¡Ay, Dios mío, qué rollo se armó! Resulta que la embajadora de Costa Rica en Estados Unidos, Catalina Crespo, tenía planeado ir a echarle un vistazo al Congreso gringo para hablar de lo de la solicitud de quitarle la inmunidad al presidente Chaves. Esto prendió todas las alarmitas porque algunos empezaron a pensar que esto iba a afectar el proceso electoral. Pero tranquilos, parce, porque el TSE salió a aclarar la jugada y nos dejó bien claro que no hay ningún problema.
El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), pa’ que les quede clarito, emitió un comunicado súper contundente donde dice que lo de la embajadora es solamente un “acto político de representantes políticos extranjeros”. En otras palabras, que allá hacen lo que quieran, pero aquí en Costa Rica, las elecciones siguen viento en popa y el trámite de la inmunidad va por su cauce normal. Según el TSE, todo esto está dentro de lo establecido en el artículo 270 del Código Electoral, así que ya saben, no hay razón para ponerse nerviosos.
Todo empezó cuando el congresista Mario Díaz-Balart, ese mismo que visitó Costa Rica hace unos meses y se juntó con el presidente Chaves, tiró unas publicaciones en sus redes sociales diciendo que necesitaba tener una plática con la embajadora. Él expresó “serias preocupaciones” sobre cómo estamos manejando la democracia por acá. Vamos, que pareció estar echándole sombra al proceso electoral. Claro, él viene de un país donde las cosas son diferentes, pero aquí tenemos nuestras propias reglas y nuestro propio ritmo, diay.
Ahora, pa' entender mejor el contexto, hay que recordar que la Asamblea Legislativa está analizando si le quitan o no la inmunidad al presidente Chaves. Esto tiene que ver con algunas acusaciones de beligerancia política, que digamos, han generado bastante polémica. Algunos dicen que el presidente ha ido demasiado lejos con sus declaraciones, mientras que otros defienden su derecho a opinar libremente. Es un brete, pues, y todos estamos pendientes de lo que pase.
Algunos analistas políticos dicen que esto de la visita de la embajadora y las inquietudes de Díaz-Balart son parte de una estrategia para influir en el proceso legislativo. Otros creen que simplemente es una muestra de preocupación genuina por la estabilidad democrática del país. Lo cierto es que la intervención de Estados Unidos siempre genera reacciones encontradas aquí en Costa Rica, y este caso no es la excepción. Hay quienes lo ven como apoyo, y quienes lo ven como injerencia.
Pero volviendo al comunicado del TSE, lo importante es recalcar que el tribunal insiste en que lo que sucede afuera no afecta lo que pasa adentro. Que nosotros tenemos nuestras propias leyes y nuestros propios procedimientos, y que nadie puede venir a decirnos cómo debemos hacer las cosas. Eso suena bastante patriótico, ¿verdad? Pa’ ustedes que están leyendo esto desde fuera, sepan que aunque a veces andamos medio despistados, sabemos defendernos.
Y hablando de defensa, recordemos también que esto del presidente Chaves ha sido una telenovela constante. Desde que asumió el cargo, ha estado envuelto en polémicas de todo tipo, algunas justificadas, otras no tanto. Pero siempre ha sabido mantener a la gente enganchada, como si fuera un partido de gallos. Uno nunca sabe qué va a pasar, diay. Por eso es que este país es tan interesante, lleno de sorpresas y con personajes que te dejan boquiabierto.
En fin, parece que la visita de la embajadora a Washington no va a ser un factor determinante en el futuro político del país. El TSE dejó las cosas muy claras, y ahora toca esperar a ver qué decide la Asamblea Legislativa con respecto a la inmunidad presidencial. Pero me pregunto, ¿creen ustedes que la presión externa, por pequeña que sea, podría influir en la decisión final de los diputados, o realmente están decididos a seguir adelante con su propio criterio? Déjenme saber sus opiniones en los comentarios, parce!
El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), pa’ que les quede clarito, emitió un comunicado súper contundente donde dice que lo de la embajadora es solamente un “acto político de representantes políticos extranjeros”. En otras palabras, que allá hacen lo que quieran, pero aquí en Costa Rica, las elecciones siguen viento en popa y el trámite de la inmunidad va por su cauce normal. Según el TSE, todo esto está dentro de lo establecido en el artículo 270 del Código Electoral, así que ya saben, no hay razón para ponerse nerviosos.
Todo empezó cuando el congresista Mario Díaz-Balart, ese mismo que visitó Costa Rica hace unos meses y se juntó con el presidente Chaves, tiró unas publicaciones en sus redes sociales diciendo que necesitaba tener una plática con la embajadora. Él expresó “serias preocupaciones” sobre cómo estamos manejando la democracia por acá. Vamos, que pareció estar echándole sombra al proceso electoral. Claro, él viene de un país donde las cosas son diferentes, pero aquí tenemos nuestras propias reglas y nuestro propio ritmo, diay.
Ahora, pa' entender mejor el contexto, hay que recordar que la Asamblea Legislativa está analizando si le quitan o no la inmunidad al presidente Chaves. Esto tiene que ver con algunas acusaciones de beligerancia política, que digamos, han generado bastante polémica. Algunos dicen que el presidente ha ido demasiado lejos con sus declaraciones, mientras que otros defienden su derecho a opinar libremente. Es un brete, pues, y todos estamos pendientes de lo que pase.
Algunos analistas políticos dicen que esto de la visita de la embajadora y las inquietudes de Díaz-Balart son parte de una estrategia para influir en el proceso legislativo. Otros creen que simplemente es una muestra de preocupación genuina por la estabilidad democrática del país. Lo cierto es que la intervención de Estados Unidos siempre genera reacciones encontradas aquí en Costa Rica, y este caso no es la excepción. Hay quienes lo ven como apoyo, y quienes lo ven como injerencia.
Pero volviendo al comunicado del TSE, lo importante es recalcar que el tribunal insiste en que lo que sucede afuera no afecta lo que pasa adentro. Que nosotros tenemos nuestras propias leyes y nuestros propios procedimientos, y que nadie puede venir a decirnos cómo debemos hacer las cosas. Eso suena bastante patriótico, ¿verdad? Pa’ ustedes que están leyendo esto desde fuera, sepan que aunque a veces andamos medio despistados, sabemos defendernos.
Y hablando de defensa, recordemos también que esto del presidente Chaves ha sido una telenovela constante. Desde que asumió el cargo, ha estado envuelto en polémicas de todo tipo, algunas justificadas, otras no tanto. Pero siempre ha sabido mantener a la gente enganchada, como si fuera un partido de gallos. Uno nunca sabe qué va a pasar, diay. Por eso es que este país es tan interesante, lleno de sorpresas y con personajes que te dejan boquiabierto.
En fin, parece que la visita de la embajadora a Washington no va a ser un factor determinante en el futuro político del país. El TSE dejó las cosas muy claras, y ahora toca esperar a ver qué decide la Asamblea Legislativa con respecto a la inmunidad presidencial. Pero me pregunto, ¿creen ustedes que la presión externa, por pequeña que sea, podría influir en la decisión final de los diputados, o realmente están decididos a seguir adelante con su propio criterio? Déjenme saber sus opiniones en los comentarios, parce!
