Hay cosas en la biblia que no son condenatorias (o no son pecado), que son más bien opiniones, como el no dejar a las mujeres hablar o predicar, o trabajar el sábado. Entonces no confundir.
¿Y cómo hacemos nosotros para poder distinguir entre lo que es un mandato divino y lo que es una mera opinión?
¡Ah! Se me olvidaba. Los cristianos acostumbran a interpretarla a su conveniencia y ajustar la escritura a sus preconceptos.
Última edición: