¡Ay, Dios mío! La neta que esto duele hasta los huesos. Aquí en Costa Rica estamos acostumbrados a ver cosas feas, pero esta te golpea como un balde de agua fría. Una familia completa, papá, mamá e hija, desapareció bajo tierra en un deslizamiento en Piedades Sur, San Ramón, dejando un vacío enorme en la comunidad y especialmente en la Escuela La Palma Occidente, donde estudiaba la pequeña Edith.
El deslizamiento ocurrió la noche del sábado pasado, luego de las fuertes lluvias que nos tocaron el fin de semana. Según informó la Cruz Roja, la vivienda quedó sepultada y, desafortunadamente, no pudieron hacer mucho. Tres personas lograron escapar por sus propios medios, pero la búsqueda de Edith Miranda Romero, sus padres Karla Romero y Eddy Miranda, terminó con resultados devastadores. Imagínate la desesperación de esos momentos, buscando entre escombros a tus seres queridos… ¡Qué torta!
La Escuela La Palma Occidente, donde Edith cursaba sus estudios, ha expresado su profundo pesar en un comunicado oficial. “La comunidad de escuela La Palma, se une solidariamente ante el fallecimiento de nuestra alumna Edith Miranda Romero; su madre, Karla Romero y su padre, Eddy Miranda. Le enviamos nuestras más sinceras condolencias, paz y fortaleza a su familia.” Se siente la tristeza palpable en las paredes de la escuela, dicen los maestros, y ahora toca brindarles todo el apoyo psicológico posible a los compañeros y docentes.
Además de la escuela, la Asociación de Desarrollo Comunal de San Miguel de Piedades Sur también se ha sumado a los esfuerzos para ayudar a la familia extendida. Han habilitado una cuenta en el SINPE –6125-3756 a nombre de María del Rocío Pérez Cubero– como canal para recibir donaciones y, a partir del lunes, estarán recibiendo ayuda directamente en la escuela. Hay gente muy buena en este país, siempre dispuesta a echarle un hombro a quien lo necesita, ¡eso sí que es a cachete!
Las autoridades ya están investigando las causas exactas del deslizamiento. Parece que las lluvias intensas saturaron el terreno y, lamentablemente, la combinación de factores llevó a esta tragedia. Deberían revisar bien los mapas de riesgo y tomar medidas preventivas en zonas vulnerables como Piedades Sur. No queremos que esto vuelva a pasar, brete.
Muchos se preguntan qué pasó realmente con los sistemas de alerta temprana. ¿Funcionaron correctamente? ¿Se avisó a tiempo a los vecinos de Piedades Sur? Esto amerita una investigación seria y transparente, porque la seguridad de la población debe ser prioritario. Que no quede impune esta tragedia, diay. Tenemos que exigir responsabilidades a las autoridades competentes y asegurarnos de que se tomen todas las medidas necesarias para prevenir futuros desastres naturales.
Y hablando de prevención, es importante recordar a todos los costarricenses que vivimos en zonas propensas a deslizamientos que debemos estar atentos a las señales de advertencia. Si ves grietas en las paredes de tu casa, si escuchas ruidos extraños provenientes del suelo, si notas que el agua se acumula rápidamente en tu patio, ¡toma precauciones y evacúa de inmediato! Más vale prevenir que lamentar, chunches. A veces, un poco de sentido común puede salvar vidas.
Esta tragedia nos recuerda lo frágil que es la vida y lo importante que es valorar a nuestros seres queridos. En medio de tanta adversidad, tenemos que mantener la esperanza y seguir adelante. Pero me pregunto, ¿qué podemos hacer nosotros, como ciudadanos, para fortalecer la resiliencia de nuestras comunidades frente a estos desastres recurrentes? ¿Deberíamos exigir mayores inversiones en infraestructura preventiva, mejorar los sistemas de alerta temprana o promover una mayor conciencia ciudadana sobre riesgos naturales?
El deslizamiento ocurrió la noche del sábado pasado, luego de las fuertes lluvias que nos tocaron el fin de semana. Según informó la Cruz Roja, la vivienda quedó sepultada y, desafortunadamente, no pudieron hacer mucho. Tres personas lograron escapar por sus propios medios, pero la búsqueda de Edith Miranda Romero, sus padres Karla Romero y Eddy Miranda, terminó con resultados devastadores. Imagínate la desesperación de esos momentos, buscando entre escombros a tus seres queridos… ¡Qué torta!
La Escuela La Palma Occidente, donde Edith cursaba sus estudios, ha expresado su profundo pesar en un comunicado oficial. “La comunidad de escuela La Palma, se une solidariamente ante el fallecimiento de nuestra alumna Edith Miranda Romero; su madre, Karla Romero y su padre, Eddy Miranda. Le enviamos nuestras más sinceras condolencias, paz y fortaleza a su familia.” Se siente la tristeza palpable en las paredes de la escuela, dicen los maestros, y ahora toca brindarles todo el apoyo psicológico posible a los compañeros y docentes.
Además de la escuela, la Asociación de Desarrollo Comunal de San Miguel de Piedades Sur también se ha sumado a los esfuerzos para ayudar a la familia extendida. Han habilitado una cuenta en el SINPE –6125-3756 a nombre de María del Rocío Pérez Cubero– como canal para recibir donaciones y, a partir del lunes, estarán recibiendo ayuda directamente en la escuela. Hay gente muy buena en este país, siempre dispuesta a echarle un hombro a quien lo necesita, ¡eso sí que es a cachete!
Las autoridades ya están investigando las causas exactas del deslizamiento. Parece que las lluvias intensas saturaron el terreno y, lamentablemente, la combinación de factores llevó a esta tragedia. Deberían revisar bien los mapas de riesgo y tomar medidas preventivas en zonas vulnerables como Piedades Sur. No queremos que esto vuelva a pasar, brete.
Muchos se preguntan qué pasó realmente con los sistemas de alerta temprana. ¿Funcionaron correctamente? ¿Se avisó a tiempo a los vecinos de Piedades Sur? Esto amerita una investigación seria y transparente, porque la seguridad de la población debe ser prioritario. Que no quede impune esta tragedia, diay. Tenemos que exigir responsabilidades a las autoridades competentes y asegurarnos de que se tomen todas las medidas necesarias para prevenir futuros desastres naturales.
Y hablando de prevención, es importante recordar a todos los costarricenses que vivimos en zonas propensas a deslizamientos que debemos estar atentos a las señales de advertencia. Si ves grietas en las paredes de tu casa, si escuchas ruidos extraños provenientes del suelo, si notas que el agua se acumula rápidamente en tu patio, ¡toma precauciones y evacúa de inmediato! Más vale prevenir que lamentar, chunches. A veces, un poco de sentido común puede salvar vidas.
Esta tragedia nos recuerda lo frágil que es la vida y lo importante que es valorar a nuestros seres queridos. En medio de tanta adversidad, tenemos que mantener la esperanza y seguir adelante. Pero me pregunto, ¿qué podemos hacer nosotros, como ciudadanos, para fortalecer la resiliencia de nuestras comunidades frente a estos desastres recurrentes? ¿Deberíamos exigir mayores inversiones en infraestructura preventiva, mejorar los sistemas de alerta temprana o promover una mayor conciencia ciudadana sobre riesgos naturales?
