¡Ay, Dios mío! Resulta que el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), esos que siempre andan buscando qué inventar, le puso el freno al Sinart pa’ transmitir las conferencias de prensa del Gobierno durante la campaña electoral. Se armó el quite, porque parece que quieren controlar hasta el aire que respiramos los ciudadanos.
Según la resolución 6553-E8-2025, que salió a la luz hace unos días, el TSE argumenta que el Sinart es una empresa pública estatal y, por tanto, debe cumplir con el artículo 142 del Código Electoral. Pa’ que se hagan una idea, esto significa que no pueden pasar to' entero ni siquiera pedacitos de las charlas del Presidenciable por la tele, ¡ni siquiera en las redes sociales! Una verdadera torta, si me preguntan.
La directora del noticiero del Sinart, Hellen Zúñiga, fue quien pidió la aclaración al TSE, viendo la cosa complicada, pues así no podemos informar bien a la gente sobre lo que está pasando. Pero los jueces, con toda su sabiduría, dijeron que “resulta incompatible” transmitirlo completo. ¡Incompatible! Como si estuvieran protegiendo a alguien... ¿Será que alguien anda metiendo presión?
Lo que sí nos permiten, según el TSE, es mostrar fragmentos de esas conferencias, siempre y cuando tengan “interés noticioso”. Eso sí, tienen que ponerle cuidado, porque si se pasan de la raya y empiezan a hacer propaganda gubernamental, ¡los señalan por beligerancia política y desobediencia!
Ahora, la cosa cambia si somos medios privados. Ahí ya no hay problema, dicen ellos. Andrei Cambronero, jefe de despacho de la Presidencia del TSE, lo dejó claro: a los privados los rige la libertad de prensa, ¡qué alivio pa’ algunos! Esto abre un debate interesante, ¿no creen? Parece que solo quieren vigilar lo que decimos nosotros, los medios públicos… una pena.
Y ahí entra la diputada Pilar Cisneros, que ya anda tramando cómo transmitir las conferencias del presidente Chaves en sus redes sociales. Dice que están comprando un teléfono nuevo y un trípode. ¡Imagínate! Con todo el papeleo y las leyes, ¿lo primero que compran es un teléfono? Ya me imagino las complicaciones burocráticas que va a tener que enfrentar, ¡una brete solamente!
Pero lo que realmente me preocupa es el mensaje que estamos mandando. ¿Estamos diciendo que la información pública debe estar controlada? ¿Que el pueblo no merece saber qué dice su gobierno? Este asunto huele raro, fíjense tú… aunque los del TSE digan que solo cumplen con la ley.
En fin, este rollo del TSE y el Sinart nos deja pensando: ¿Hasta dónde llega la libertad de prensa en Costa Rica? ¿Deberían permitir transmitir las conferencias completas, aunque sean de un funcionario público? Y lo más importante, ¿cree usted que esta restricción busca proteger la equidad de la contienda electoral, o es un intento de censura encubierta? Déjeme leer sus opiniones en el foro, ¡aquí estamos pa’ debatir!
Según la resolución 6553-E8-2025, que salió a la luz hace unos días, el TSE argumenta que el Sinart es una empresa pública estatal y, por tanto, debe cumplir con el artículo 142 del Código Electoral. Pa’ que se hagan una idea, esto significa que no pueden pasar to' entero ni siquiera pedacitos de las charlas del Presidenciable por la tele, ¡ni siquiera en las redes sociales! Una verdadera torta, si me preguntan.
La directora del noticiero del Sinart, Hellen Zúñiga, fue quien pidió la aclaración al TSE, viendo la cosa complicada, pues así no podemos informar bien a la gente sobre lo que está pasando. Pero los jueces, con toda su sabiduría, dijeron que “resulta incompatible” transmitirlo completo. ¡Incompatible! Como si estuvieran protegiendo a alguien... ¿Será que alguien anda metiendo presión?
Lo que sí nos permiten, según el TSE, es mostrar fragmentos de esas conferencias, siempre y cuando tengan “interés noticioso”. Eso sí, tienen que ponerle cuidado, porque si se pasan de la raya y empiezan a hacer propaganda gubernamental, ¡los señalan por beligerancia política y desobediencia!
Ahora, la cosa cambia si somos medios privados. Ahí ya no hay problema, dicen ellos. Andrei Cambronero, jefe de despacho de la Presidencia del TSE, lo dejó claro: a los privados los rige la libertad de prensa, ¡qué alivio pa’ algunos! Esto abre un debate interesante, ¿no creen? Parece que solo quieren vigilar lo que decimos nosotros, los medios públicos… una pena.
Y ahí entra la diputada Pilar Cisneros, que ya anda tramando cómo transmitir las conferencias del presidente Chaves en sus redes sociales. Dice que están comprando un teléfono nuevo y un trípode. ¡Imagínate! Con todo el papeleo y las leyes, ¿lo primero que compran es un teléfono? Ya me imagino las complicaciones burocráticas que va a tener que enfrentar, ¡una brete solamente!
Pero lo que realmente me preocupa es el mensaje que estamos mandando. ¿Estamos diciendo que la información pública debe estar controlada? ¿Que el pueblo no merece saber qué dice su gobierno? Este asunto huele raro, fíjense tú… aunque los del TSE digan que solo cumplen con la ley.
En fin, este rollo del TSE y el Sinart nos deja pensando: ¿Hasta dónde llega la libertad de prensa en Costa Rica? ¿Deberían permitir transmitir las conferencias completas, aunque sean de un funcionario público? Y lo más importante, ¿cree usted que esta restricción busca proteger la equidad de la contienda electoral, o es un intento de censura encubierta? Déjeme leer sus opiniones en el foro, ¡aquí estamos pa’ debatir!