¡Ay, Dios mío, qué despache! La cosa está que arde en Casa Presidencial, porque la exprimera del INS, Mónica Araya, soltó la bomba en la Asamblea Legislativa. Resulta que, según ella, un asesor del propio Chaves le habría pedido, en una reunión privada, que echara a Pedro Cabrera Vega, el esposo de la exministra de Comunicación, Patricia Navarro. Esto pinta pa’ un buen brete legal y político, vamos.
Todo esto viene de atrás, diay. Recordemos que Araya fue despedida por el Presidente Chaves en mayo del año pasado con la excusa barata de “pérdida de confianza”, “desempeño negativo” y unas cuantas sospechas de malas intenciones. Pero ahora parece que la trama va mucho más allá de eso, y apunta directamente a presiones políticas dentro del gobierno. El caso BCIE-Cariñitos también está metido en el medio, claro, con la Fiscalía General pidiendo quitarle el fuerito a Chaves para investigarlo a fondo.
Durante su comparecencia en la Comisión de Ingreso y Gasto Público, Araya contó que recibió esa solicitud de “destituir” al marido de Navarro proveniente del despacho presidencial. No dijo quién específicamente hizo la petición, pero dejó claro que tuvo lugar en una conversación privada. Incluso mencionó haber aportado algunas grabaciones donde se escucha al Presidente hablando de unos “cariñitos” y “chineos” relacionados con los fondos del BCIE, lo que complicaría aún más la situación. ¡Qué carga!
El diputado del PLN, Francisco Nicolás, le preguntó directamente a Araya si Chaves le había pedido explícitamente que despidiera a Cabrera Vega. Y ella, sin rodeos, respondió que el Presidente nunca le dio esa orden directa, pero sí hubo una solicitud formal por parte del despacho. “Yo soy testigo precisamente en ese caso,” añadió Araya, dejando entrever que hay más por debajo de la mesa de lo que aparenta. Claramente, la exprimera no anda cómoda con este rol de testigo, pero tuvo que decir lo que sabe.
Lo preocupante, y esto lo ha dicho Navarro también, es que después de que salió del gabinete de Chaves, su esposo corría peligro de perder su trabajo en los Bomberos. Según ella, existían maniobras desde el gobierno para sacarle a Cabrera Vega de la institución. Esto alimenta la sospecha de que estamos frente a una clara persecución política, buscando venganza contra aquellos que alguna vez estuvieron cerca del poder.
Ahora, Araya deberá testificar la próxima semana ante el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, donde seguramente tendrá que revelar nombres propios. No sabemos cómo va a andar eso, pero promete ser otro capítulo lleno de morbo en este escándalo. Recordemos que la Fiscalía General sigue insistiendo en que se le retire el fuero a Chaves para que pueda enfrentar el proceso penal relacionado con el caso BCIE-Cariñitos. Esta maraña de acusaciones y testimonios no hace más que complicar la situación del Presidente.
Y ni hablar de las otras polémicas que tiene el gobierno encima, como el retiro de permisos a varias autobuseras que contribuyeron a la campaña de Chaves, o la situación del padre de una joven fallecida que denuncia negligencia en el Ebais. ¡Qué torta! Parece que a este gobierno no le da paz, diay. Cada día sale una cosa peor que la anterior, y los ciudadanos ya estamos hasta las masas.
Con tantas revelaciones y acusaciones volando, ¿cree usted que este escándalo terminará afectando seriamente la permanencia de Chaves en la presidencia, o simplemente será más agua sobre los molinos de la oposición? ¡Déjeme sus opiniones en los comentarios!
Todo esto viene de atrás, diay. Recordemos que Araya fue despedida por el Presidente Chaves en mayo del año pasado con la excusa barata de “pérdida de confianza”, “desempeño negativo” y unas cuantas sospechas de malas intenciones. Pero ahora parece que la trama va mucho más allá de eso, y apunta directamente a presiones políticas dentro del gobierno. El caso BCIE-Cariñitos también está metido en el medio, claro, con la Fiscalía General pidiendo quitarle el fuerito a Chaves para investigarlo a fondo.
Durante su comparecencia en la Comisión de Ingreso y Gasto Público, Araya contó que recibió esa solicitud de “destituir” al marido de Navarro proveniente del despacho presidencial. No dijo quién específicamente hizo la petición, pero dejó claro que tuvo lugar en una conversación privada. Incluso mencionó haber aportado algunas grabaciones donde se escucha al Presidente hablando de unos “cariñitos” y “chineos” relacionados con los fondos del BCIE, lo que complicaría aún más la situación. ¡Qué carga!
El diputado del PLN, Francisco Nicolás, le preguntó directamente a Araya si Chaves le había pedido explícitamente que despidiera a Cabrera Vega. Y ella, sin rodeos, respondió que el Presidente nunca le dio esa orden directa, pero sí hubo una solicitud formal por parte del despacho. “Yo soy testigo precisamente en ese caso,” añadió Araya, dejando entrever que hay más por debajo de la mesa de lo que aparenta. Claramente, la exprimera no anda cómoda con este rol de testigo, pero tuvo que decir lo que sabe.
Lo preocupante, y esto lo ha dicho Navarro también, es que después de que salió del gabinete de Chaves, su esposo corría peligro de perder su trabajo en los Bomberos. Según ella, existían maniobras desde el gobierno para sacarle a Cabrera Vega de la institución. Esto alimenta la sospecha de que estamos frente a una clara persecución política, buscando venganza contra aquellos que alguna vez estuvieron cerca del poder.
Ahora, Araya deberá testificar la próxima semana ante el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, donde seguramente tendrá que revelar nombres propios. No sabemos cómo va a andar eso, pero promete ser otro capítulo lleno de morbo en este escándalo. Recordemos que la Fiscalía General sigue insistiendo en que se le retire el fuero a Chaves para que pueda enfrentar el proceso penal relacionado con el caso BCIE-Cariñitos. Esta maraña de acusaciones y testimonios no hace más que complicar la situación del Presidente.
Y ni hablar de las otras polémicas que tiene el gobierno encima, como el retiro de permisos a varias autobuseras que contribuyeron a la campaña de Chaves, o la situación del padre de una joven fallecida que denuncia negligencia en el Ebais. ¡Qué torta! Parece que a este gobierno no le da paz, diay. Cada día sale una cosa peor que la anterior, y los ciudadanos ya estamos hasta las masas.
Con tantas revelaciones y acusaciones volando, ¿cree usted que este escándalo terminará afectando seriamente la permanencia de Chaves en la presidencia, o simplemente será más agua sobre los molinos de la oposición? ¡Déjeme sus opiniones en los comentarios!
