¡Qué alivio para el fútbol nacional! Después de meses de incertidumbre y un buen boche de papeleo, el Tribunal Administrativo de Conflictos Deportivos (Triacode) finalmente tiene cara nueva. El Consejo Nacional del Deporte y la Recreación, después de darle mil vueltas, terminó de nombrar a los miembros que resolverán esas broncas que tanto dan qué hablar entre entrenadores, jugadores y directivos. Ahora sí, se puede respirar un poquito más tranquilos porque tenemos un lugar donde apelar si alguien se siente agraviado, diay.
Para los que no estén al tanto, el Triacode lleva varios meses varado. Todo comenzó en pleno agosto, cuando echaron a los miembros anteriores bajo acusaciones fuertes de falta de objetividad en un caso particularmente espinoso con el club de fútbol Guanacasteca. Se decía que estaban favoreciendo a una parte, y eso, como sabemos todos acá, no le pega nada a un organismo que debe ser justo y transparente. Desde entonces, el ente quedó paralizado, dejando a muchos deportistas sin un canal claro para resolver disputas.
Y ahora, ¿quiénes serán los encargados de desempolvar esos expedientes y poner orden en la casa? Maxwell García Barquero, María Cristina Gómez Fonseca, Luis Antonio Álvarez Chaves, Andrea Casalvolone Burguil y Carolina Muñoz Solís ocuparán los cargos de miembros titulares, mientras que Mariano Ocampo Rojas y Kleiber Rojas Paniagua estarán listos para intervenir como suplentes si surge la necesidad. Un buen grupo, aunque habrá que ver cómo se desempeñan en la práctica, ¿eh?
Estos nuevos personajes juramentados tendrán un periodo de cuatro años –desde el primero de noviembre hasta finales de octubre de 2029– para demostrar que pueden llevar adelante el trabajo de manera imparcial. Según la ley, el Triacode, que depende del ICoder, es un órgano independiente que debe tomar decisiones sin dejarse influenciar por nadie. Ahí radica su importancia, mae. Si no hay independencia, cualquier resolución pierde credibilidad.
Recordemos que la Ley 7800 establece claramente que este tribunal es el primer paso que deben seguir los deportistas antes de ir a los tribunales comunes. Así que, si tienes alguna disputa sobre contratos, pagos o cualquier otra cosa relacionada con el deporte, este es el lugar indicado para empezar a buscar soluciones. Obviamente, antes hay que agotar todas las vías internas dentro de las federaciones deportivas correspondientes, pero el Triacode está ahí para ofrecer una alternativa justa y eficiente.
Pero ojo, esto no es solo para futbolistas. La ley abarca a entrenadores, atletas, dirigentes... básicamente a cualquiera que tenga que ver con el mundo del deporte y la recreación en Costa Rica. Si tienes algún problema con un contrato, un salario impago o cualquier otro asunto legal relacionado con tu carrera deportiva, puedes acudir al Triacode. Una herramienta valiosa para proteger los derechos de los deportistas nacionales, especialmente aquellos que no tienen los recursos para contratar abogados costosos.
Ahora bien, la gran pregunta es si estos nuevos miembros podrán superar el mal sabor de boca dejado por el escándalo anterior. Será fundamental que demuestren transparencia, objetividad e imparcialidad en cada una de sus decisiones. Porque si no, corremos el riesgo de repetir la misma historia y volver al punto de partida. Necesitamos un Triacode sólido y confiable que inspire respeto y garantice la justicia en el ámbito deportivo. Que le metan toda la gana, chunches!
En fin, parece que vamos por buen camino, pero aún queda mucho por ver. Con todo esto, me pregunto: ¿Cree usted que la designación de estos nuevos miembros del Triacode realmente marcará la diferencia y devolverá la confianza en el sistema de justicia deportiva costarricense, o estamos condenados a ver más controversias y procesos judiciales interminables?
Para los que no estén al tanto, el Triacode lleva varios meses varado. Todo comenzó en pleno agosto, cuando echaron a los miembros anteriores bajo acusaciones fuertes de falta de objetividad en un caso particularmente espinoso con el club de fútbol Guanacasteca. Se decía que estaban favoreciendo a una parte, y eso, como sabemos todos acá, no le pega nada a un organismo que debe ser justo y transparente. Desde entonces, el ente quedó paralizado, dejando a muchos deportistas sin un canal claro para resolver disputas.
Y ahora, ¿quiénes serán los encargados de desempolvar esos expedientes y poner orden en la casa? Maxwell García Barquero, María Cristina Gómez Fonseca, Luis Antonio Álvarez Chaves, Andrea Casalvolone Burguil y Carolina Muñoz Solís ocuparán los cargos de miembros titulares, mientras que Mariano Ocampo Rojas y Kleiber Rojas Paniagua estarán listos para intervenir como suplentes si surge la necesidad. Un buen grupo, aunque habrá que ver cómo se desempeñan en la práctica, ¿eh?
Estos nuevos personajes juramentados tendrán un periodo de cuatro años –desde el primero de noviembre hasta finales de octubre de 2029– para demostrar que pueden llevar adelante el trabajo de manera imparcial. Según la ley, el Triacode, que depende del ICoder, es un órgano independiente que debe tomar decisiones sin dejarse influenciar por nadie. Ahí radica su importancia, mae. Si no hay independencia, cualquier resolución pierde credibilidad.
Recordemos que la Ley 7800 establece claramente que este tribunal es el primer paso que deben seguir los deportistas antes de ir a los tribunales comunes. Así que, si tienes alguna disputa sobre contratos, pagos o cualquier otra cosa relacionada con el deporte, este es el lugar indicado para empezar a buscar soluciones. Obviamente, antes hay que agotar todas las vías internas dentro de las federaciones deportivas correspondientes, pero el Triacode está ahí para ofrecer una alternativa justa y eficiente.
Pero ojo, esto no es solo para futbolistas. La ley abarca a entrenadores, atletas, dirigentes... básicamente a cualquiera que tenga que ver con el mundo del deporte y la recreación en Costa Rica. Si tienes algún problema con un contrato, un salario impago o cualquier otro asunto legal relacionado con tu carrera deportiva, puedes acudir al Triacode. Una herramienta valiosa para proteger los derechos de los deportistas nacionales, especialmente aquellos que no tienen los recursos para contratar abogados costosos.
Ahora bien, la gran pregunta es si estos nuevos miembros podrán superar el mal sabor de boca dejado por el escándalo anterior. Será fundamental que demuestren transparencia, objetividad e imparcialidad en cada una de sus decisiones. Porque si no, corremos el riesgo de repetir la misma historia y volver al punto de partida. Necesitamos un Triacode sólido y confiable que inspire respeto y garantice la justicia en el ámbito deportivo. Que le metan toda la gana, chunches!
En fin, parece que vamos por buen camino, pero aún queda mucho por ver. Con todo esto, me pregunto: ¿Cree usted que la designación de estos nuevos miembros del Triacode realmente marcará la diferencia y devolverá la confianza en el sistema de justicia deportiva costarricense, o estamos condenados a ver más controversias y procesos judiciales interminables?
