¡Ay, Dios mío! Esto sí que cayó de perrillo, raza. El director del OIJ, Randall Zúñiga, en medio de un brete tremendo. Resulta que lo denunciaron por presunta violación sexual, ¡qué sal!
Según fuentes judiciales, la denuncia llegó el viernes pasado, y la supuesta víctima es una señora adulta. Imagínense la movida que hay en el Poder Judicial ahora; se armó la fajísima. Parece que hasta el 19 de octubre, la Corte Suprema estaba tranquila, ni rastro de trámites formales. Pero bueno, ahí les va la bomba.
Zúñiga, pa’ evitar que la cosa se fuera al traste, salió con un comunicado rechazarndo las acusaciones a todo trapo. Dijo que se pone a las órdenes de la justicia y que confía en sus actos. Eso sí, prometió quitarse de encima cualquier investigación relacionada con este caso, pa' no meterse en una maraña judicial. Ahora la Fiscalía tendrá que moverle duro al asunto.
Para refrescarles la memoria, Zúñiga agarró el puesto de director del OIJ en agosto de 2023, luego de una trayectoria larga y llena de ascensos dentro del Poder Judicial. Desde 1998 anda metido en esto, pasando por investigador, analista criminal, jefaturas... Vamos, que lleva tiempo sudando la camiseta en el OIJ. No cualquiera llega a dirigir el Organismo.
Esto ha levantado polvo a montones, porque hablamos del cabeza de la policía judicial del país, una pieza clave para resolver crímenes y mantener el orden. La gente está comentando en redes sociales, diciendo de todo. Algunos lo defienden a capa y espada, otros ya lo dan por perdido. ¡Qué cargada de información!
Ahora, la Fiscalía es quien tiene la última palabra. Ellos tienen que ver si hay motivos reales para abrir una causa formal en contra de Zúñiga. El Poder Judicial, por supuesto, se mantiene calladito, esperando a ver cómo se desarrolla la jugada. Ya saben cómo son, prefieren observar desde lejos antes de decir algo que pueda meterlos en problemas.
Y hablando de temas que hacen ruido, recordemos el caso de Nadia Peraza, que todavía da que hablar, y la advertencia del científico de Harvard sobre el cometa 3I/ATLAS. Además, Luis Amador quiere un Ministerio del Interior… ¡diay, parece que nunca vamos a tener un respiro!
En fin, una vez más, nuestro país nos sorprende con noticias que te dejan boquiabierto. Este caso del director del OIJ es un golpe duro para la confianza en las instituciones. La pregunta que me hago es: ¿Cómo podemos recuperar la fe en quienes deberían protegernos y hacer cumplir la ley, cuando vemos escándalos como este?
Según fuentes judiciales, la denuncia llegó el viernes pasado, y la supuesta víctima es una señora adulta. Imagínense la movida que hay en el Poder Judicial ahora; se armó la fajísima. Parece que hasta el 19 de octubre, la Corte Suprema estaba tranquila, ni rastro de trámites formales. Pero bueno, ahí les va la bomba.
Zúñiga, pa’ evitar que la cosa se fuera al traste, salió con un comunicado rechazarndo las acusaciones a todo trapo. Dijo que se pone a las órdenes de la justicia y que confía en sus actos. Eso sí, prometió quitarse de encima cualquier investigación relacionada con este caso, pa' no meterse en una maraña judicial. Ahora la Fiscalía tendrá que moverle duro al asunto.
Para refrescarles la memoria, Zúñiga agarró el puesto de director del OIJ en agosto de 2023, luego de una trayectoria larga y llena de ascensos dentro del Poder Judicial. Desde 1998 anda metido en esto, pasando por investigador, analista criminal, jefaturas... Vamos, que lleva tiempo sudando la camiseta en el OIJ. No cualquiera llega a dirigir el Organismo.
Esto ha levantado polvo a montones, porque hablamos del cabeza de la policía judicial del país, una pieza clave para resolver crímenes y mantener el orden. La gente está comentando en redes sociales, diciendo de todo. Algunos lo defienden a capa y espada, otros ya lo dan por perdido. ¡Qué cargada de información!
Ahora, la Fiscalía es quien tiene la última palabra. Ellos tienen que ver si hay motivos reales para abrir una causa formal en contra de Zúñiga. El Poder Judicial, por supuesto, se mantiene calladito, esperando a ver cómo se desarrolla la jugada. Ya saben cómo son, prefieren observar desde lejos antes de decir algo que pueda meterlos en problemas.
Y hablando de temas que hacen ruido, recordemos el caso de Nadia Peraza, que todavía da que hablar, y la advertencia del científico de Harvard sobre el cometa 3I/ATLAS. Además, Luis Amador quiere un Ministerio del Interior… ¡diay, parece que nunca vamos a tener un respiro!
En fin, una vez más, nuestro país nos sorprende con noticias que te dejan boquiabierto. Este caso del director del OIJ es un golpe duro para la confianza en las instituciones. La pregunta que me hago es: ¿Cómo podemos recuperar la fe en quienes deberían protegernos y hacer cumplir la ley, cuando vemos escándalos como este?