¡Ay, Dios mío! La política en Costa Rica siempre nos da tela. Resulta que la candidata Natalia Díaz soltó la bomba durante la presentación de su plan de gobierno: acusó a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) de ser un "agujero negro" de recursos. ¡Imagínate la bronca que se armó! Dicen que hasta algunos diputados se quedaron con la boca abierta.
Díaz, con su estilo directo y sin pelos en la lengua, explicó que la Caja, que debería ser nuestro orgullo nacional, ahora nos causa más frustración que otra cosa. Según ella, necesitamos una reestructuración total de las finanzas para que la institución vuelva a funcionar como debería y podamos recibir una atención médica digna. Ya saben, que no te tengan dando vueltas como papalote en tormenta.
Y ojo, porque no andaba mintiendo con sus declaraciones. Parece que nadie sabe realmente cuánto cuesta una consulta o una cirugía. ¿Dónde va el dinero? ¿Quién lo está usando? Preguntas que, lamentablemente, siguen flotando en el aire. Eso, mis amigos, alimenta la desconfianza de la gente y pone en peligro la estabilidad de este lugar que, con más de seis billones de colones de presupuesto, debería estar dando ejemplo a toda Latinoamérica.
La propuesta de Díaz, básicamente, es ponerle lupa a todo. Quiere un sistema de costos y control que registre cada medicamento, insumo y equipo que se utiliza por paciente. Así, entre otras cosas, podrá identificar dónde se gasta bien y dónde se despilfarra el poco efectivo que tenemos. Parece buena onda, ¿no?
Pero ahí no quedó la cosa, porque también tocó otro tema espinoso: los extranjeros que se aprovechan del sistema de salud pública. “No es justo que vengan de otros países, se operen gratis y luego se vayan sin aportar nada,” sentenció Díaz. Dejemos claro: somos solidarios, pero la solidaridad no puede ser excusa para el abuso. ¡Esto ya huele a polémica!
Y para rematar, atacó a los médicos que tienen trabajos administrativos además de atender pacientes. Según ella, esto es una “llave abierta” donde se pierden recursos valiosos. Dice que esos doctores deberían dedicarse exclusivamente a curar a la gente, no a papelear. Una opinión fuerte, sin duda, que ha generado opiniones divididas entre el personal médico.
Algunos analistas políticos dicen que estas propuestas son un intento de Díaz de conectar con el electorado cansado de los problemas de la Caja. Otros, más críticos, señalan que simplifica demasiado una realidad compleja. Lo cierto es que la discusión está prendida y promete dar mucho de qué hablar en las próximas semanas. De hecho, varios sindicatos de trabajadores de la Caja ya han salido a defender su labor y cuestionar las ideas de la candidata. ¡Se puso candela, bretes!
Ahora, cuéntame tú... ¿Crees que las propuestas de Natalia Díaz son la solución para arreglar la CCSS o estás pensando que le está buscando la quinta pata al gato? ¿Será posible sacar adelante a nuestra Caja Costarricense sin tener que recurrir a medidas extremas?
Díaz, con su estilo directo y sin pelos en la lengua, explicó que la Caja, que debería ser nuestro orgullo nacional, ahora nos causa más frustración que otra cosa. Según ella, necesitamos una reestructuración total de las finanzas para que la institución vuelva a funcionar como debería y podamos recibir una atención médica digna. Ya saben, que no te tengan dando vueltas como papalote en tormenta.
Y ojo, porque no andaba mintiendo con sus declaraciones. Parece que nadie sabe realmente cuánto cuesta una consulta o una cirugía. ¿Dónde va el dinero? ¿Quién lo está usando? Preguntas que, lamentablemente, siguen flotando en el aire. Eso, mis amigos, alimenta la desconfianza de la gente y pone en peligro la estabilidad de este lugar que, con más de seis billones de colones de presupuesto, debería estar dando ejemplo a toda Latinoamérica.
La propuesta de Díaz, básicamente, es ponerle lupa a todo. Quiere un sistema de costos y control que registre cada medicamento, insumo y equipo que se utiliza por paciente. Así, entre otras cosas, podrá identificar dónde se gasta bien y dónde se despilfarra el poco efectivo que tenemos. Parece buena onda, ¿no?
Pero ahí no quedó la cosa, porque también tocó otro tema espinoso: los extranjeros que se aprovechan del sistema de salud pública. “No es justo que vengan de otros países, se operen gratis y luego se vayan sin aportar nada,” sentenció Díaz. Dejemos claro: somos solidarios, pero la solidaridad no puede ser excusa para el abuso. ¡Esto ya huele a polémica!
Y para rematar, atacó a los médicos que tienen trabajos administrativos además de atender pacientes. Según ella, esto es una “llave abierta” donde se pierden recursos valiosos. Dice que esos doctores deberían dedicarse exclusivamente a curar a la gente, no a papelear. Una opinión fuerte, sin duda, que ha generado opiniones divididas entre el personal médico.
Algunos analistas políticos dicen que estas propuestas son un intento de Díaz de conectar con el electorado cansado de los problemas de la Caja. Otros, más críticos, señalan que simplifica demasiado una realidad compleja. Lo cierto es que la discusión está prendida y promete dar mucho de qué hablar en las próximas semanas. De hecho, varios sindicatos de trabajadores de la Caja ya han salido a defender su labor y cuestionar las ideas de la candidata. ¡Se puso candela, bretes!
Ahora, cuéntame tú... ¿Crees que las propuestas de Natalia Díaz son la solución para arreglar la CCSS o estás pensando que le está buscando la quinta pata al gato? ¿Será posible sacar adelante a nuestra Caja Costarricense sin tener que recurrir a medidas extremas?
