¡Ay, Dios mío! Aquí estamos otra vez, con la Navidad encima y los candidatos presidenciales tratando de aparentar que respetan la tregua navideña. El TSE les puso las reglas claras: bajale el volumen a la campaña, que ya nos están agotando con tanto discurso. Pero parece que algunos no tienen freno, y siguen buscando cómo meterse en la cabeza del votante, aunque estén supuestamente en modo 'familiar'.
Según el Tribunal Supremo de Elecciones, esta norma es pa’ mantener las cosas justas durante estos días festivos. No quieren que nadie se aproveche de la temporada navideña para prometer milagros y conseguir votos fácil. Esencialmente, buscan limitar la propaganda pagada en todas las plataformas, porque dicen que cerca de las elecciones es imposible quitarle el foco a la discusión política, ¡y tienen razón! Siempre habrá alguien buscando hacerse escuchar, aun con la tregua.
Lo que sí está claro es que no pueden ir dando mitines ni haciendo concentraciones partidarias a diestra y siniestra. Ni siquiera pueden echarle salsa a las actividades oficiales, religiosas o comunitarias que pasan ahora. Imaginen, usando el saludo de navidad pa’ pedir el voto... ¡Qué despiche! El TSE ha dejado meridianamente claro que cualquier intento de aprovechar la época para posicionarse se verá castigado con fuertes multas, llegando hasta los ¢23 millones. ¡Eso sí duele!
Pero ojo, que tampoco es que los candidatos estén encerrados en un closet. Les permiten juntarse en casas, restaurantes, garajes... cualquier lugar privado pa’ hablar con la gente y pasar sus mensajes. Además, pueden andar volateando pancartas por ahí, pero a toda velocidad, ¡sin quedarse quietecitos en una esquina! Porque si se quedan parados, eso ya sería piquete, y eso sí que está prohibido. El voleo debe ser dinámico, señor, moviéndose constantemente. Un brete la cosa, pero bueno, así son las reglas.
Y hablando de ruido, el TSE también aprobó que los candidatos puedan emitir tres mensajes navideños por televisión. Pero cuidado, que esos mensajes tienen que cumplir con un reglamento estricto: máximo tres minutos, sin fracciones, y tener que avisarle al TSE el plan de medios con anticipación. Pa’ que no anden inventando historias y pretendiendo engañar al pueblo, ¡diay!
La verdad es que la cosa sigue moviéndose a pesar de la tregua. Por ejemplo, Claudia Dobles anduvo recorriendo la Zona Sur, prometiéndole al sector agrícola y turístico que no van a imponer nuevos impuestos. Eli Feinzaig, fiel a su estilo, aprovechó para visitar la feria del agricultor en Alajuela, reafirmando su apoyo a la producción nacional. Laura Fernández, mientras tanto, se paseó por las islas, jurándole a los isleños que será presidenta 'a cachete'. Y Juan Carlos Hidalgo, en Cartago, conversando con la gente y repartiendo volantes. ¡Todos buscando impresionar y ganar terreno!
Todo esto, mientras esperamos que llegue el 2 de enero, fecha en la que oficialmente podrán volver a encender motores y echar todo el claxon. Recuerden que las elecciones son el 1° de febrero, así que todavía hay tiempo para que los candidatos demuestren qué tan preparados están para gobernar el país. Pero por ahora, vamos a disfrutar de las fiestas, comernos una buena cena familiar y olvidarnos un poquito de la política… o tratarlo, al menos.
Con tanta actividad a pesar de la tregua, ¿creen que los candidatos realmente están respetando las normas del TSE, o simplemente están encontrando formas creativas de evadir las reglas? ¿Qué estrategia creen que funcionará mejor para conectar con el votante durante estos últimos días antes de que se pueda reactivar la campaña a full?
Según el Tribunal Supremo de Elecciones, esta norma es pa’ mantener las cosas justas durante estos días festivos. No quieren que nadie se aproveche de la temporada navideña para prometer milagros y conseguir votos fácil. Esencialmente, buscan limitar la propaganda pagada en todas las plataformas, porque dicen que cerca de las elecciones es imposible quitarle el foco a la discusión política, ¡y tienen razón! Siempre habrá alguien buscando hacerse escuchar, aun con la tregua.
Lo que sí está claro es que no pueden ir dando mitines ni haciendo concentraciones partidarias a diestra y siniestra. Ni siquiera pueden echarle salsa a las actividades oficiales, religiosas o comunitarias que pasan ahora. Imaginen, usando el saludo de navidad pa’ pedir el voto... ¡Qué despiche! El TSE ha dejado meridianamente claro que cualquier intento de aprovechar la época para posicionarse se verá castigado con fuertes multas, llegando hasta los ¢23 millones. ¡Eso sí duele!
Pero ojo, que tampoco es que los candidatos estén encerrados en un closet. Les permiten juntarse en casas, restaurantes, garajes... cualquier lugar privado pa’ hablar con la gente y pasar sus mensajes. Además, pueden andar volateando pancartas por ahí, pero a toda velocidad, ¡sin quedarse quietecitos en una esquina! Porque si se quedan parados, eso ya sería piquete, y eso sí que está prohibido. El voleo debe ser dinámico, señor, moviéndose constantemente. Un brete la cosa, pero bueno, así son las reglas.
Y hablando de ruido, el TSE también aprobó que los candidatos puedan emitir tres mensajes navideños por televisión. Pero cuidado, que esos mensajes tienen que cumplir con un reglamento estricto: máximo tres minutos, sin fracciones, y tener que avisarle al TSE el plan de medios con anticipación. Pa’ que no anden inventando historias y pretendiendo engañar al pueblo, ¡diay!
La verdad es que la cosa sigue moviéndose a pesar de la tregua. Por ejemplo, Claudia Dobles anduvo recorriendo la Zona Sur, prometiéndole al sector agrícola y turístico que no van a imponer nuevos impuestos. Eli Feinzaig, fiel a su estilo, aprovechó para visitar la feria del agricultor en Alajuela, reafirmando su apoyo a la producción nacional. Laura Fernández, mientras tanto, se paseó por las islas, jurándole a los isleños que será presidenta 'a cachete'. Y Juan Carlos Hidalgo, en Cartago, conversando con la gente y repartiendo volantes. ¡Todos buscando impresionar y ganar terreno!
Todo esto, mientras esperamos que llegue el 2 de enero, fecha en la que oficialmente podrán volver a encender motores y echar todo el claxon. Recuerden que las elecciones son el 1° de febrero, así que todavía hay tiempo para que los candidatos demuestren qué tan preparados están para gobernar el país. Pero por ahora, vamos a disfrutar de las fiestas, comernos una buena cena familiar y olvidarnos un poquito de la política… o tratarlo, al menos.
Con tanta actividad a pesar de la tregua, ¿creen que los candidatos realmente están respetando las normas del TSE, o simplemente están encontrando formas creativas de evadir las reglas? ¿Qué estrategia creen que funcionará mejor para conectar con el votante durante estos últimos días antes de que se pueda reactivar la campaña a full?