¡Ay, pata! Resulta que la Universidad Nacional (UNA) le pegó un buen empujón a las becas socioeconómicas para el 2026, así que ya saben, pónganse las pilas porque esto es pa’ los que realmente lo necesitan. Se trata de un aumentito del 3% en los fondos destinados a estas becas, lo que significa que ahora hay más lana pa’ ayudar a los estudiantes que no tienen mucho.
Y hablando de lana, la institución movió unos 174 millones de colones extra para cubrir otras cositas importantes como giran académicas, comida, intercambios internacionales – ¡eso sí es vivirla! –, además de apoyos ordinarios y ayuda pa' esos casos especiales que siempre salen a flote. Esto le dará un respiro a más de 8,000 estudiantes el próximo año, ¡qué alivio!
Pero eso no es todo, amigos. Ahora los procesos van a andar más fluidos. El 6 de febrero del 2026 van a publicar quiénes fueron seleccionados, y ya el 13 del mismo mes empezarán a caer los depósitos. El rector Jorge Herrera, muy listo como siempre, dijo que ahora los estudiantes becados van a recibir la plata cada quince días, pa’ que no ande nadie apretado y puedan enfocarse en sus estudios sin tanto estrés. Ya saben, pa’ que no les jale una torta la falta de recursos en medio del semestre.
Como bien dicen desde la Vicerrectoría de Vida Estudiantil, estas becas están hechas pa’ los estudiantes que se la han tenido que rifar desde pequeños. Hay diferentes tipos de becas, dependiendo de la situación económica de cada familia, así que hay opciones pa’ casi todos los casos. Así que ya no hay excusas, ¡a postular!
Si hablamos de la Beca Luis Felipe González Flores, esa es pa’ los que quieren un apunte fijo y también recibir apoyo socioeducativo. Pa’ conseguirla, tienes que hacer la solicitud a tiempo, tener la categoría socioeconómica correcta, matricular todos los cursos y asistir a las actividades que organiza la U. Si te portás bien, te la renuevan, pero si te vas por la rama, ¡aguanta el ajuste!
Luego tenemos la Beca Omar Dengo, la de las residencias estudiantiles. Esa es oro puro si vienes de lejos y no tienes dónde meter la cabeza. Te dan un apunte mensual y te ubican en alguna residencia de la U, ya sea en Alajuela, San José, Pérez Zeledón, Sapa… ¡hasta en Liberia! Pero ojo, tienes que mantener un promedio de 80 como mínimo y participar en las actividades de la residencia. ¡Ya saben, no sean vagos!
Y claro, también tienen becas pa’ los que quieren ir más allá, pa’ estudiar maestrías y doctorados. Si tienes el talento y la necesidad, ¡aplica! Solo necesitas estar matriculado, aprobar todos los cursos y no ser funcionario de la U. Ahí sí, puedes llegar lejos si le metesle toda la energía.
En fin, ¡noticia chiva pa’ los estudiantes! La UNA está poniendo el empeño en apoyar a los jóvenes talentos de Costa Rica. Pero dime, ¿crees que con estos ajustes serán suficientes para cubrir todas las necesidades de los estudiantes más vulnerables? ¿O qué otros cambios deberían implementar para asegurar que la educación superior sea accesible para todos los ticos?
Y hablando de lana, la institución movió unos 174 millones de colones extra para cubrir otras cositas importantes como giran académicas, comida, intercambios internacionales – ¡eso sí es vivirla! –, además de apoyos ordinarios y ayuda pa' esos casos especiales que siempre salen a flote. Esto le dará un respiro a más de 8,000 estudiantes el próximo año, ¡qué alivio!
Pero eso no es todo, amigos. Ahora los procesos van a andar más fluidos. El 6 de febrero del 2026 van a publicar quiénes fueron seleccionados, y ya el 13 del mismo mes empezarán a caer los depósitos. El rector Jorge Herrera, muy listo como siempre, dijo que ahora los estudiantes becados van a recibir la plata cada quince días, pa’ que no ande nadie apretado y puedan enfocarse en sus estudios sin tanto estrés. Ya saben, pa’ que no les jale una torta la falta de recursos en medio del semestre.
Como bien dicen desde la Vicerrectoría de Vida Estudiantil, estas becas están hechas pa’ los estudiantes que se la han tenido que rifar desde pequeños. Hay diferentes tipos de becas, dependiendo de la situación económica de cada familia, así que hay opciones pa’ casi todos los casos. Así que ya no hay excusas, ¡a postular!
Si hablamos de la Beca Luis Felipe González Flores, esa es pa’ los que quieren un apunte fijo y también recibir apoyo socioeducativo. Pa’ conseguirla, tienes que hacer la solicitud a tiempo, tener la categoría socioeconómica correcta, matricular todos los cursos y asistir a las actividades que organiza la U. Si te portás bien, te la renuevan, pero si te vas por la rama, ¡aguanta el ajuste!
Luego tenemos la Beca Omar Dengo, la de las residencias estudiantiles. Esa es oro puro si vienes de lejos y no tienes dónde meter la cabeza. Te dan un apunte mensual y te ubican en alguna residencia de la U, ya sea en Alajuela, San José, Pérez Zeledón, Sapa… ¡hasta en Liberia! Pero ojo, tienes que mantener un promedio de 80 como mínimo y participar en las actividades de la residencia. ¡Ya saben, no sean vagos!
Y claro, también tienen becas pa’ los que quieren ir más allá, pa’ estudiar maestrías y doctorados. Si tienes el talento y la necesidad, ¡aplica! Solo necesitas estar matriculado, aprobar todos los cursos y no ser funcionario de la U. Ahí sí, puedes llegar lejos si le metesle toda la energía.
En fin, ¡noticia chiva pa’ los estudiantes! La UNA está poniendo el empeño en apoyar a los jóvenes talentos de Costa Rica. Pero dime, ¿crees que con estos ajustes serán suficientes para cubrir todas las necesidades de los estudiantes más vulnerables? ¿O qué otros cambios deberían implementar para asegurar que la educación superior sea accesible para todos los ticos?