¡Aguante! El Banco Central nos soltó una bomba este jueves: bajaron la Tasa de Política Monetaria (TPM) un cuarto de punto, dejándola en 3,50%. Esto significa, en teoría, que el dinero estará un poquito más accesible, así que veremos si esto se traduce en tasas de interés más bajas para nosotros, los mortales.
Pa' ponerlos en el contexto, la TPM es como el timón del barco económico. Con ella, el Banco Central maneja el costo del crédito, influyendo en las tasas que nos cobran los bancos por préstamos, tarjetas, hipotecas… todo eso. Básicamente, si suben la TPM, te cuesta más pedir plata; si bajan, te sale un poco más barato. Ya habían hecho un movimiento similar en julio, y ahora esta nueva tanda, haciendo un total de medio punto de baja en lo que va del año.
Según don Roger Madrigal, el jefe del Banco Central, esta decisión se basa en que la inflación está como bien bajita, por debajo del rango que le ponen, entre dos y cuatro por ciento. Han habido unos cuantos marejitos por cosas externas –esas broncas comerciales y la guerra allá por Europa– , pero parece que se están calmando un poquito. Además, la economía sigue creciendo, aunque a paso moderado, y el mercado laboral anda bastante animado, con menos gente buscando empleo y salarios que suben, aunque todavía hay que ver cómo se compensa eso con los cambios demográficos que estamos viviendo.
Ahora, vale aclarar que esto de la inflación no ha sido fácil. Hubo un tiempo que estábamos todos sudando frío con los precios disparándose, especialmente por culpa de esos problemas climáticos que nos afectaron con los alimentos. Pero parece que las cosas se están estabilizando, y las expectativas de inflación también andan por ahí del dos por ciento, justo donde debería estar, según los expertos. Eso sí, don Roger siempre deja claro que la incertidumbre en el mundo sigue siendo alta, y que pueden pasar cositas inesperadas que cambien el panorama. Uno nunca sabe, ¿verdad?
Pero, ¿qué significa esto para nosotros, los ticos comunes? En principio, podrían bajar un poquito las tasas de los créditos hipotecarios y personales, así que tal vez sea un buen momento pa’ pensar en comprar esa casa o carro que tanto queríamos. Aunque, ojo, no hay que emocionarnos demasiado porque los bancos no están precisamente regalando la plata, y tienen sus propios cálculos. Además, el brete de subir las utilidades con la inflación aún presente, sigue siendo complicado para muchas familias.
Algunos analistas dicen que esta bajada de la TPM es una señal de que el Banco Central confía en que la economía está caminando por buen camino, pero otros advierten que podría ser prematuro y que hay que estar atentos a cualquier cambio en el escenario internacional. Dicen que el escenario global continúa teniendo variables imprevistas. Depende mucho del manejo que le den a la inflación en Estados Unidos, por ejemplo, y de cómo evolucionan esas tensiones geopolíticas que siguen dando dolores de cabeza a todos.
En fin, la TPM bajó, y eso suena bien en principio. Esperemos que realmente se traduzca en beneficios para el bolsillo de los ticos, y que no terminemos jalándonos una torta con nuevas sorpresas económicas. Esta jugada puede ayudar a estimular un poco más la actividad económica, pero también implica un riesgo de que la inflación vuelva a levantarse si no se toman las medidas adecuadas. El asunto es mantener la calma y seguir vigilantes de lo que pasa en la economía mundial, porque aquí en Costa Rica somos sensibles a todo lo que ocurre afuera.
Considerando todo esto, ¿creen ustedes que esta bajada de la TPM llegará a impactar positivamente en sus presupuestos familiares, o simplemente será una promesa vacía? ¿Y qué otras medidas deberían tomar las autoridades para asegurar la estabilidad económica del país a largo plazo?
Pa' ponerlos en el contexto, la TPM es como el timón del barco económico. Con ella, el Banco Central maneja el costo del crédito, influyendo en las tasas que nos cobran los bancos por préstamos, tarjetas, hipotecas… todo eso. Básicamente, si suben la TPM, te cuesta más pedir plata; si bajan, te sale un poco más barato. Ya habían hecho un movimiento similar en julio, y ahora esta nueva tanda, haciendo un total de medio punto de baja en lo que va del año.
Según don Roger Madrigal, el jefe del Banco Central, esta decisión se basa en que la inflación está como bien bajita, por debajo del rango que le ponen, entre dos y cuatro por ciento. Han habido unos cuantos marejitos por cosas externas –esas broncas comerciales y la guerra allá por Europa– , pero parece que se están calmando un poquito. Además, la economía sigue creciendo, aunque a paso moderado, y el mercado laboral anda bastante animado, con menos gente buscando empleo y salarios que suben, aunque todavía hay que ver cómo se compensa eso con los cambios demográficos que estamos viviendo.
Ahora, vale aclarar que esto de la inflación no ha sido fácil. Hubo un tiempo que estábamos todos sudando frío con los precios disparándose, especialmente por culpa de esos problemas climáticos que nos afectaron con los alimentos. Pero parece que las cosas se están estabilizando, y las expectativas de inflación también andan por ahí del dos por ciento, justo donde debería estar, según los expertos. Eso sí, don Roger siempre deja claro que la incertidumbre en el mundo sigue siendo alta, y que pueden pasar cositas inesperadas que cambien el panorama. Uno nunca sabe, ¿verdad?
Pero, ¿qué significa esto para nosotros, los ticos comunes? En principio, podrían bajar un poquito las tasas de los créditos hipotecarios y personales, así que tal vez sea un buen momento pa’ pensar en comprar esa casa o carro que tanto queríamos. Aunque, ojo, no hay que emocionarnos demasiado porque los bancos no están precisamente regalando la plata, y tienen sus propios cálculos. Además, el brete de subir las utilidades con la inflación aún presente, sigue siendo complicado para muchas familias.
Algunos analistas dicen que esta bajada de la TPM es una señal de que el Banco Central confía en que la economía está caminando por buen camino, pero otros advierten que podría ser prematuro y que hay que estar atentos a cualquier cambio en el escenario internacional. Dicen que el escenario global continúa teniendo variables imprevistas. Depende mucho del manejo que le den a la inflación en Estados Unidos, por ejemplo, y de cómo evolucionan esas tensiones geopolíticas que siguen dando dolores de cabeza a todos.
En fin, la TPM bajó, y eso suena bien en principio. Esperemos que realmente se traduzca en beneficios para el bolsillo de los ticos, y que no terminemos jalándonos una torta con nuevas sorpresas económicas. Esta jugada puede ayudar a estimular un poco más la actividad económica, pero también implica un riesgo de que la inflación vuelva a levantarse si no se toman las medidas adecuadas. El asunto es mantener la calma y seguir vigilantes de lo que pasa en la economía mundial, porque aquí en Costa Rica somos sensibles a todo lo que ocurre afuera.
Considerando todo esto, ¿creen ustedes que esta bajada de la TPM llegará a impactar positivamente en sus presupuestos familiares, o simplemente será una promesa vacía? ¿Y qué otras medidas deberían tomar las autoridades para asegurar la estabilidad económica del país a largo plazo?