¡Duro de robar! Después de años de que los trabajadores se rompieran la espalda buscando esos permisos pa’ resolver cositas en el Ministerio de Trabajo, el Congreso finalmente aprobó la ley que protege nuestro derecho a ausentarnos del brete. Ya no habrá excusas baratas de los patrones pa’ negarte ir a resolver un chunche, ¡qué alivio!
La verdad, esto venía pegándose desde hace rato. El expediente 23.142, impulsado por el diputado Antonio Ortega del Frente Amplio, llevaba tiempo dando vueltas, pero parece que algunos diputaditos se habían echado flojos. Pero bueno, gracias a la insistencia de Ortega y a la presión popular, al final le metieron turbo y aprobaron el proyecto en segundo debate, con 40 votos a favor. Ahora solo falta que el Presidente firme y se convierta en ley, ¡y listo, wey!
Lo que significa esto, en cristiano, es que si necesitas ir al Ministerio de Trabajo por cualquier trámite, ya sea por aguinaldos, indemnizaciones, o cualquier otra vara, tu patrón no puede negártelo. Ni siquiera te puede bajar el salario por eso. ¿Te manda a casa? Pues ahí va la multa. Esta ley le pone los pies en la tierra a esos patrones que siempre buscan sacar raja. Y con razón, diay, ¿pa' qué queremos derechos si luego nos los niegan?
Según el mismo diputado Ortega, esto responde a una necesidad urgente. En el 2023, se reportaron casi quinientas denuncias por el no pago de aguinaldos. Imagínate la bronca de la gente tratando de llegar hasta el Ministerio pa’ defender sus derechos, enfrentándose a patrones que les ponen trabas a propósito. Además, el Ministerio de Trabajo juega un papel crucial en la resolución de conflictos laborales, y esta ley facilita aún más ese proceso, quitándole un peso de encima al Poder Judicial.
“Su patrono ya no podrá negarle estos permisos, ni mucho menos, hacerle un rebajo salarial”, recalcó Ortega durante la presentación de la moción. “Con esta ley se conquistan más garantías laborales para las personas trabajadoras tanto para el sector público como para el sector privado”. Él sí que le entendió al asunto, mae. No es cuestión de estar jugando con el sudor ajeno, ¿verdad?
Antes, el Código de Trabajo solamente contemplaba permisos pa’ ir a declarar como testigo o participar en algún juicio. ¡Pero a ver, quién va a buscar voluntariamente un problema judicial?! Esta nueva ley amplía ese derecho, permitiéndonos ausentarnos para resolver trámites administrativos, incluso para asistir a procesos disciplinarios en la administración pública. Es decir, nos da el derecho a defendernos, a exigir nuestros derechos, sin tener que pedir permiso pa’ respirar.
Muchos analistas consideran que esta reforma actualiza la legislación costarricense y fortalece la paz social. Porque claro, cuando la gente sabe que sus derechos están protegidos, hay menos motivos para andar cabreado. Además, esta ley es una muestra de que todavía queda esperanza en que el Congreso haga cosas bien por el pueblo, aunque a veces sea un poco lento el proceso. Que sí, que sí, sabemos que no siempre van a tomar buenas decisiones, pero al menos esta vez dieron en el clavo, ¡y eso hay que valorarlo!
En fin, la pelota ahora está en la cancha del Poder Ejecutivo. Esperemos que el Presidente aprenda la lección y firme la ley pronto. Y tú, ¿crees que esta ley marcará un punto de inflexión en la defensa de los derechos laborales en Costa Rica, o será solo otro papel mojado que se queda archivado en alguna oficina gubernamental? ¡Déjanos tu opinión en los comentarios y que empiece el debate!
La verdad, esto venía pegándose desde hace rato. El expediente 23.142, impulsado por el diputado Antonio Ortega del Frente Amplio, llevaba tiempo dando vueltas, pero parece que algunos diputaditos se habían echado flojos. Pero bueno, gracias a la insistencia de Ortega y a la presión popular, al final le metieron turbo y aprobaron el proyecto en segundo debate, con 40 votos a favor. Ahora solo falta que el Presidente firme y se convierta en ley, ¡y listo, wey!
Lo que significa esto, en cristiano, es que si necesitas ir al Ministerio de Trabajo por cualquier trámite, ya sea por aguinaldos, indemnizaciones, o cualquier otra vara, tu patrón no puede negártelo. Ni siquiera te puede bajar el salario por eso. ¿Te manda a casa? Pues ahí va la multa. Esta ley le pone los pies en la tierra a esos patrones que siempre buscan sacar raja. Y con razón, diay, ¿pa' qué queremos derechos si luego nos los niegan?
Según el mismo diputado Ortega, esto responde a una necesidad urgente. En el 2023, se reportaron casi quinientas denuncias por el no pago de aguinaldos. Imagínate la bronca de la gente tratando de llegar hasta el Ministerio pa’ defender sus derechos, enfrentándose a patrones que les ponen trabas a propósito. Además, el Ministerio de Trabajo juega un papel crucial en la resolución de conflictos laborales, y esta ley facilita aún más ese proceso, quitándole un peso de encima al Poder Judicial.
“Su patrono ya no podrá negarle estos permisos, ni mucho menos, hacerle un rebajo salarial”, recalcó Ortega durante la presentación de la moción. “Con esta ley se conquistan más garantías laborales para las personas trabajadoras tanto para el sector público como para el sector privado”. Él sí que le entendió al asunto, mae. No es cuestión de estar jugando con el sudor ajeno, ¿verdad?
Antes, el Código de Trabajo solamente contemplaba permisos pa’ ir a declarar como testigo o participar en algún juicio. ¡Pero a ver, quién va a buscar voluntariamente un problema judicial?! Esta nueva ley amplía ese derecho, permitiéndonos ausentarnos para resolver trámites administrativos, incluso para asistir a procesos disciplinarios en la administración pública. Es decir, nos da el derecho a defendernos, a exigir nuestros derechos, sin tener que pedir permiso pa’ respirar.
Muchos analistas consideran que esta reforma actualiza la legislación costarricense y fortalece la paz social. Porque claro, cuando la gente sabe que sus derechos están protegidos, hay menos motivos para andar cabreado. Además, esta ley es una muestra de que todavía queda esperanza en que el Congreso haga cosas bien por el pueblo, aunque a veces sea un poco lento el proceso. Que sí, que sí, sabemos que no siempre van a tomar buenas decisiones, pero al menos esta vez dieron en el clavo, ¡y eso hay que valorarlo!
En fin, la pelota ahora está en la cancha del Poder Ejecutivo. Esperemos que el Presidente aprenda la lección y firme la ley pronto. Y tú, ¿crees que esta ley marcará un punto de inflexión en la defensa de los derechos laborales en Costa Rica, o será solo otro papel mojado que se queda archivado en alguna oficina gubernamental? ¡Déjanos tu opinión en los comentarios y que empiece el debate!