Imagínate la bronca, ¡tremenda! Estábamos todos en La Sabana el domingo pasado, esperando a Gilberto Santa Rosa, y resulta que un jovencito de Acosta, llamado Andrés Segura, se mandó un churro histórico. El mae, que anda pegándole al canto desde chamaco, aprovechó la oportunidad para compartir escenario con el Caballero de la Salsa y la verdad, se lo comió con papas.
La historia es así: Andresito había querido verlo a Don Gilberto en noviembre del año pasado, pero andaba atajado con unos compromisos laborales, ¡qué pena! Pero este domingo se juró que no se perdería el conciertazo gratis que ofreció el ícono de la salsa. Se abrió paso entre la masa – hablen de 65 mil personitas que estaban por allá – y logró hacerse notar tanto que hasta los músicos y la producción lo vieron.
Lo que más me rifó es cómo el chico se ingeniaron pa’ llamar la atención de Gilberto. Al parecer, no llevaba cartel, pero sí descargó una app que proyectaba las letras de “Que alguien me diga” en su celular. Según contó, cuando la trompetista vio el celu y entendió la intención, le dijo que la siguiente canción sería esa y que lo iban a subir al escenario. ¡Duro, eh!
Y ahí fue cuando, según Andrés, se empoderó del momento. Confesó que sintió como si lo estuvieran evaluando, pero una vez que le dieron el micro, se soltó a cantar con toda la energía. Relató que fue una experiencia única e inolvidable, y aunque algunos críticos puedan echarle piedra, él se la encaja, porque vivir ese momento es inigualable.
Ahora, aclaremos esto: Andy lleva ya una década pegándole duro a la música. Empezó cantando rosarios en su casa, siguió como lector en la iglesia, luego entró a un coro. No es ningún novato, el mae tiene calle y práctica. Además, recordemos que ya había tenido otra experiencia similar en 2023, cuando cantó con Carlos Rivera. Esto demuestra que tiene talento y perseverancia, dos ingredientes esenciales para triunfar en cualquier brete.
Pero volviendo al temita de Gilberto Santa Rosa, don Gilberto es pura clase. Con más de cuarenta años de trayectoria, ha marcado una época en la salsa romántica y la tradicional. Desde que comenzó en orquestas en Puerto Rico hasta convertirse en solista estrella, ha dejado huella con canciones que hoy siguen sonando en todas partes. Puras cargas de éxitos, como Vivir sin ella, Perdóname, y Que alguien me diga, que precisamente fue la que le sirvió de boleto a Andresito.
Por cierto, si quieren contactar a Andrés Segura para algún evento, el mae puso su número de teléfono en sus redes sociales: 7111-0330. ¡Ya saben, pa’ que lo contraten y le presten micrófonos! Y hablando del concierto, la verdad es que La Sabana lució espectacular. Miles de personas reunidas, vibrando con la música de Gilberto, creando un ambiente único. Un verdadero festejo para los amantes de la salsa.
Bueno, pues, ahora les toca a ustedes opinar. Después de leer esta nota, ¿creen que Andrés Segura merece una oportunidad más grande en la música, o simplemente fue un golpe de suerte? ¿Han vivido alguna anécdota parecida en un concierto y qué aprendieron de ello?
La historia es así: Andresito había querido verlo a Don Gilberto en noviembre del año pasado, pero andaba atajado con unos compromisos laborales, ¡qué pena! Pero este domingo se juró que no se perdería el conciertazo gratis que ofreció el ícono de la salsa. Se abrió paso entre la masa – hablen de 65 mil personitas que estaban por allá – y logró hacerse notar tanto que hasta los músicos y la producción lo vieron.
Lo que más me rifó es cómo el chico se ingeniaron pa’ llamar la atención de Gilberto. Al parecer, no llevaba cartel, pero sí descargó una app que proyectaba las letras de “Que alguien me diga” en su celular. Según contó, cuando la trompetista vio el celu y entendió la intención, le dijo que la siguiente canción sería esa y que lo iban a subir al escenario. ¡Duro, eh!
Y ahí fue cuando, según Andrés, se empoderó del momento. Confesó que sintió como si lo estuvieran evaluando, pero una vez que le dieron el micro, se soltó a cantar con toda la energía. Relató que fue una experiencia única e inolvidable, y aunque algunos críticos puedan echarle piedra, él se la encaja, porque vivir ese momento es inigualable.
Ahora, aclaremos esto: Andy lleva ya una década pegándole duro a la música. Empezó cantando rosarios en su casa, siguió como lector en la iglesia, luego entró a un coro. No es ningún novato, el mae tiene calle y práctica. Además, recordemos que ya había tenido otra experiencia similar en 2023, cuando cantó con Carlos Rivera. Esto demuestra que tiene talento y perseverancia, dos ingredientes esenciales para triunfar en cualquier brete.
Pero volviendo al temita de Gilberto Santa Rosa, don Gilberto es pura clase. Con más de cuarenta años de trayectoria, ha marcado una época en la salsa romántica y la tradicional. Desde que comenzó en orquestas en Puerto Rico hasta convertirse en solista estrella, ha dejado huella con canciones que hoy siguen sonando en todas partes. Puras cargas de éxitos, como Vivir sin ella, Perdóname, y Que alguien me diga, que precisamente fue la que le sirvió de boleto a Andresito.
Por cierto, si quieren contactar a Andrés Segura para algún evento, el mae puso su número de teléfono en sus redes sociales: 7111-0330. ¡Ya saben, pa’ que lo contraten y le presten micrófonos! Y hablando del concierto, la verdad es que La Sabana lució espectacular. Miles de personas reunidas, vibrando con la música de Gilberto, creando un ambiente único. Un verdadero festejo para los amantes de la salsa.
Bueno, pues, ahora les toca a ustedes opinar. Después de leer esta nota, ¿creen que Andrés Segura merece una oportunidad más grande en la música, o simplemente fue un golpe de suerte? ¿Han vivido alguna anécdota parecida en un concierto y qué aprendieron de ello?
