Las concepciones de democracias laicas con separación fáctica de poderes.
A pesar de que soy católico apoyo que nuestro país tenga un estado laico.
Sin embargo en otras época, creo que a finales del siglo XIX en C.R, se cometieron en nuestro país excesos como el exiliar sacerdotes, los extremos no son recomendables.
En este momento, por ejemplo, da la impresión que toda opinión de la Iglesia Católica costarricense es retrograda y pasada de moda, ni siquiera se puede opinar en un tema tan importante como las guías sexuales u otros temas de importancia en el país.
Y siento que en este sentido la iglesia ha madurado, ya no quiere imponer como en otras épocas sino opinar y debatir.