¡Ay, Dios mío! Esto se puso caliente en el PLN. Una veintena de delegados del partido, todos de San Ramón, decidieron meterle un buen susto a la cúpula liberacionista y presentaron un recurso de amparo electoral ante el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE). Parece que la bronca por la renovación de estructuras internas llegó a niveles inimaginables, y ahora los abogados están moviendo papeleo a toda máquina.
La jugada maestra de los ramonenses viene por unas supuestas purgas exprés que están buscando sacarlos del partido. Según ellos, el Comité Ejecutivo Nacional y el Tribunal de Ética del PLN están actuando con pies de plomo y sin respetar los procedimientos establecidos en los estatutos. La cosa es que dicen que les notificaron la intención de expulsarlos dejando papeles en la puerta, ¡en la puerta!, como si fuera un panfleto. Y encima, la persona que dejó los papeles, ni se presentó bien, ¡qué poca ética!
Lo que más molesta a estos delegados es que les dieron apenas tres días para responder por escrito a estas acusaciones. ¡Tres días, diay! Con eso uno no da ni para hacer un cafecito decente, mucho menos para defenderse de cargos tan graves. Alegan que nunca recibieron una comunicación formal sobre la apertura del proceso disciplinario, ni información sobre quiénes estaban manejando el caso. ¡Un brete el que le tocará resolver al TSE!
Y no se quedaron ahí. También afirman que las posibles sanciones, suspensión o expulsión, no corresponden a la situación. Argumentan que si realmente faltaron a alguna asamblea, lo correcto sería destituirlos del cargo, pero esto requiere pruebas contundentes de ausencias injustificadas. En pocas palabras, dicen que el PLN está inventándose la sopa boba para deshacerse de gente incómoda. Esto huele raro, ¡muy raro!
Lo curioso es que cada delegado presentó el recurso de amparo individualmente, pero todos los documentos cuentan la misma historia. Todos llegaron al TSE el lunes pasado, puntualitos a las 10:20 a.m., listos para enfrentar al partido. Ahora toca esperar a ver qué deciden los magistrados del TSE, porque esta vaina pinta para tener bastante tela que cortar.
Pero la trama no termina ahí, ¿eh? Resulta que, paralelamente, estos delegados también plantearon incidentes de nulidad directamente al Tribunal de Ética y Disciplina del PLN, usando los mismos argumentos. Parece que no quieren dejar ningún cabo suelto y están presionando desde todas las instancias posibles. Ya se sabe, cuando uno está metido en un lío, hay que luchar con uñas y dientes para salir adelante. Al parecer, a algunos dentro del PLN no les va a gustar este rollo judicial, ¡que qué le vamos a hacer!
Además, la cosa se puso aún más turbia cuando salió a la luz una denuncia de que miembros de campaña de Álvaro Ramos, aspirante a la presidencia del PLN, se estarían disfrazando de notificadores del TSE para intimidar a los delegados. Imagina el papelón: chalecos con insignias falsas, tratando de aparentar ser funcionarios públicos para entregar cartas de expulsión. ¡Qué despiche! Esto alimenta las sospechas de que hay intereses políticos detrás de esta polémica. De hecho, hace unas semanas, los delegados denunciaron públicamente esta práctica, pero parece que nadie les hizo caso hasta ahora.
En fin, este asunto del PLN está dando de qué hablar. Entre la necesidad de renovar la estructura interna, la deuda política que buscan recuperar y las acusaciones de irregularidades en los procesos disciplinarios, la cosa anda revuelta. Pero la pregunta que nos queda es: ¿Crees que el TSE dará la razón a los delegados de San Ramón y frenará las expulsiones, o el PLN podrá demostrar que actuaron correctamente? ¡Déjanos tus comentarios y participemos en el debate!
La jugada maestra de los ramonenses viene por unas supuestas purgas exprés que están buscando sacarlos del partido. Según ellos, el Comité Ejecutivo Nacional y el Tribunal de Ética del PLN están actuando con pies de plomo y sin respetar los procedimientos establecidos en los estatutos. La cosa es que dicen que les notificaron la intención de expulsarlos dejando papeles en la puerta, ¡en la puerta!, como si fuera un panfleto. Y encima, la persona que dejó los papeles, ni se presentó bien, ¡qué poca ética!
Lo que más molesta a estos delegados es que les dieron apenas tres días para responder por escrito a estas acusaciones. ¡Tres días, diay! Con eso uno no da ni para hacer un cafecito decente, mucho menos para defenderse de cargos tan graves. Alegan que nunca recibieron una comunicación formal sobre la apertura del proceso disciplinario, ni información sobre quiénes estaban manejando el caso. ¡Un brete el que le tocará resolver al TSE!
Y no se quedaron ahí. También afirman que las posibles sanciones, suspensión o expulsión, no corresponden a la situación. Argumentan que si realmente faltaron a alguna asamblea, lo correcto sería destituirlos del cargo, pero esto requiere pruebas contundentes de ausencias injustificadas. En pocas palabras, dicen que el PLN está inventándose la sopa boba para deshacerse de gente incómoda. Esto huele raro, ¡muy raro!
Lo curioso es que cada delegado presentó el recurso de amparo individualmente, pero todos los documentos cuentan la misma historia. Todos llegaron al TSE el lunes pasado, puntualitos a las 10:20 a.m., listos para enfrentar al partido. Ahora toca esperar a ver qué deciden los magistrados del TSE, porque esta vaina pinta para tener bastante tela que cortar.
Pero la trama no termina ahí, ¿eh? Resulta que, paralelamente, estos delegados también plantearon incidentes de nulidad directamente al Tribunal de Ética y Disciplina del PLN, usando los mismos argumentos. Parece que no quieren dejar ningún cabo suelto y están presionando desde todas las instancias posibles. Ya se sabe, cuando uno está metido en un lío, hay que luchar con uñas y dientes para salir adelante. Al parecer, a algunos dentro del PLN no les va a gustar este rollo judicial, ¡que qué le vamos a hacer!
Además, la cosa se puso aún más turbia cuando salió a la luz una denuncia de que miembros de campaña de Álvaro Ramos, aspirante a la presidencia del PLN, se estarían disfrazando de notificadores del TSE para intimidar a los delegados. Imagina el papelón: chalecos con insignias falsas, tratando de aparentar ser funcionarios públicos para entregar cartas de expulsión. ¡Qué despiche! Esto alimenta las sospechas de que hay intereses políticos detrás de esta polémica. De hecho, hace unas semanas, los delegados denunciaron públicamente esta práctica, pero parece que nadie les hizo caso hasta ahora.
En fin, este asunto del PLN está dando de qué hablar. Entre la necesidad de renovar la estructura interna, la deuda política que buscan recuperar y las acusaciones de irregularidades en los procesos disciplinarios, la cosa anda revuelta. Pero la pregunta que nos queda es: ¿Crees que el TSE dará la razón a los delegados de San Ramón y frenará las expulsiones, o el PLN podrá demostrar que actuaron correctamente? ¡Déjanos tus comentarios y participemos en el debate!