¡Aguántense, parce! Las elecciones del 2026 prometen estar bien interesantes, y no solo porque todos estamos buscando quién nos va a sacar adelante, sino porque cada vez más ticos afuera van a echarle ojo al brete. Según los últimos datos del TSE, vamos a tener casi 67 mil compatriotas listos para pulsar la cédula desde el extranjero, ¡una locura!
Esto significa un cambio importante respecto a elecciones anteriores. En el 2014 eran apenas unos cuantos, unos 12 mil, casi pa’ dar pena. Luego, en el 2018, la cosa empezó a picar, llegando a más de 31 mil, y en el 2022 llegamos a pasitos de los 50 mil. Ahora, con casi 67 mil, la diferencia es abismal. Claramente, la diáspora tica está creciendo y quiere hacer escuchar su voz.
Pero, ¿cómo funciona todo esto? Pues básicamente, el Ministerio de Relaciones Exteriores y el TSE trabajan juntos para montar las juntas receptoras en los consulados. Se mandan materiales electorales, funcionarios, todo el rollo pa' que la gente pueda votar tranquilos. El costo de todo este operativo, atención, anda rondando los ¢125 millones, ¡una vara considerosa! Ahí entra el envío de material, los vuelos pa’l personal que va a apoyar en los consulados más grandes, y hasta el alquiler de salas más amplias porque algunos consulados no dan pa’ tanta gente, ¡qué carga!
Hablando de consulados, los que tienen más votantes son Nueva York, Miami y Los Ángeles. Imagínate, en Nueva York hay casi 19 mil ticos listos para votar. Por otro lado, tienes consulados como el de India o Turquía, donde apenas si hay unas cuantas decenas de votantes. Es una realidad que muestra cómo se distribuye nuestra gente por el mundo, con América Latina liderando la lista seguida por Europa y Asia.
Y el horario de votación, ¿cuál es? Pues va a depender del huso horario de cada consulado, pero tendrán unas 10 horas disponibles, de 9 de la mañana a 7 de la noche. Eso da bastante margen pa’ que la gente pueda ir y dejar su voto. El TSE ha estado haciendo capacitaciones y campañas informativas pa’ que todo el mundo sepa cómo funciona el proceso y evitemos cualquier bronca o jaleo el día de las elecciones.
Ahora bien, surge la gran pregunta: ¿realmente el voto en el exterior influye? Algunos dicen que no, que son pocos votos comparado con el padrón nacional. Otros argumentan que sí, que cada voto cuenta y que la participación de los ticos afuera puede marcar la diferencia, especialmente en elecciones muy reñidas. Después de todo, somos casi 67 mil personas que tenemos nuestras propias preocupaciones y perspectivas sobre el futuro de nuestro país, ¡y queremos que eso se tenga en cuenta!
Lo cierto es que la participación de los ticos en el exterior ha ido aumentando con el tiempo, y eso demuestra un interés creciente en la política nacional. Ya no somos “los que se fueron”, somos parte integral de Costa Rica, aunque vivamos lejos. Y eso, señores, implica responsabilidades, como la de ejercer nuestro derecho al voto y contribuir a construir un mejor país para todos, incluyendo a quienes todavía vivimos aquí adentro. La logística, los costos, todo vale la pena si al final podemos fortalecer nuestra democracia.
Entonces, ¿usted qué piensa? ¿Cree que el voto en el exterior tendrá un impacto significativo en las elecciones de 2026? ¿Deberíamos seguir invirtiendo en mejorar la accesibilidad del voto para nuestros compatriotas en el extranjero, incluso si eso implica aumentar el presupuesto?
Esto significa un cambio importante respecto a elecciones anteriores. En el 2014 eran apenas unos cuantos, unos 12 mil, casi pa’ dar pena. Luego, en el 2018, la cosa empezó a picar, llegando a más de 31 mil, y en el 2022 llegamos a pasitos de los 50 mil. Ahora, con casi 67 mil, la diferencia es abismal. Claramente, la diáspora tica está creciendo y quiere hacer escuchar su voz.
Pero, ¿cómo funciona todo esto? Pues básicamente, el Ministerio de Relaciones Exteriores y el TSE trabajan juntos para montar las juntas receptoras en los consulados. Se mandan materiales electorales, funcionarios, todo el rollo pa' que la gente pueda votar tranquilos. El costo de todo este operativo, atención, anda rondando los ¢125 millones, ¡una vara considerosa! Ahí entra el envío de material, los vuelos pa’l personal que va a apoyar en los consulados más grandes, y hasta el alquiler de salas más amplias porque algunos consulados no dan pa’ tanta gente, ¡qué carga!
Hablando de consulados, los que tienen más votantes son Nueva York, Miami y Los Ángeles. Imagínate, en Nueva York hay casi 19 mil ticos listos para votar. Por otro lado, tienes consulados como el de India o Turquía, donde apenas si hay unas cuantas decenas de votantes. Es una realidad que muestra cómo se distribuye nuestra gente por el mundo, con América Latina liderando la lista seguida por Europa y Asia.
Y el horario de votación, ¿cuál es? Pues va a depender del huso horario de cada consulado, pero tendrán unas 10 horas disponibles, de 9 de la mañana a 7 de la noche. Eso da bastante margen pa’ que la gente pueda ir y dejar su voto. El TSE ha estado haciendo capacitaciones y campañas informativas pa’ que todo el mundo sepa cómo funciona el proceso y evitemos cualquier bronca o jaleo el día de las elecciones.
Ahora bien, surge la gran pregunta: ¿realmente el voto en el exterior influye? Algunos dicen que no, que son pocos votos comparado con el padrón nacional. Otros argumentan que sí, que cada voto cuenta y que la participación de los ticos afuera puede marcar la diferencia, especialmente en elecciones muy reñidas. Después de todo, somos casi 67 mil personas que tenemos nuestras propias preocupaciones y perspectivas sobre el futuro de nuestro país, ¡y queremos que eso se tenga en cuenta!
Lo cierto es que la participación de los ticos en el exterior ha ido aumentando con el tiempo, y eso demuestra un interés creciente en la política nacional. Ya no somos “los que se fueron”, somos parte integral de Costa Rica, aunque vivamos lejos. Y eso, señores, implica responsabilidades, como la de ejercer nuestro derecho al voto y contribuir a construir un mejor país para todos, incluyendo a quienes todavía vivimos aquí adentro. La logística, los costos, todo vale la pena si al final podemos fortalecer nuestra democracia.
Entonces, ¿usted qué piensa? ¿Cree que el voto en el exterior tendrá un impacto significativo en las elecciones de 2026? ¿Deberíamos seguir invirtiendo en mejorar la accesibilidad del voto para nuestros compatriotas en el extranjero, incluso si eso implica aumentar el presupuesto?
