¡Ay, dios mío! Parece que nos viene encima un buen chaparrón, mi gente. El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) soltó la bomba este jueves: ya se acabó el relax del solcito porque las lluvias regresan con ganas. Ya saben cómo es esto, un día despejado y al otro te atrapa el diluvio. Pero bueno, así es nuestra Pura Vida, ¿quién le va a ganar?
Según los meteorólogos, la Zona de Convergencia Intertropical, que andaba pachucha por ahí, ahora decide venir a visitarnos. Esto quiere decir que el tiempo, en lugar de estar dominado por cosas tranquilitas, va a estar regido por sus propias reglas, esas que hacen que te agarre una lluvia inesperada justo cuando ibas camino al trabajo. De hecho, dicen que por la mañana cerca de Limón podríamos tener unos trompicones feos, pero no hay que asustarse demasiado, parece que son solo unas gotitas.
Lo que sí preocupa un poco es lo que viene para la tarde y la noche. Las cordilleras y montañas se van a poner bravuconas, con tormentas eléctricas que dan escalofríos. Y el Pacífico Sur... ay, el Pacífico Sur, prepárense para mojar sus pies. Los del IMN no andan jugando con nosotros; dicen que esto es una señal clara de que el clima está cambiando y que tenemos que estar atentos.
Pero la cosa no termina ahí, mi querido lector. Según la perspectiva semanal del IMN –válida desde el 25 de septiembre hasta el 1 de octubre–, el panorama pinta aún más mojado. Se vienen periodos de lluvias variables, aguaceros con tormenta eléctrica y todo el rollo en el Pacífico, el Valle Central e incluso en algunas partes de la Zona Norte. ¡Imagínate eso! Que empiece a llover en toda la vida.
Y no crean que esto es algo pasajero. Los especialistas explican que los vientos alisios en el Caribe se están debilitando, mientras que la Zona de Convergencia Intertropical, como si quisiera recuperar terreno, regresa con fuerza. Eso significa que vamos a ver un aumento progresivo de los aguaceros, especialmente en las tardes. Así que ya sabe, si tenía planes para ir a correr la playa, mejor espere a que pase la tormenta.
Además, no descarten chubascos y aguaceros localizados en algunos puntos costeros del Pacífico durante la madrugada y la mañana. Insisten en que estas condiciones se mantendrán de forma intermitente durante toda la semana, aunque con tendencia a aumentar a medida que nos acercamos al fin de semana. ¡Qué carga! Porque uno quería disfrutar del sol y a final de cuentas nos toca lidiar con el agua.
Ahora bien, hablemos de La Niña. El IMN ha activado la vigilancia por este fenómeno para finales de año, lo que sugiere que podríamos enfrentarnos a lluvias más intensas en el Pacífico y el Valle Central. Entonces, si ya veníamos malos, ahora estamos fregados. Hay que prepararse para lo peor, adquirir paraguas resistentes, impermeables que valgan la pena y, sobre todo, mantener la calma y recordar que esto también es parte de la Pura Vida.
Así que ya saben, mi gente. Prepárense para lo que venga, mantengan los ojos en el cielo y no se olviden de llevar su impermeable cuando salgan. Y dime tú, ¿crees que este cambio climático nos está afectando más de lo normal o simplemente es la naturaleza haciendo su curso? ¡Déjame tu opinión en los comentarios!
Según los meteorólogos, la Zona de Convergencia Intertropical, que andaba pachucha por ahí, ahora decide venir a visitarnos. Esto quiere decir que el tiempo, en lugar de estar dominado por cosas tranquilitas, va a estar regido por sus propias reglas, esas que hacen que te agarre una lluvia inesperada justo cuando ibas camino al trabajo. De hecho, dicen que por la mañana cerca de Limón podríamos tener unos trompicones feos, pero no hay que asustarse demasiado, parece que son solo unas gotitas.
Lo que sí preocupa un poco es lo que viene para la tarde y la noche. Las cordilleras y montañas se van a poner bravuconas, con tormentas eléctricas que dan escalofríos. Y el Pacífico Sur... ay, el Pacífico Sur, prepárense para mojar sus pies. Los del IMN no andan jugando con nosotros; dicen que esto es una señal clara de que el clima está cambiando y que tenemos que estar atentos.
Pero la cosa no termina ahí, mi querido lector. Según la perspectiva semanal del IMN –válida desde el 25 de septiembre hasta el 1 de octubre–, el panorama pinta aún más mojado. Se vienen periodos de lluvias variables, aguaceros con tormenta eléctrica y todo el rollo en el Pacífico, el Valle Central e incluso en algunas partes de la Zona Norte. ¡Imagínate eso! Que empiece a llover en toda la vida.
Y no crean que esto es algo pasajero. Los especialistas explican que los vientos alisios en el Caribe se están debilitando, mientras que la Zona de Convergencia Intertropical, como si quisiera recuperar terreno, regresa con fuerza. Eso significa que vamos a ver un aumento progresivo de los aguaceros, especialmente en las tardes. Así que ya sabe, si tenía planes para ir a correr la playa, mejor espere a que pase la tormenta.
Además, no descarten chubascos y aguaceros localizados en algunos puntos costeros del Pacífico durante la madrugada y la mañana. Insisten en que estas condiciones se mantendrán de forma intermitente durante toda la semana, aunque con tendencia a aumentar a medida que nos acercamos al fin de semana. ¡Qué carga! Porque uno quería disfrutar del sol y a final de cuentas nos toca lidiar con el agua.
Ahora bien, hablemos de La Niña. El IMN ha activado la vigilancia por este fenómeno para finales de año, lo que sugiere que podríamos enfrentarnos a lluvias más intensas en el Pacífico y el Valle Central. Entonces, si ya veníamos malos, ahora estamos fregados. Hay que prepararse para lo peor, adquirir paraguas resistentes, impermeables que valgan la pena y, sobre todo, mantener la calma y recordar que esto también es parte de la Pura Vida.
Así que ya saben, mi gente. Prepárense para lo que venga, mantengan los ojos en el cielo y no se olviden de llevar su impermeable cuando salgan. Y dime tú, ¿crees que este cambio climático nos está afectando más de lo normal o simplemente es la naturaleza haciendo su curso? ¡Déjame tu opinión en los comentarios!
