¡Ay, Dios mío, qué va! Resulta que Guanacaste Aeropuerto anda festejando como si le hubieran ganado la lotería. Anuncian nuevo crecimiento, vuelos a diestra y siniestra, y hasta una aerolínea más sumándose al jale. Al parecer, la pandemia dejó secuelas, pero ahora la cosa pinta diferente, según dicen los mandamases del aeropuerto.
Para refrescarles la memoria a algunos, Guanacaste Aeropuerto ha sido clave para el turismo en nuestra querida provincia del sol. Pero, díganle a mi abuela, que el negocio del turismo no siempre es fácil, y entre temporadas bajas, cierres de fronteras y cambios en los gustos de la gente, les ha tocado remar contracorriente más de una vez. Ahora, con estos anuncios, parece que van agarrándole el vuelo otra vez.
Según el gerente general, César Jaramillo, la temporada alta ya empezó el primero de noviembre, aunque las verdaderas rachas llegan en diciembre y marzo. Este diciembre promete ser “muy fuerte”, dice él, porque además de los vuelos que ya tenían, van a sumar varias rutas nuevas. Lo bueno es que parecen estar preparados, aunque yo me pregunto si realmente todos esos aviones van a encontrar espacio en la pista… ¡Qué brete!
Lo primero que nos trajeron fueron WestJet con dos rutas nuevas desde Canadá: una a Vancouver y otra a Winnipeg, ambas operando hasta abril del 2026. Luego, JetBlue se suma con una ruta directa entre Fort Lauderdale y Guanacaste, ¡diario!, porque ya saben, la genta quiere ir y venir cuando quiera. Además, JetBlue estará dando siete vuelos semanales desde Boston, así que ahí tienen material para llenar el aeropuerto.
Pero la cereza del pastel, para mi gusto, es Delta Airlines entrando con una ruta directa desde Detroit. Esto abre muchísimas posibilidades para conectar Guanacaste con la costa oeste de Estados Unidos. Imagínense, americanos llegando directo a nuestras playas, a probar nuestro ceviche, a aprender a bailar salsa… ¡Qué buena vara!
Y hablando de gustos, Jaramillo comenta que el perfil del turista ha cambiado. Ya no son solamente los típicos jubilados buscando relax, ahora hay familias jóvenes con niños, grupos de amigos aventureros, e incluso jóvenes viajando solos. Parece que la seguridad en los hoteles y destinos ha generado confianza, y eso anima a la gente a explorar nuevos lugares. Eso sí, esperemos que los hoteles mantengan ese nivel de seguridad, porque cualquier descuido puede echarlo todo a perder.
Ahora bien, mientras celebramos estas noticias, no podemos obviar algunas cositas. ¿Cómo afectarán estas nuevas rutas al medio ambiente? ¿Van a necesitar ampliar la pista del aeropuerto? ¿Se preparan para manejar tanta gente? Estas son preguntas que debemos hacernos antes de ponerle toda la fe a este crecimiento. Porque a veces, correr demasiado rápido puede llevarnos a tropezar y salirnos al traste.
Definitivamente, la llegada de estas nuevas rutas a Guanacaste Aeropuerto es una inyección de optimismo para la economía local. Pero, mis queridos lectores, me gustaría saber: ¿creen que este auge turístico es sostenible a largo plazo, o estamos creando una burbuja que estallará pronto? Compartan sus opiniones en el foro, ¡queremos leer qué piensan ustedes sobre este tema!
Para refrescarles la memoria a algunos, Guanacaste Aeropuerto ha sido clave para el turismo en nuestra querida provincia del sol. Pero, díganle a mi abuela, que el negocio del turismo no siempre es fácil, y entre temporadas bajas, cierres de fronteras y cambios en los gustos de la gente, les ha tocado remar contracorriente más de una vez. Ahora, con estos anuncios, parece que van agarrándole el vuelo otra vez.
Según el gerente general, César Jaramillo, la temporada alta ya empezó el primero de noviembre, aunque las verdaderas rachas llegan en diciembre y marzo. Este diciembre promete ser “muy fuerte”, dice él, porque además de los vuelos que ya tenían, van a sumar varias rutas nuevas. Lo bueno es que parecen estar preparados, aunque yo me pregunto si realmente todos esos aviones van a encontrar espacio en la pista… ¡Qué brete!
Lo primero que nos trajeron fueron WestJet con dos rutas nuevas desde Canadá: una a Vancouver y otra a Winnipeg, ambas operando hasta abril del 2026. Luego, JetBlue se suma con una ruta directa entre Fort Lauderdale y Guanacaste, ¡diario!, porque ya saben, la genta quiere ir y venir cuando quiera. Además, JetBlue estará dando siete vuelos semanales desde Boston, así que ahí tienen material para llenar el aeropuerto.
Pero la cereza del pastel, para mi gusto, es Delta Airlines entrando con una ruta directa desde Detroit. Esto abre muchísimas posibilidades para conectar Guanacaste con la costa oeste de Estados Unidos. Imagínense, americanos llegando directo a nuestras playas, a probar nuestro ceviche, a aprender a bailar salsa… ¡Qué buena vara!
Y hablando de gustos, Jaramillo comenta que el perfil del turista ha cambiado. Ya no son solamente los típicos jubilados buscando relax, ahora hay familias jóvenes con niños, grupos de amigos aventureros, e incluso jóvenes viajando solos. Parece que la seguridad en los hoteles y destinos ha generado confianza, y eso anima a la gente a explorar nuevos lugares. Eso sí, esperemos que los hoteles mantengan ese nivel de seguridad, porque cualquier descuido puede echarlo todo a perder.
Ahora bien, mientras celebramos estas noticias, no podemos obviar algunas cositas. ¿Cómo afectarán estas nuevas rutas al medio ambiente? ¿Van a necesitar ampliar la pista del aeropuerto? ¿Se preparan para manejar tanta gente? Estas son preguntas que debemos hacernos antes de ponerle toda la fe a este crecimiento. Porque a veces, correr demasiado rápido puede llevarnos a tropezar y salirnos al traste.
Definitivamente, la llegada de estas nuevas rutas a Guanacaste Aeropuerto es una inyección de optimismo para la economía local. Pero, mis queridos lectores, me gustaría saber: ¿creen que este auge turístico es sostenible a largo plazo, o estamos creando una burbuja que estallará pronto? Compartan sus opiniones en el foro, ¡queremos leer qué piensan ustedes sobre este tema!
