El Macho y el Chunche no son nada tontos. Ambos disputaron muchas finales y saben cómo plantearlas.
Para ganar una final se necesita dosificar las fuerzas para usarlas en el momento preciso.
Todos se burlaron de la Liga cuando apenas pasó ante Limón, pero quienes analizamos bien esos dos encuentros, sabíamos que lo importante era pasar a como diera lugar, teníamos la opción de la ventaja deportiva, por eso cuando se obtuvo el gol en el Nacional, el equipo jugó con eso sin quemar fuerzas ni exponerse para pasar la serie y llegar con todo a la final.
Sabiendo que la final se cerraba en casa, ayer lo importante, era no perder. Oviedo es un jugador muy importante la para la Liga pero tenía cuatro amarillas, por eso había que cuidarlo para el encuentro definitivo que es en Alajuela, de ahí la entrada de Davies.
Había que controlar el juego, evitar que Heredia anotara. El equipo supo apretar a Heredia en sitios claves. Antes del primer gol de Guevara, se tuvo una opción clarísima en la que le robaron a Moreira un pase y por poco termina en gol.
Con el dos a cero la estrategia era esperar para matar en contragolpe, lamentablemente, la expulsión de Alonso obligó a otra cosa.
Tristemente nos anotan otra vez en balón parado, casi que la única forma en que le pueden anotar a la Liga.
Reitero, la moneda está en el aire, pero tenemos con qué levantar la Copa.
Heredia pone toda su fe en que pudieron ganarle a Saprissa, pero la Liga no es Saprissa.
El título está ahí, a la mano. Está en la Liga tomarlo o dejarlo ir
