¡Aguante, gente del Foro! Alexandre Guimarães, el profe que nos dio alegrías y también unos cuantos dolores de cabeza en Alajuelense, soltó la bomba hace poco. Resulta que su salida del Equipo Manudo, allá por abril, no tuvo nada que ver con los resultados deportivos. Esto lo contó en el programa Encuentro Deportivo, dejando a muchos pensando: ¿entonces qué pasó realmente?
Para refrescarle la memoria a los más despistados, Guimarães dirigió a la Liga en 73 partidos oficiales. Un buen lote, eh. Con 39 victorias, 27 empates y apenas 7 derrotas, dejó unas estadísticas decentes. Logró meter al equipo a dos finales, aunque lamentablemente terminaron en derrota. Pero ojo, también nos regaló la Copa Centroamericana, la Recopa y el Torneo de Copa – ¡ese sí fue un partidazo!
Pero la cosa se puso turbia en abril, cuando la directiva decidió darle el visto bueno a Óscar Ramírez para tomar las riendas. Desde entonces, ha habido mucho chisme y especulación al respecto. Algunos decían que había problemas internos, otros apuntaban a diferencias tácticas… la verdad es que nadie sabía bien qué onda. Ahora, con estas declaraciones de Guimarães, el misterio se profundiza un poquito más.
“Estoy convencido de que no fue por una razón deportiva”, sentenció el técnico en el programa. ¡Pum! Directamente al grano, sin rodeos. Y eso, como dice el dicho, prende la mecha. Porque si no fue por rendimiento, ¿qué demonios pudo ser? El profe se guardó silencio al respecto, así que seguimos sin tener claro el panorama completo. Un verdadero despiche, la verdad.
Lo que sí nos aclaró es que sus números hablaban por sí solos. Según él, el porcentaje de rendimiento de Alajuelense durante su gestión rondaba el 70%, cifra que, según sus propias palabras, superaba ampliamente los registros obtenidos en otras experiencias tanto en Colombia como en Costa Rica. Eso suena bastante sólido, ¿no creen? Difícil argumentar que un técnico con esas estadísticas es despedido por temas de juego.
Ahora bien, hay que recordar que el fútbol es un negocio, y a veces las decisiones se toman por factores externos que escapan al terreno de juego. Podrían haber existido presiones económicas, intereses políticos o hasta disputas internas entre directivos. Las posibilidades son muchas, y sin información oficial, solo podemos especular. Lo único seguro es que la salida de Guimarães dejó un vacío importante en el banquillo manudo.
Desde luego, la llegada de Óscar Ramírez tampoco trajo los resultados esperados. A pesar de sus esfuerzos, el equipo no logró levantar la copa ni consolidar su posición en la tabla. Mucha gente cuestionó su estilo de juego y su capacidad para motivar al plantel. Quizá la directiva debió pensar mejor las cosas antes de cambiar de técnico, pero ya sabemos cómo es esto del fútbol: a veces te llevas una vara, compa.
Entonces, mi pregunta para ustedes, socios del Foro: ¿creen que la salida de Guimarães fue una decisión justificada? ¿Cuáles creen que fueron las verdaderas razones detrás de su despido? ¿Y piensan que Alajuelense podría haberse arrepentido de no contar con él hoy en día? Dejen sus opiniones en los comentarios, ¡quiero saber qué piensan!
Para refrescarle la memoria a los más despistados, Guimarães dirigió a la Liga en 73 partidos oficiales. Un buen lote, eh. Con 39 victorias, 27 empates y apenas 7 derrotas, dejó unas estadísticas decentes. Logró meter al equipo a dos finales, aunque lamentablemente terminaron en derrota. Pero ojo, también nos regaló la Copa Centroamericana, la Recopa y el Torneo de Copa – ¡ese sí fue un partidazo!
Pero la cosa se puso turbia en abril, cuando la directiva decidió darle el visto bueno a Óscar Ramírez para tomar las riendas. Desde entonces, ha habido mucho chisme y especulación al respecto. Algunos decían que había problemas internos, otros apuntaban a diferencias tácticas… la verdad es que nadie sabía bien qué onda. Ahora, con estas declaraciones de Guimarães, el misterio se profundiza un poquito más.
“Estoy convencido de que no fue por una razón deportiva”, sentenció el técnico en el programa. ¡Pum! Directamente al grano, sin rodeos. Y eso, como dice el dicho, prende la mecha. Porque si no fue por rendimiento, ¿qué demonios pudo ser? El profe se guardó silencio al respecto, así que seguimos sin tener claro el panorama completo. Un verdadero despiche, la verdad.
Lo que sí nos aclaró es que sus números hablaban por sí solos. Según él, el porcentaje de rendimiento de Alajuelense durante su gestión rondaba el 70%, cifra que, según sus propias palabras, superaba ampliamente los registros obtenidos en otras experiencias tanto en Colombia como en Costa Rica. Eso suena bastante sólido, ¿no creen? Difícil argumentar que un técnico con esas estadísticas es despedido por temas de juego.
Ahora bien, hay que recordar que el fútbol es un negocio, y a veces las decisiones se toman por factores externos que escapan al terreno de juego. Podrían haber existido presiones económicas, intereses políticos o hasta disputas internas entre directivos. Las posibilidades son muchas, y sin información oficial, solo podemos especular. Lo único seguro es que la salida de Guimarães dejó un vacío importante en el banquillo manudo.
Desde luego, la llegada de Óscar Ramírez tampoco trajo los resultados esperados. A pesar de sus esfuerzos, el equipo no logró levantar la copa ni consolidar su posición en la tabla. Mucha gente cuestionó su estilo de juego y su capacidad para motivar al plantel. Quizá la directiva debió pensar mejor las cosas antes de cambiar de técnico, pero ya sabemos cómo es esto del fútbol: a veces te llevas una vara, compa.
Entonces, mi pregunta para ustedes, socios del Foro: ¿creen que la salida de Guimarães fue una decisión justificada? ¿Cuáles creen que fueron las verdaderas razones detrás de su despido? ¿Y piensan que Alajuelense podría haberse arrepentido de no contar con él hoy en día? Dejen sus opiniones en los comentarios, ¡quiero saber qué piensan!