¡Fiufaaa!, parecía que íbamos a tener que irnos al traste con el marchamo digital, pero parece que la Contraloría General de la República (CGR) le echó freno a unos cuantos oportunistas. Resulta que tres empresas, Capris, Sistemat y Soluciones Tecnológicas, intentaron echarle piedra al Instituto Nacional de Seguros (INS) por haber escogido al consorcio PC Central – HT Neology para encargarse de los nuevos stickers del marchamo. Pero bueno, la CGR les dijo 'no puede ser' y ratificó la decisión del INS.
Para ponerlos en el contexto, hace buen tiempo que el INS anda buscando cómo modernizar el trámite del marchamo, porque díganlo claro, ¡qué torta era ir a pagar eso cada año! La idea es que con el marchamo digital, todo sería más fácil y rápido, evitando largas filas y papeleo innecesario. Y la presidenta del INS, Gabriela Chacón, lo ha dicho bien claro: 'Los costarricenses nos merecemos la digitalización de un trámite que debe ser muy sencillo'. Así que pues, imaginen el bronca si se hubiera complicado esto.
Las empresas mencionadas, que también estaban metidas en el rifa para hacerse cargo de los stickers y servicios, alegaban que el INS se había equivocado en el proceso de selección y que ellas sí cumplían con todos los requisitos. Querían que se cancelara la adjudicación que ya tenía el consorcio ganador desde julio del año pasado. Pero, como dicen por ahí, ‘la verdad siempre sale a la luz’ y la CGR revisó minuciosamente toda la documentación y determinó que estas compañías tenían algunos detallitos que las dejaban fuera del juego. Unos incumplimientos que, vamos, no eran precisamente cositas menores.
Según la resolución de la CGR, publicada el viernes 26 de septiembre, las empresas “tenían incumplimientos que las hacían inelegibles para el concurso”. Así de simple. No hay mucho que decir. Parece que no leyeron bien la letra chica o que se les pasó algún requisito importante. De cualquier manera, la CGR les cerró la puerta y le dio la razón al INS. Ahora, el INS podrá seguir adelante con el proyecto sin más rodeos ni trabas legales. Eso es un alivio, ¿verdad?
Este brete del marchamo digital viene arrastrando un buen rato. Desde el 2024, el proyecto fue declarado de interés público y el INS incluso lanzó una licitación para comprar 1.5 millones de etiquetas para vehículos con parabrisas. Lo de las motos, va por demanda, para que no haya desperdicio. La intención es que el marchamo digital empiece a funcionar en el 2026, aunque todavía faltan varios pasos para que eso suceda. Al parecer, la empresa ganadora tendrá unos 100 días para entregar los stickers al INS, así que todavía hay tiempo para afinar los últimos detalles.
Vale aclarar que, para quienes aún usan el sticker tradicional, no tienen que preocuparse por ahora. El marchamo del 2026, que se paga a finales del 2025, seguirá siendo como siempre, con el sticker de cada año. El cambio vendrá a partir del 2027, cuando ya se empiecen a usar los nuevos stickers digitales para los vehículos. Y para las motonetas, la transición tardará un poco más, hasta el 2028, para el marchamo de ese año. O sea, todavía tenemos margen para acostumbrarnos, ¿no?
Muchos se preguntarán qué significa todo esto para el bolsillo del ciudadano. Bueno, la promesa es que el marchamo digital hará el trámite más eficiente y accesible, ahorrando tiempo y dinero a todos los costarricenses. Además, se espera que reduzca la evasión fiscal, ya que será más difícil falsificar o modificar los stickers. Un doble beneficio, diría yo. Pero, claro, siempre hay que estar ojo avizor para asegurarse de que todo salga como está planeado, porque a veces estos proyectos terminan siendo más complicados de lo que parecen.
