¡Epa, pura vida! Resulta que el panorama del dinero digital en nuestra región va cambiando a toda velocidad, y hoy nos vamos a meter de lleno en cómo Visa le está dando candela a este brete, especialmente acá en Centroamérica. Como si fuera poco, tenemos a Juan Pablo Taylor, el capo que maneja la operación de Visa Guatemala –que también incluye El Salvador y Honduras– echándonos una mano para entender qué onda y hacia dónde vamos.
Taylor, este señor lleva más de dos décadas en el mundo del financiamiento y la tecnología, y parece que le nació con el chip del cambio. Se dice que en Colombia y Panamá ya hizo magia acelerando la adopción de esos paguitos digitales seguros, y ahora quiere hacerle cosquillas al mercado centroamericano. No es un político, es un tipo que le pone el corazón a modernizar las cosas, mándale respeto.
Pero, ¿qué significa eso en la práctica? Pues resulta que Visa no solo busca que tú y yo usemos nuestras tarjetas, sino que también quiere ayudar a esas pequeñas y medianas empresas, esas “pymes” que son la sangre vital de nuestra economía. Le quieren facilitar aceptar pagos, porque sabemos que todavía hay muchos negocios que siguen atascados en el efectivo, y eso les limita mucho, ¡qué sal!
Y no se trata solo de conveniencia, amigos. Visa también le está apostando duro a la seguridad. Con la tokenización y otras tecnologías avanzadas, buscan evitar que los estafadores se lleven todo, protegiendo tanto a los comerciantes como a nosotros, los clientes. Imaginen tener que lidiar con un robo bancario por culpa de una página web insegura… ¡uf, qué torta sería!
“La clave ahorita es que el sector financiero esté vigente para todos, tanto para los negocios como para la gente común,” explica Taylor. “Tenemos que hacer que cada transacción sea más fácil, más rápida y segura. Visa está ahí para conectar a los comercios, a los bancos y a las ‘fintechs’ para que todos puedan participar.” En pocas palabras, quieren que el dinero circule sin problemas y que nadie se quede atrás.
Ahora, miren esto: el pana ha logrado que en varios países de la región, más del 80% de las compras se hagan sin contacto. ¡Imagínate! Ya casi nadie anda con billetes en el bolsillo. Y no es solo por la pandemia, es porque la gente se da cuenta de que es más práctico, rápido y seguro. Además, se han aliado con muchas empresas para ofrecerles opciones de pago personalizadas, adaptándose a las necesidades de cada cliente. ¡Qué carga de trabajo deben tener!
Y ni hablar de cómo está apoyando a las nuevas empresas de tecnología financiera, esas “fintechs” que están revolucionando el mercado. Les abre las puertas a los bancos y otros actores importantes, creando un ecosistema donde la innovación florece. Así es como construyen un futuro más sólido y moderno para nuestros sistemas de pago. Un verdadero chunche la visión de este hombre.
Así que la próxima vez que usas tu tarjeta para comprarte un choripán o pagar el autobús, recuerda que detrás de eso hay un equipo de profesionales trabajando para que todo funcione a la perfección. Y a propósito de eso, me pregunto: ¿Creen ustedes que pronto llegaremos a un punto en el que el efectivo sea cosa del pasado, o siempre tendremos que andar con unos cuantos billetes en el bolsillo para emergencias?
Taylor, este señor lleva más de dos décadas en el mundo del financiamiento y la tecnología, y parece que le nació con el chip del cambio. Se dice que en Colombia y Panamá ya hizo magia acelerando la adopción de esos paguitos digitales seguros, y ahora quiere hacerle cosquillas al mercado centroamericano. No es un político, es un tipo que le pone el corazón a modernizar las cosas, mándale respeto.
Pero, ¿qué significa eso en la práctica? Pues resulta que Visa no solo busca que tú y yo usemos nuestras tarjetas, sino que también quiere ayudar a esas pequeñas y medianas empresas, esas “pymes” que son la sangre vital de nuestra economía. Le quieren facilitar aceptar pagos, porque sabemos que todavía hay muchos negocios que siguen atascados en el efectivo, y eso les limita mucho, ¡qué sal!
Y no se trata solo de conveniencia, amigos. Visa también le está apostando duro a la seguridad. Con la tokenización y otras tecnologías avanzadas, buscan evitar que los estafadores se lleven todo, protegiendo tanto a los comerciantes como a nosotros, los clientes. Imaginen tener que lidiar con un robo bancario por culpa de una página web insegura… ¡uf, qué torta sería!
“La clave ahorita es que el sector financiero esté vigente para todos, tanto para los negocios como para la gente común,” explica Taylor. “Tenemos que hacer que cada transacción sea más fácil, más rápida y segura. Visa está ahí para conectar a los comercios, a los bancos y a las ‘fintechs’ para que todos puedan participar.” En pocas palabras, quieren que el dinero circule sin problemas y que nadie se quede atrás.
Ahora, miren esto: el pana ha logrado que en varios países de la región, más del 80% de las compras se hagan sin contacto. ¡Imagínate! Ya casi nadie anda con billetes en el bolsillo. Y no es solo por la pandemia, es porque la gente se da cuenta de que es más práctico, rápido y seguro. Además, se han aliado con muchas empresas para ofrecerles opciones de pago personalizadas, adaptándose a las necesidades de cada cliente. ¡Qué carga de trabajo deben tener!
Y ni hablar de cómo está apoyando a las nuevas empresas de tecnología financiera, esas “fintechs” que están revolucionando el mercado. Les abre las puertas a los bancos y otros actores importantes, creando un ecosistema donde la innovación florece. Así es como construyen un futuro más sólido y moderno para nuestros sistemas de pago. Un verdadero chunche la visión de este hombre.
Así que la próxima vez que usas tu tarjeta para comprarte un choripán o pagar el autobús, recuerda que detrás de eso hay un equipo de profesionales trabajando para que todo funcione a la perfección. Y a propósito de eso, me pregunto: ¿Creen ustedes que pronto llegaremos a un punto en el que el efectivo sea cosa del pasado, o siempre tendremos que andar con unos cuantos billetes en el bolsillo para emergencias?