¡Pero mira esta bronca, raza! Resulta que Donaldo Trump, pa' darle más drama a la vida, decidió romperle relaciones a Canadá porque unos canadienses sacaron un anunciito que, según él, estaba usando palabras de Ronald Reagan en contra de sus aranceles. ¡Imagínate la torta! Un espot publicitario causando esto... Uno esperaría que con todos esos dólares que anda gastando, tuviera gente que le diga 'mae, cállate un rato'.
La movida toda empezó cuando la provincia de Ontario lanzó una campaña para promover sus bondades, y en medio de eso, usaron una frasecita de Reagan hablando sobre cómo los aranceles siempre terminan mal. Pa’ Trump eso fue la gota que derramó el vaso. Claro, ya ven cómo es el señor, se prende rápido y no piensa mucho las cosas.
En su cuenta de Truth Social – sí, todavía usa esa vaina– escribió unas cuantas cositas bien fuertes: ‘Basándome en su atroz comportamiento, TODAS LAS NEGOCIACIONES COMERCIALES CON CANADÁ QUEDAN TERMINADAS’. ¡De película, diay! Luego, al día siguiente, volvió a atacar diciendo que ‘Canadá hizo trampa y fue atrapado’. Vaya, vaya, parece que alguien necesita tomarse un calmante.
Por allá, en Canadá, más tranquilos. El premier Mark Carney, pa' no echarle más leña al fuego, salió a decir que están dispuestos a seguir platicando cuando los gringos estén en condiciones. Dice que hay que enfocarse en lo que sí se puede controlar y dejar ir lo que no. Qué aguante el tipo, tratando de mantener la calma en medio de tanta polémica.
Ahora, la verdadera cosa es entender qué está pasando acá. Entre tanto trámite, ambos países seguían metidos en el T-MEC, que es un tratado comercial que cubre casi el 85% de lo que se compra y vende. Pero también estaban hablando de cambiar algunas reglas del juego, y ahí sí los aranceles de Trump eran un dolor de cabeza enorme. Mientras tanto, México, con Claudia Sheinbaum al mando, dice que va ‘muy adelantado’ en sus propias negociaciones con Washington. ¡Vamos a ver quién sale más ganador!
Pa’ hacerlo peor, resulta que la fundación de Ronald Reagan dijo que el anuncio canadiense estaba tergiversando las palabras del ex presidente. Dicen que usaron un pedacito de un discurso de 1987 fuera de contexto. Aunque la verdad es que el fragmento en cuestión dice exactamente lo mismo: que los aranceles altos siempre llevan a peleas comerciales. ¡Qué bronca tan innecesaria!
Lo más raro de todo es que esto pasa justo dos semanas después de que Trump recibiera a Carney en la Casa Blanca, y se dijeron unas cuantas palabras bonitas. Trump incluso lo llamó ‘líder de clase mundial’. ¡Pero bueno, ya saben cómo cambian las cosas en la política! Ahora, seguramente se volverán a cruzar en alguna cumbre internacional, pero bajo un ambiente bastante tenso. Imagínatelo, una fiestaza donde nadie se habla…
En fin, una situación más que nos demuestra lo impredecible que puede ser el mundo. Y claro, nos deja pensando: ¿Cómo afectará esto a nuestra economía, que depende tanto del comercio con Estados Unidos y Canadá? ¿Es posible que veamos más tensiones comerciales en el futuro? ¡Dime tú, compa, qué piensas de este lío y si crees que Trump eventualmente se va a arrepentir de haberle declarado la guerra a Canadá!
La movida toda empezó cuando la provincia de Ontario lanzó una campaña para promover sus bondades, y en medio de eso, usaron una frasecita de Reagan hablando sobre cómo los aranceles siempre terminan mal. Pa’ Trump eso fue la gota que derramó el vaso. Claro, ya ven cómo es el señor, se prende rápido y no piensa mucho las cosas.
En su cuenta de Truth Social – sí, todavía usa esa vaina– escribió unas cuantas cositas bien fuertes: ‘Basándome en su atroz comportamiento, TODAS LAS NEGOCIACIONES COMERCIALES CON CANADÁ QUEDAN TERMINADAS’. ¡De película, diay! Luego, al día siguiente, volvió a atacar diciendo que ‘Canadá hizo trampa y fue atrapado’. Vaya, vaya, parece que alguien necesita tomarse un calmante.
Por allá, en Canadá, más tranquilos. El premier Mark Carney, pa' no echarle más leña al fuego, salió a decir que están dispuestos a seguir platicando cuando los gringos estén en condiciones. Dice que hay que enfocarse en lo que sí se puede controlar y dejar ir lo que no. Qué aguante el tipo, tratando de mantener la calma en medio de tanta polémica.
Ahora, la verdadera cosa es entender qué está pasando acá. Entre tanto trámite, ambos países seguían metidos en el T-MEC, que es un tratado comercial que cubre casi el 85% de lo que se compra y vende. Pero también estaban hablando de cambiar algunas reglas del juego, y ahí sí los aranceles de Trump eran un dolor de cabeza enorme. Mientras tanto, México, con Claudia Sheinbaum al mando, dice que va ‘muy adelantado’ en sus propias negociaciones con Washington. ¡Vamos a ver quién sale más ganador!
Pa’ hacerlo peor, resulta que la fundación de Ronald Reagan dijo que el anuncio canadiense estaba tergiversando las palabras del ex presidente. Dicen que usaron un pedacito de un discurso de 1987 fuera de contexto. Aunque la verdad es que el fragmento en cuestión dice exactamente lo mismo: que los aranceles altos siempre llevan a peleas comerciales. ¡Qué bronca tan innecesaria!
Lo más raro de todo es que esto pasa justo dos semanas después de que Trump recibiera a Carney en la Casa Blanca, y se dijeron unas cuantas palabras bonitas. Trump incluso lo llamó ‘líder de clase mundial’. ¡Pero bueno, ya saben cómo cambian las cosas en la política! Ahora, seguramente se volverán a cruzar en alguna cumbre internacional, pero bajo un ambiente bastante tenso. Imagínatelo, una fiestaza donde nadie se habla…
En fin, una situación más que nos demuestra lo impredecible que puede ser el mundo. Y claro, nos deja pensando: ¿Cómo afectará esto a nuestra economía, que depende tanto del comercio con Estados Unidos y Canadá? ¿Es posible que veamos más tensiones comerciales en el futuro? ¡Dime tú, compa, qué piensas de este lío y si crees que Trump eventualmente se va a arrepentir de haberle declarado la guerra a Canadá!