Con todo este panorama, queda claro que el camino hacia el marchamo digital no ha sido precisamente un paseo por el parque. Ha habido polémica, batallas legales y críticas de diferentes sectores. Pero finalmente, parece que estamos encaminados a darle una vuelta de hoja al trámite. Ahora me pregunto, ¿cree usted que el marchamo digital realmente simplificará nuestro día a día o terminará siendo otro rollo más para los costarricenses? ¡Déjenme sus opiniones en el foro!
Para ponerlos en el contexto, hace buen tiempo que el INS anda buscando cómo modernizar el trámite del marchamo, porque díganlo claro, ¡qué torta era ir a pagar eso cada año! La idea es que con el marchamo digital, todo sería más fácil y rápido, evitando largas filas y papeleo innecesario. Y la presidenta del INS, Gabriela Chacón, lo ha dicho bien claro: 'Los costarricenses nos merecemos la digitalización de un trámite que debe ser muy sencillo'. Así que pues, imaginen el bronca si se hubiera complicado esto.
Las empresas mencionadas, que también estaban metidas en el rifa para hacerse cargo de los stickers y servicios, alegaban que el INS se había equivocado en el proceso de selección y que ellas sí cumplían con todos los requisitos. Querían que se cancelara la adjudicación que ya tenía el consorcio ganador desde julio del año pasado. Pero, como dicen por ahí, ‘la verdad siempre sale a la luz’ y la CGR revisó minuciosamente toda la documentación y determinó que estas compañías tenían algunos detallitos que las dejaban fuera del juego. Unos incumplimientos que, vamos, no eran precisamente cositas menores.
Según la resolución de la CGR, publicada el viernes 26 de septiembre, las empresas “tenían incumplimientos que las hacían inelegibles para el concurso”. Así de simple. No hay mucho que decir. Parece que no leyeron bien la letra chica o que se les pasó algún requisito importante. De cualquier manera, la CGR les cerró la puerta y le dio la razón al INS. Ahora, el INS podrá seguir adelante con el proyecto sin más rodeos ni trabas legales. Eso es un alivio, ¿verdad?
Este brete del marchamo digital viene arrastrando un buen rato. Desde el 2024, el proyecto fue declarado de interés público y el INS incluso lanzó una licitación para comprar 1.5 millones de etiquetas para vehículos con parabrisas. Lo de las motos, va por demanda, para que no haya desperdicio. La intención es que el marchamo digital empiece a funcionar en el 2026, aunque todavía faltan varios pasos para que eso suceda. Al parecer, la empresa ganadora tendrá unos 100 días para entregar los stickers al INS, así que todavía hay tiempo para afinar los últimos detalles.
Vale aclarar que, para quienes aún usan el sticker tradicional, no tienen que preocuparse por ahora. El marchamo del 2026, que se paga a finales del 2025, seguirá siendo como siempre, con el sticker de cada año. El cambio vendrá a partir del 2027, cuando ya se empiecen a usar los nuevos stickers digitales para los vehículos. Y para las motonetas, la transición tardará un poco más, hasta el 2028, para el marchamo de ese año. O sea, todavía tenemos margen para acostumbrarnos, ¿no?
Muchos se preguntarán qué significa todo esto para el bolsillo del ciudadano. Bueno, la promesa es que el marchamo digital hará el trámite más eficiente y accesible, ahorrando tiempo y dinero a todos los costarricenses. Además, se espera que reduzca la evasión fiscal, ya que será más difícil falsificar o modificar los stickers. Un doble beneficio, diría yo. Pero, claro, siempre hay que estar ojo avizor para asegurarse de que todo salga como está planeado, porque a veces estos proyectos terminan siendo más complicados de lo que parecen.
Con todo este panorama, queda claro que el camino hacia el marchamo digital no ha sido precisamente un paseo por el parque. Ha habido polémica, batallas legales y críticas de diferentes sectores. Pero finalmente, parece que estamos encaminados a darle una vuelta de hoja al trámite. Ahora me pregunto, ¿cree usted que el marchamo digital realmente simplificará nuestro día a día o terminará siendo otro rollo más para los costarricenses? ¡Déjenme sus opiniones en el foro!
