Un japonés de 23 años fue secuestrado este lunes en el sudeste de Irán por un grupo armado, informó hoy la agencia local de noticias Kyodo, citando fuentes de la Embajada de Japón en Teherán.
El secuestrado, cuya identidad aún no ha sido revelada por el Ministerio de Asuntos Exteriores, podría ser un estudiante universitario, según Kyodo, que llevaba viajando por el extranjero desde el pasado mes de mayo.
El Ministerio de Asuntos Exteriores trabaja en el problema desde que el pasado lunes un hombre se puso en contacto telefónico con la embajada japonesa nipona en Teherán y, en japonés, aseguró que había sido retenido contra su voluntad en el sudeste del país.
La embajada nipona ha solicitado al Gobierno de Teherán que compruebe la entrada del secuestrado en su país, petición que está siendo investigada.
El propio ministro de Asuntos Exteriores japonés ha solicitado cooperación a su homólogo iraní, Manouchehr Mottaki, a través de los canales diplomáticos habituales, según informó el Ejecutivo nipón.
Asimismo, un secretario parlamentario nipón de Asuntos Exteriores, Osamu Uno, se entrevistó ayer con el embajador de Irán en Tokio para pedirle su colaboración.
También ayer se estableció en Japón un grupo de trabajo para abordar este asunto, encabezado por el viceministro nipón Itsunori Onodera.
En los últimos años se han producido varios secuestros de extranjeros por parte de grupos armados en el sur de Irán, un área que limita con Pakistán y Afganistán.
El último de este tipo de incidentes tuvo lugar el pasado 30 de agosto, cuando un grupo armado secuestró a los 30 turistas que viajaban por la zona en un autobús.
Dos semanas antes, dos ciudadanos belgas fueron retenidos cuando atravesaban esta región en dirección a Pakistán.
En agosto de 1999 tres turistas españoles fueron secuestrados por un grupo de narcotraficantes en un hotel de esta zona y fueron liberados 17 días más tarde, después de que las autoridades iraníes cedieran a las pretensiones de la banda, que reclamó la puesta en libertad de varios de sus integrantes.
Fuente: La Vanguardia - EFE.
El secuestrado, cuya identidad aún no ha sido revelada por el Ministerio de Asuntos Exteriores, podría ser un estudiante universitario, según Kyodo, que llevaba viajando por el extranjero desde el pasado mes de mayo.
El Ministerio de Asuntos Exteriores trabaja en el problema desde que el pasado lunes un hombre se puso en contacto telefónico con la embajada japonesa nipona en Teherán y, en japonés, aseguró que había sido retenido contra su voluntad en el sudeste del país.
La embajada nipona ha solicitado al Gobierno de Teherán que compruebe la entrada del secuestrado en su país, petición que está siendo investigada.
El propio ministro de Asuntos Exteriores japonés ha solicitado cooperación a su homólogo iraní, Manouchehr Mottaki, a través de los canales diplomáticos habituales, según informó el Ejecutivo nipón.
Asimismo, un secretario parlamentario nipón de Asuntos Exteriores, Osamu Uno, se entrevistó ayer con el embajador de Irán en Tokio para pedirle su colaboración.
También ayer se estableció en Japón un grupo de trabajo para abordar este asunto, encabezado por el viceministro nipón Itsunori Onodera.
En los últimos años se han producido varios secuestros de extranjeros por parte de grupos armados en el sur de Irán, un área que limita con Pakistán y Afganistán.
El último de este tipo de incidentes tuvo lugar el pasado 30 de agosto, cuando un grupo armado secuestró a los 30 turistas que viajaban por la zona en un autobús.
Dos semanas antes, dos ciudadanos belgas fueron retenidos cuando atravesaban esta región en dirección a Pakistán.
En agosto de 1999 tres turistas españoles fueron secuestrados por un grupo de narcotraficantes en un hotel de esta zona y fueron liberados 17 días más tarde, después de que las autoridades iraníes cedieran a las pretensiones de la banda, que reclamó la puesta en libertad de varios de sus integrantes.
Fuente: La Vanguardia - EFE.