Boxeomundial.com usa adjetivos como
Ácidas críticas publicó el sitio especializado boxeomundial.com sobre el accionar el sábado pasado de Carl Davis Drummond. El costarricense perdió por abandono en tres episodios contra el cubano Odlanier “La Sombra” Solís en Florida, Estados Unidos.
Andrés Pascual fue el especialista que escribió la siguiente crónica.
Drummond se huyó en el Key West en el tercero
Desde que subió el costarricense Carl D. Drummond estaba huido, como ese gallo que chilla tipo gallina y empieza a correr y levanta el vuelo por toda la valla sin que lo hubieran tocado.
Antes se decía que ningún boxeador era cobarde; pero antes eran otros tiempos cuando los boxeadores lo eran de verdad; hoy no, la actualidad pugilística no solo está llena de mediocres sino de títeres sin corazón, de payasos de ocasión.
Con treinta libras de diferencia a su favor subió Odlanier Solís a cumplir con el mandamiento de Top Rank, que debió ser, mas o menos: “gana hoy que la próxima es por una faja…” y, posiblemente, la próxima del cubano sea por uno de los cuatro cinturones vigentes que, por lo que veo y si gana, tendrán que hacerlo especial para que ajuste perfectamente en un vientre tan exagerado, como el de Tony Galento.
Desde el primer round ya se podía predecir un ganador con Solís tirando con relativa puntería; pero con resolución en la victoria y con el tico corriendo en uso de sus, en apariencias, frágiles piernas. Pero Drummond tenía 20 nocauts, aunque algunos de sus anestesiados con récords como 1-9, 22-32 y peor… ¿Con qué anestesio a 20 contrarios? ¿Dónde dejó olvidadas las manos con las escribió esas recetas de cloroformo? Hay que llegar a conclusiones: después de “Tuzo” Portugués no ha habido un peleador de vergüenza en la patria de Oscar Arias
Carl Davis Drummond no hizo absolutamente nada que demostrara que quería ganar; su exceso de cautela fue sinónimo de miedo o de otra fuerza ajena al peleador que no alcanzamos ni queremos suponer; porque, a fin de cuentas, ya esta en el negocio de la división completa el señor Bob Arum y, cuando este tipo entra al baile, puede oler a podrido cada pelea bajo el sello de Top Rank.
La esquina no permitió que el tico saliera al cuarto y yo quería que la pararan en el mismo primer asalto para ver una buena película española 100 veces mejor que ese denigrante espectáculo de anoche en Key West.
Ahora, a esperar por la discusión de una faja mundial del cubano o de otro pleito estilo Key West que mas pareció un…déjame callarme la boca que, a fin de cuentas, yo no apuesto dinero.
Ácidas críticas publicó el sitio especializado boxeomundial.com sobre el accionar el sábado pasado de Carl Davis Drummond. El costarricense perdió por abandono en tres episodios contra el cubano Odlanier “La Sombra” Solís en Florida, Estados Unidos.
Andrés Pascual fue el especialista que escribió la siguiente crónica.
Drummond se huyó en el Key West en el tercero
Desde que subió el costarricense Carl D. Drummond estaba huido, como ese gallo que chilla tipo gallina y empieza a correr y levanta el vuelo por toda la valla sin que lo hubieran tocado.
Antes se decía que ningún boxeador era cobarde; pero antes eran otros tiempos cuando los boxeadores lo eran de verdad; hoy no, la actualidad pugilística no solo está llena de mediocres sino de títeres sin corazón, de payasos de ocasión.
Con treinta libras de diferencia a su favor subió Odlanier Solís a cumplir con el mandamiento de Top Rank, que debió ser, mas o menos: “gana hoy que la próxima es por una faja…” y, posiblemente, la próxima del cubano sea por uno de los cuatro cinturones vigentes que, por lo que veo y si gana, tendrán que hacerlo especial para que ajuste perfectamente en un vientre tan exagerado, como el de Tony Galento.
Desde el primer round ya se podía predecir un ganador con Solís tirando con relativa puntería; pero con resolución en la victoria y con el tico corriendo en uso de sus, en apariencias, frágiles piernas. Pero Drummond tenía 20 nocauts, aunque algunos de sus anestesiados con récords como 1-9, 22-32 y peor… ¿Con qué anestesio a 20 contrarios? ¿Dónde dejó olvidadas las manos con las escribió esas recetas de cloroformo? Hay que llegar a conclusiones: después de “Tuzo” Portugués no ha habido un peleador de vergüenza en la patria de Oscar Arias
Carl Davis Drummond no hizo absolutamente nada que demostrara que quería ganar; su exceso de cautela fue sinónimo de miedo o de otra fuerza ajena al peleador que no alcanzamos ni queremos suponer; porque, a fin de cuentas, ya esta en el negocio de la división completa el señor Bob Arum y, cuando este tipo entra al baile, puede oler a podrido cada pelea bajo el sello de Top Rank.
La esquina no permitió que el tico saliera al cuarto y yo quería que la pararan en el mismo primer asalto para ver una buena película española 100 veces mejor que ese denigrante espectáculo de anoche en Key West.
Ahora, a esperar por la discusión de una faja mundial del cubano o de otro pleito estilo Key West que mas pareció un…déjame callarme la boca que, a fin de cuentas, yo no apuesto dinero.