas, confitería, salsas e incluso atún y enlatados del mar han visto crecer sus envíos. ¡Quién lo diría! Que los dulces y las cosas ricas sigan moviéndose.
Pero no todo son buenas nuevas, chunches. Algunos sectores han sufrido contratiempos considerables. Cerveza y licores, refrescos, harina, panadería y galletería… vaya tortilla. Parece que la gente está buscando alternativas más económicas o simplemente cuidando la salud, o quizás, ambas cosas juntas. En fin, to' suma y resta, y la balanza no está muy equilibrada.
Juan Ignacio Pérez, el jefe de Cacia, no andaba jugando con palabras cuando advirtió que el empresariado está “al filo de la navaja”. Este mae sabe de lo que habla y no se anda con rodeos. El tipo de cambio es uno de los principales dolores de cabeza, porque afecta tanto las importaciones como las exportaciones. Aunque comprar insumos afuera se vuelve más barato, la plata que recibimos por nuestras exportaciones se reduce, ¡y ahí entra la sal!
Y es que, según Pérez, el problema no es buscar un retorno a los tiempos pasados, sino entender el contexto actual del país. Producir y distribuir aquí es cada vez más costoso, principalmente por el tráfico infernal en nuestras carreteras. ¡Un verdadero despiche! Ese costo extra, sumado a un tipo de cambio desfavorable, pone a las empresas contra la pared. Nos vamos al traste si seguimos así, mándale.
El presidente de Cacia enfatizó que llegar a la conclusión de trasladar la producción a otro país es una decisión trascendental para cualquier empresa. No es una broma, requiere evaluar muchas variables. Advierte que en otras latitudes ya se está viendo este fenómeno y teme que Costa Rica pierda la oportunidad de seguir siendo el motor industrial y de talento de toda la región centroamericana. ¡Eso sería una verdadera pena, diay!
Así que, chavales, la pregunta del millón es esta: ¿Qué medidas urgentes deberían implementar el gobierno y el sector privado para evitar que el sector alimentario costarricense se vaya al traste y podamos mantenernos competitivos en el mercado internacional? Compartan sus ideas y experiencias en el foro. ¡Vamos a darle caña a este tema!
Si nos ponemos a analizar los números, el crecimiento interanual de apenas 1,2% deja bastante que desear, sobre todo si recordamos el brinco del 3,76% que vimos el año pasado. Es un bajón considerable, y eso preocupa a todos los que trabajamos en este brete. Pero ojo, que no todo está perdido; las exportaciones han mantenido la compostura, creciendo a un ritmo más decente del 3,4%. Eso sí, hay que ver cómo le hacen para mantenerlo así, porque el panorama mundial tampoco es precisamente el mejor.
Las estadísticas de Cacia revelan que algunos productos han salido airosos, mientras que otros han recibido un golpe duro. Chocolates, lácteos, helados – parece que la gente sigue queriendo darse esos gustos, aunque sea poquito –, bocadillos, cereales, frutas y hortalizas procesadas, confitería, salsas e incluso atún y enlatados del mar han visto crecer sus envíos. ¡Quién lo diría! Que los dulces y las cosas ricas sigan moviéndose.
Pero no todo son buenas nuevas, chunches. Algunos sectores han sufrido contratiempos considerables. Cerveza y licores, refrescos, harina, panadería y galletería… vaya tortilla. Parece que la gente está buscando alternativas más económicas o simplemente cuidando la salud, o quizás, ambas cosas juntas. En fin, to' suma y resta, y la balanza no está muy equilibrada.
Juan Ignacio Pérez, el jefe de Cacia, no andaba jugando con palabras cuando advirtió que el empresariado está “al filo de la navaja”. Este mae sabe de lo que habla y no se anda con rodeos. El tipo de cambio es uno de los principales dolores de cabeza, porque afecta tanto las importaciones como las exportaciones. Aunque comprar insumos afuera se vuelve más barato, la plata que recibimos por nuestras exportaciones se reduce, ¡y ahí entra la sal!
Y es que, según Pérez, el problema no es buscar un retorno a los tiempos pasados, sino entender el contexto actual del país. Producir y distribuir aquí es cada vez más costoso, principalmente por el tráfico infernal en nuestras carreteras. ¡Un verdadero despiche! Ese costo extra, sumado a un tipo de cambio desfavorable, pone a las empresas contra la pared. Nos vamos al traste si seguimos así, mándale.
El presidente de Cacia enfatizó que llegar a la conclusión de trasladar la producción a otro país es una decisión trascendental para cualquier empresa. No es una broma, requiere evaluar muchas variables. Advierte que en otras latitudes ya se está viendo este fenómeno y teme que Costa Rica pierda la oportunidad de seguir siendo el motor industrial y de talento de toda la región centroamericana. ¡Eso sería una verdadera pena, diay!
Así que, chavales, la pregunta del millón es esta: ¿Qué medidas urgentes deberían implementar el gobierno y el sector privado para evitar que el sector alimentario costarricense se vaya al traste y podamos mantenernos competitivos en el mercado internacional? Compartan sus ideas y experiencias en el foro. ¡Vamos a darle caña a este tema!
