¡Aguántense, mi gente! La cosa está que arde en la Asamblea. Parece que este lunes los diputados van a tener que ponerle pausa al cafecito y decidir si le quitan el fuero al presidente Chaves. El asunto del BCIE-cariñitos ha prendido la mecha y ahora todos estamos pendientes de cómo va a caer esta vaina. ¡Qué brete!
Todo esto viene de unas acusaciones de concusión que la Fiscalía le metió al presidente. Según cuentan, Chaves habría pedido al publicista Christian Bulgarelli que le pasara unos mangazos a Federico “Choreco” Cruz, y luego le pidió que no lo dejara plantado. ¡Un chin de escándalo, pa’ que les quede claro!
Ahora bien, los diputados tienen que decidir si hay suficientes pruebas para meterlo a juicio. Un informe de mayoría, firmado por las diputadas Andrea Álvarez (PLN) y Rocío Alfaro (Frente Amplio), dice que sí. Argumentan que la Fiscalía tiene cositas que dan ‘fumus boni iuris’, que quiere decir, una apariencia de buen derecho, como dicen los abogados engreídos. Eso significa que hay motivos para seguir investigándole, mae.
Pero ojo, la defensa de Chaves, liderada por Villalobos, no se quedó calladita. Dicen que la Fiscalía está confundiendo términos jurídicos y que no está claro qué delito cometió el presidente. Además, ponen en duda un testigo clave, Christian Bulgarelli, y señalan que no hay pruebas de que Chaves haya ejercido presión sobre nadie. ¡Un verdadero debate de expertos, diay!
Y hablando de pruebas, salió a la luz una declaración de Bulgarelli ante la Fiscalía donde afirma que le entregó $32.000 a Choreco Cruz por orden directa del presidente. ¡Imagínate la bronca! Este testimonio, según la presidenta de la Comisión, Andrea Álvarez, es la pieza clave para demostrar que la acusación no es pura invención. ¡Qué cargada está la cosa!
Por otro lado, la defensa insiste en que no hay pruebas contundentes que demuestren que Chaves obligó a alguien a hacer algo ilegal. Señalan que, si hubo presión, debería haberse reflejado en la grabación que hizo la exministra de Comunicación, Patricia Navarro, pero no aparece nada. ¡Qué sal!
Lo interesante de todo este tinglado es que, según el informe de mayoría, los diputados no recibieron ninguna presión externa durante sus reuniones para analizar el caso. Ni llamadas amenazantes, ni influencias políticas, nada de eso. ¡Eso sí que es digno de aplaudir!, muestra que pudieron trabajar tranquilos y tomar una decisión basada en la ley. Esto subraya la independencia de su criterio, ¡qué túanis!
En fin, la decisión final depende de los 57 diputados. Van a tener que votar si se envíale el caso a la Sala de Casación Penal. Nunca antes se había recomendado levantar el fuero a un presidente en ejercicio, así que esto marca un precedente histórico. Pero me pregunto, ¿crees que la Asamblea hará lo correcto y pondrá al presidente a disposición de la justicia, aunque eso signifique un terremoto político en el país?
Todo esto viene de unas acusaciones de concusión que la Fiscalía le metió al presidente. Según cuentan, Chaves habría pedido al publicista Christian Bulgarelli que le pasara unos mangazos a Federico “Choreco” Cruz, y luego le pidió que no lo dejara plantado. ¡Un chin de escándalo, pa’ que les quede claro!
Ahora bien, los diputados tienen que decidir si hay suficientes pruebas para meterlo a juicio. Un informe de mayoría, firmado por las diputadas Andrea Álvarez (PLN) y Rocío Alfaro (Frente Amplio), dice que sí. Argumentan que la Fiscalía tiene cositas que dan ‘fumus boni iuris’, que quiere decir, una apariencia de buen derecho, como dicen los abogados engreídos. Eso significa que hay motivos para seguir investigándole, mae.
Pero ojo, la defensa de Chaves, liderada por Villalobos, no se quedó calladita. Dicen que la Fiscalía está confundiendo términos jurídicos y que no está claro qué delito cometió el presidente. Además, ponen en duda un testigo clave, Christian Bulgarelli, y señalan que no hay pruebas de que Chaves haya ejercido presión sobre nadie. ¡Un verdadero debate de expertos, diay!
Y hablando de pruebas, salió a la luz una declaración de Bulgarelli ante la Fiscalía donde afirma que le entregó $32.000 a Choreco Cruz por orden directa del presidente. ¡Imagínate la bronca! Este testimonio, según la presidenta de la Comisión, Andrea Álvarez, es la pieza clave para demostrar que la acusación no es pura invención. ¡Qué cargada está la cosa!
Por otro lado, la defensa insiste en que no hay pruebas contundentes que demuestren que Chaves obligó a alguien a hacer algo ilegal. Señalan que, si hubo presión, debería haberse reflejado en la grabación que hizo la exministra de Comunicación, Patricia Navarro, pero no aparece nada. ¡Qué sal!
Lo interesante de todo este tinglado es que, según el informe de mayoría, los diputados no recibieron ninguna presión externa durante sus reuniones para analizar el caso. Ni llamadas amenazantes, ni influencias políticas, nada de eso. ¡Eso sí que es digno de aplaudir!, muestra que pudieron trabajar tranquilos y tomar una decisión basada en la ley. Esto subraya la independencia de su criterio, ¡qué túanis!
En fin, la decisión final depende de los 57 diputados. Van a tener que votar si se envíale el caso a la Sala de Casación Penal. Nunca antes se había recomendado levantar el fuero a un presidente en ejercicio, así que esto marca un precedente histórico. Pero me pregunto, ¿crees que la Asamblea hará lo correcto y pondrá al presidente a disposición de la justicia, aunque eso signifique un terremoto político en el país?
