¡Ay, Dios mío, qué chivísima está la onda que le están dando al turismo en nuestra capital! Quién iba a decir que un violinista y un carro eléctrico iban a ser la clave para sacudirnos el polvo y recordarnos lo bacán que es San José. Literalmente, la ciudad se ha vestido de gala con esta movida nueva.
El ICT, esos muchachos, se han puesto las pilas con la estrategia 'San José, Latido de Identidad'. Ya saben, quieren rescatar los rincones históricos y darle una inyección de vida cultural a la zona. La idea era buena, pero la ejecución… ¡uff, qué nivel!, te digo. Nada de planes aburridos, sino algo fresco y original, que llame la atención tanto de los nuestros como de los gringos que nos visitan.
Y así nació esto del violinista itinerante. Jenifer Rojas, una chica de Cariari con 13 años de experiencia afinando notas, ahora anda paseándose por los barrios de San José en un carro eléctrico bien decoradito. Se le ve rifada, haciendo sonar esas melodías típicas nuestras en parques, ferias, ¡hasta en el bulevar! Imagínate, la gente se detiene a escucharla, a tomarse unas fotos, a disfrutar de la música y del ambiente.
Lo lindo de todo esto es que no tienen que venir corriendo a buscar la música. Ellos van a donde está la gente, como si fueran unos vendedores ambulantes de alegría. Eso facilita mucho la vida, porque no todos tenemos tiempo ni ganas de planear una salida complicada para ver un concierto. Además, el carro eléctrico le suma puntos ecológicos a la movida, demostrando que sí podemos hacer turismo sin dañar el planeta. ¡Eso sí que es bacán!
Luis Jara, del ICT, estaba explicando que buscan crear experiencias ‘memorables, únicas e impactantes’ para fortalecer nuestra identidad costarricense. Sí, claro, eso suena a discurso oficial, pero la verdad es que la idea funciona. Cuando ves a Jenifer tocando en medio de Desamparados, rodeada de familias disfrutando del día, entiendes que hay algo mágico pasando. No es solo un concierto, es un encuentro con nuestra cultura, con nuestra gente, con nuestro país.
Y no es novedad que esta iniciativa también fue parte del ArtCity Tour, moviendo museos y espacios culturales del centro. Ahí ya estaban sembrando la semilla, pero ahora parece que la cosa está floreciendo a toda máquina. Le dan una vuelta completa a la idea de turismo, alejándose de los hoteles lujosos y los restaurantes costosos para enfocarse en lo auténtico, en lo cercano, en lo que realmente nos define como ticos.
Jenifer, la violinista, comentó que es un gusto poder llevar la música nacional a la calle, a la gente común. Dijo que 'compartir el repertorio musical costarricense en los espacios públicos es maravilloso'. Y vaya que lo es, mael. Porque a veces olvidamos lo rico que es nuestro patrimonio cultural, lo fácil que es disfrutarlo si simplemente nos damos la oportunidad. Este brete de conciertos sabatinos es una excelente excusa para salir de casa, explorar la ciudad y reconectar con nuestras raíces. Además, el ICT puso a disposición toda la info en sus redes sociales, pa' que no haya excusas para perderse algún chuche de música.
En fin, qué chévere está esta iniciativa. Pero me pregunto, ¿creen ustedes que este tipo de activaciones culturales y artísticas podrían revitalizar otros barrios de San José? ¿Deberíamos ampliar estas acciones a otras provincias del país, para que más ticos puedan disfrutar de nuestra cultura de primera mano? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios, a ver qué piensan!
El ICT, esos muchachos, se han puesto las pilas con la estrategia 'San José, Latido de Identidad'. Ya saben, quieren rescatar los rincones históricos y darle una inyección de vida cultural a la zona. La idea era buena, pero la ejecución… ¡uff, qué nivel!, te digo. Nada de planes aburridos, sino algo fresco y original, que llame la atención tanto de los nuestros como de los gringos que nos visitan.
Y así nació esto del violinista itinerante. Jenifer Rojas, una chica de Cariari con 13 años de experiencia afinando notas, ahora anda paseándose por los barrios de San José en un carro eléctrico bien decoradito. Se le ve rifada, haciendo sonar esas melodías típicas nuestras en parques, ferias, ¡hasta en el bulevar! Imagínate, la gente se detiene a escucharla, a tomarse unas fotos, a disfrutar de la música y del ambiente.
Lo lindo de todo esto es que no tienen que venir corriendo a buscar la música. Ellos van a donde está la gente, como si fueran unos vendedores ambulantes de alegría. Eso facilita mucho la vida, porque no todos tenemos tiempo ni ganas de planear una salida complicada para ver un concierto. Además, el carro eléctrico le suma puntos ecológicos a la movida, demostrando que sí podemos hacer turismo sin dañar el planeta. ¡Eso sí que es bacán!
Luis Jara, del ICT, estaba explicando que buscan crear experiencias ‘memorables, únicas e impactantes’ para fortalecer nuestra identidad costarricense. Sí, claro, eso suena a discurso oficial, pero la verdad es que la idea funciona. Cuando ves a Jenifer tocando en medio de Desamparados, rodeada de familias disfrutando del día, entiendes que hay algo mágico pasando. No es solo un concierto, es un encuentro con nuestra cultura, con nuestra gente, con nuestro país.
Y no es novedad que esta iniciativa también fue parte del ArtCity Tour, moviendo museos y espacios culturales del centro. Ahí ya estaban sembrando la semilla, pero ahora parece que la cosa está floreciendo a toda máquina. Le dan una vuelta completa a la idea de turismo, alejándose de los hoteles lujosos y los restaurantes costosos para enfocarse en lo auténtico, en lo cercano, en lo que realmente nos define como ticos.
Jenifer, la violinista, comentó que es un gusto poder llevar la música nacional a la calle, a la gente común. Dijo que 'compartir el repertorio musical costarricense en los espacios públicos es maravilloso'. Y vaya que lo es, mael. Porque a veces olvidamos lo rico que es nuestro patrimonio cultural, lo fácil que es disfrutarlo si simplemente nos damos la oportunidad. Este brete de conciertos sabatinos es una excelente excusa para salir de casa, explorar la ciudad y reconectar con nuestras raíces. Además, el ICT puso a disposición toda la info en sus redes sociales, pa' que no haya excusas para perderse algún chuche de música.
En fin, qué chévere está esta iniciativa. Pero me pregunto, ¿creen ustedes que este tipo de activaciones culturales y artísticas podrían revitalizar otros barrios de San José? ¿Deberíamos ampliar estas acciones a otras provincias del país, para que más ticos puedan disfrutar de nuestra cultura de primera mano? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios, a ver qué piensan!