Don Julio, no defienda a anónimos
Ottón Solís (2008-10-22)
Publicado en La Nación
Durante los primeros meses de este año, después, cuando una diputada se fue del PAC, y de nuevo en las últimas semanas, se han difundido anónimos por medio de campañas multimillonarias en la forma de campos pagados en algunas emisoras de radio y televisión, donde se ataca al PAC y a mi persona. En muchas oportunidades hemos solicitado información sobre los responsables de esos anónimos y sobre quiénes pagan por estos. Nadie había respondido, nadie había aclarado, nadie había puesto la cara. De la manera más cobarde utilizando prácticas difamadoras, propias de dictaduras y tiranías y de la gente corrupta que no se atreve a dar la cara, nadie asumió la responsabilidad.
Suposiciones. La campaña ha tenido tres características que nos han hecho suponer y advertir que muy posiblemente el dinero se origina en el narcotráfico.
Primero, ha estado plagada de mentiras atroces. Por ejemplo, en las últimas semanas se han gastado millones de colones afirmando que algún sindicato le da órdenes al PAC sobre cómo actuar en la Asamblea Legislativa. Esto es absolutamente falso. Es el tipo de afirmaciones que se pueden hacer por medio de anónimos y es el tipo de corrupción que se siente cómoda con dineros oscuros.
Segundo, de acuerdo con lo que conocemos sobre el costo de pautar anuncios en medios de comunicación, se deben haber gastado cerca de ¢300 millones desde que se inició la campaña en algo que no produce réditos empresariales a nadie. No creemos que existan personas dispuestas a tirar dinero bien habido en esas magnitudes para simplemente atacar a un partido y a una persona.
Finalmente, a pesar de reiteradas solicitudes públicas, no se quiso informar sobre quiénes son los responsables y financistas de la campaña de anónimos. ¿Por qué, si el dinero es limpio, su origen se ha mantenido con tanto secreto?
En su columna del 17 de octubre don Julio Rodríguez me ataca por hacer estas denuncias. Don Julio trabaja en un medio de comunicación que correctamente ha exigido transparencia en los asuntos públicos. Por ello creemos que, en lugar de atacarnos ahora, debió haber exigido desde hace meses que se informara sobre el origen y el financiamiento de esa inédita campaña. Nos sorprende que tome partido con una campaña multimillonaria de anónimos.
Pregúntese, don Julio: ¿Cuáles son las razones para negarse a presentar la lista de personas que están financiando esta campaña? Si ahora ante mi denuncia (y solo después de ella), alguien se identifica con la campaña, para alegar que está defendiendo la democracia y la institucionalidad, ¿por qué no habían dado la cara?, ¿por qué no dan la lista de financistas y los montos gastados por cada uno desde enero?, ¿qué ocultan? ¿Qué hubiese hecho usted si surgiera una insistente campaña multimillonaria de anuncios atacándolo a usted y a La Nación , sin que estos se firmen, sin que se conozca quién la financia y donde se repitiera que ustedes actúan en respuesta a órdenes de algún gremio empresarial?
En la historia de la humanidad, sólo el crimen organizado y las mafias actúan en las sombras y el oscurantismo, tienen miedo a dar la cara y tiran dardos anónimos contra la honra y el honor de la gente decente. Así intentan destruir la seguridad y la institucionalidad democrática. El anónimo es corrupto, quienes los practican son corruptos y lacras sociales, las personas decentes que defienden esa práctica cometen un serio error.
Por ello debemos luchar siempre por la transparencia. Cuando un medio de información publicó el memorando Casas-Sánchez, la primera reacción de algunos no fue denunciar la corrupción de sus autores sino a quienes contribuyeron a la transparencia divulgándolo.
Habrá ahora quienes defiendan a los que se dedican a pautar anónimos y a atacar a los que pedimos transparencia. Sin embargo, por el bien de la democracia, de la convivencia y de la paz, no permitamos en modo alguno que unos pocos envilezcan la vida del país con anónimos.
Fuente:
http://www.pac.or.cr/sitio1/paginas/not ... egistrar=1