Bastante molesta reaccionó ayer la presidenta del Puntarenas FC, Alejandra Ordóñez, quien asegura que no solo deben reprogramarse los partidos suspendidos a Barrio México, sino que además demandará a los futbolistas Minor Díaz y Pablo Salazar, quienes originaron tremendo lío por demandar a Liberia Mía.
“Acusaré a Minor Díaz y Pablo Salazar porque pelean por sus derechos e intereses, olvidándose de los demás”, señaló la jerarca porteña.
A su criterio, las televisoras también pueden demandar, puesto que están perdiendo al no transmitir los partidos por los que ya habían firmado un contrato.
Sobre lo que sucederá hoy en la Asamblea de la Unafut, programada para el mediodía, expresó: “Será una bronca de Padre Nuestro, porque alguien tiene que pagar, que vean como un fogueo los cuartos de final”, y es que Ordóñez insiste en que no solo debe repetirse los juegos de ida, sino también los de la última jornada de la fase regular, ya que la suspensión del juego Barrio México-Pérez Zeledón trae consigo mucha cola. Recuérdese que un triunfo de los de la barriada capitalina hubiera clasificado a Puntarenas.
“El daño que se nos hace es económico, deportivo y moral”, adujo la jerarca del Puerto.
Agregó: “Debemos llegar al consenso, la reunión debe dar buen fruto, tenemos que hacer las cosas bien porque en la actualidad parecemos de canchas abiertas. No puede ser que no se sigan los procesos, por ejemplo, no se puede cerrar una empresa porque a un empleado no le pagaron las prestaciones. No se debe confundir lo judicial con lo deportivo”.
Para Ordóñez, el Barrio ha hecho bien las cosas en la cancha. Le inquieta que la gente no llegue a los estadios, pues estima que es por cuanto se pierde credibilidad con tanta bronca.
Mientras tanto, Puntarenas FC continúa entrenando y “Unafut solo sirve para recoger dinero, y la jueza no sabe de fútbol, siempre hacen con nosotros lo que les da la gana y ahora quien nos pagará este daño”, sentenció.
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