¡Ay, mándale! Quién iba a decir que un proyecto de vida lleno de esperanza en Costa Rica terminaría así, ¿verdad? Aquí tenemos una historia que te pone la piel de gallina, la de Rüdiger y Manuela, una pareja alemana que dejó todo para venir a disfrutar de nuestro ‘Paraíso’ y terminaron siendo víctimas de una tragedia en Quepos.
Todo empezó con la ilusión de encontrar un lugar donde relajarse después de tanto brete laboral. Hartos de Europa, empezaron a buscar qué onda, por dónde empezar a moverse. Primero le dieron una oportunidad al sur de Italia, pero parece que el clima no los convenció. Dijeron, textualmente, que ¡no sería su casa de retiro! Imagínate la decepción, haber vendido todo y eso.
Entonces, pusieron manos a la obra y comenzaron a investigar a dónde podían emigrar, buscando los rankings de los mejores lugares para jubilados. Estaban evaluando opciones en México, Panamá y acá en Costa Rica, todos buscando que el changüí estuviera bueno, ¿sabé? De México se alejaron rapidito, pues dicen que la situación de seguridad allá está bien fregada, con toda la movida de la guerra contra las drogas. Una verdadera bronca.
Panamá sí les llamó la atención, por la infraestructura y la hospitalidad de la gente, pero al final, el Pura Vida y nuestros paisajes hermosos les ganaron la partida. Como dicen por ahí, el entorno natural y el clima influyeron muchísimo en su decisión de radicarse aquí. Vendieron su departamento en Múnich y su casa en Austria, ¡se entregaron al proyecto!
En mayo del 2022, celebraron la compra de su mansión en Quepos. Según cuentan en su blog, les encantó la entrada a la ‘Casa OVNI’, un nombre curioso, ¿no creen? Se sentían como en un sueño, compartiendo fotos de su nuevo hogar con otros alemanes que viven por acá. ¡Todo pintaba maravilloso!
Pero, como suele suceder en esta vida, la realidad nos golpea. Después de más de tres años disfrutando de la tranquilidad de Costa Rica, decidieron vender su propiedad, una residencia lujosa valorada en más de ¢500 millones. Las razones de la venta siguen siendo un misterio, aunque en sus publicaciones en redes sociales siempre resaltaron lo seguro que se sentían por acá, dichosos ellos...
Un potencial comprador, preguntándose sobre la seguridad del inmueble, indagó a fondo sobre cercas eléctricas, cámaras y habitaciones de pánico. Y Rüdiger, con toda la confianza del mundo, contestó que en Costa Rica no hacía falta todo eso, que la propiedad estaba cercada pero sin tanta exageración, que tenían un cuidador y listo. ¡Qué ingenuidad!, hoy día queda demostrado que confiar ciegamente no siempre es buena idea.
Y ahora, el golpe más duro: el lunes pasado, lamentablemente, fueron hallados sin vida en su propia casa, atados y enterrados. Un hecho macabro que ha conmocionado a todo el país y que está bajo investigación del Organismo de Investigación Judicial (OIJ). ¿Será que la fama de ‘País Seguro’ se está resquebrajando poco a poco o esto es sólo un desafortunado incidente aislado? Compis, díganme, ¿creen que debemos tomar medidas más drásticas para garantizar la seguridad de nuestros visitantes y residentes?
Todo empezó con la ilusión de encontrar un lugar donde relajarse después de tanto brete laboral. Hartos de Europa, empezaron a buscar qué onda, por dónde empezar a moverse. Primero le dieron una oportunidad al sur de Italia, pero parece que el clima no los convenció. Dijeron, textualmente, que ¡no sería su casa de retiro! Imagínate la decepción, haber vendido todo y eso.
Entonces, pusieron manos a la obra y comenzaron a investigar a dónde podían emigrar, buscando los rankings de los mejores lugares para jubilados. Estaban evaluando opciones en México, Panamá y acá en Costa Rica, todos buscando que el changüí estuviera bueno, ¿sabé? De México se alejaron rapidito, pues dicen que la situación de seguridad allá está bien fregada, con toda la movida de la guerra contra las drogas. Una verdadera bronca.
Panamá sí les llamó la atención, por la infraestructura y la hospitalidad de la gente, pero al final, el Pura Vida y nuestros paisajes hermosos les ganaron la partida. Como dicen por ahí, el entorno natural y el clima influyeron muchísimo en su decisión de radicarse aquí. Vendieron su departamento en Múnich y su casa en Austria, ¡se entregaron al proyecto!
En mayo del 2022, celebraron la compra de su mansión en Quepos. Según cuentan en su blog, les encantó la entrada a la ‘Casa OVNI’, un nombre curioso, ¿no creen? Se sentían como en un sueño, compartiendo fotos de su nuevo hogar con otros alemanes que viven por acá. ¡Todo pintaba maravilloso!
Pero, como suele suceder en esta vida, la realidad nos golpea. Después de más de tres años disfrutando de la tranquilidad de Costa Rica, decidieron vender su propiedad, una residencia lujosa valorada en más de ¢500 millones. Las razones de la venta siguen siendo un misterio, aunque en sus publicaciones en redes sociales siempre resaltaron lo seguro que se sentían por acá, dichosos ellos...
Un potencial comprador, preguntándose sobre la seguridad del inmueble, indagó a fondo sobre cercas eléctricas, cámaras y habitaciones de pánico. Y Rüdiger, con toda la confianza del mundo, contestó que en Costa Rica no hacía falta todo eso, que la propiedad estaba cercada pero sin tanta exageración, que tenían un cuidador y listo. ¡Qué ingenuidad!, hoy día queda demostrado que confiar ciegamente no siempre es buena idea.
Y ahora, el golpe más duro: el lunes pasado, lamentablemente, fueron hallados sin vida en su propia casa, atados y enterrados. Un hecho macabro que ha conmocionado a todo el país y que está bajo investigación del Organismo de Investigación Judicial (OIJ). ¿Será que la fama de ‘País Seguro’ se está resquebrajando poco a poco o esto es sólo un desafortunado incidente aislado? Compis, díganme, ¿creen que debemos tomar medidas más drásticas para garantizar la seguridad de nuestros visitantes y residentes?