¡Ay, Dios mío! La polémica sigue candela en el balompié nacional. Resulta que Leonardo Vargas, presidente del Club Sport Cartaginés, llegó que llegó encendido, dirían ustedes, tras la publicación de la convocatoria para la Selección Nacional que enfrentará a Honduras. El man salió con todo, dejando claro que la ausencia de jugadores bumanisimos es un verdadero despiche.
Según fuentes cercanas, la salida de la delegación cartaginesa hacia Honduras estaba cargada de tensión. Vargas, visiblemente molesto, no se mordió la lengua al hablar sobre la falta de representación de su club en la selección mayor. Y ni hablar, la situación generó un buen revuelo entre los aficionados y analistas deportivos del país. ¿Será que realmente hay intereses turbios detrás de estas decisiones?
“Yo trato de entender las cosas”, dijo Vargas a la prensa, mostrando una actitud, digamos, resignada pero firme. “Históricamente ha pasado esto y nosotros vamos a un partido complicado que es el jueves”. Ese comentario, ya saben, encendió aún más las alarmas en la afición rojiamarilla. Explica, como pudo, que si hubieran convocado a alguien, apenas habría tiempo para que se integrara al grupo y entrenara adecuadamente el sábado. ¡Un argumento medio rebuscado, eh!
Lo que más picó a Vargas fue la omisión de Creichel Pérez, quien considera que es el mejor contención del campeonato, sino del país, ¡qué le vamos a hacer! Reconoció que confía en el criterio del cuerpo técnico, pero no pudo evitar expresar su sorpresa y decepción. “Uno sabe que hay cosas que hacer para ganar un partido…esperamos la lista del domingo porque hay que ganar ese partido. Hay que salir vivos de ahí y luego tratar de revertir la situación,” añadió, evidenciando la presión que siente por sacar adelante al equipo.
Además, Vargas también puso en tela de juicio la inclusión de Warren Madrigal y el desempeño de Diego Mesén, ambos jugadores que, según él, merecían estar considerados en la selección. “Es igual como lo de nuestro defensa Diego Mesén, que está por encima de muchos, pero el técnico es el que decide.” No se anduvo con rodeos, diciendo que ciertas dinámicas dentro del fútbol son “una concha de muchos años” y difíciles de cambiar. ¡Menos mal que todavía hay presidentes hablando claro!
Y vaya que la conversación se intensificó cuando Vargas lanzó una indirecta contundente sobre la manipulación de las convocatorias. Según él, existen “muchos intereses” y “gente que está cerca de esas decisiones”. Esto, obviamente, despertó sospechas y acusaciones mutuas entre diferentes sectores del mundo futbolístico. ¿Habrá que abrir una investigación para aclarar estas turbias movidas?
Ahora bien, pese a sus críticas, Vargas reafirmó su apoyo incondicional a la selección nacional. Quieren que sumen, que saquen resultados y que representen dignamente al país en tierras hondureñas. “Voy a apoyar a la Sele, tratar de sumar y que se den las cosas en San Pedro Sula.” Eso sí, dejó claro que esperarán ansiosamente la lista de convocados del próximo domingo, pues saben que el resultado del partido será crucial para definir el futuro del equipo.
La situación es tensa, los ánimos están calientes y la afición está dividida. Pero una cosa es segura: el caso de los jugadores del Cartaginés que quedaron fuera de la selección ha abierto un debate necesario sobre los criterios de selección y la influencia política en el deporte nacional. Entonces, mi pregunta para ustedes es: ¿Creen que las decisiones técnicas deberían estar por encima de cualquier otro tipo de interés, o es inevitable que haya influencias externas en la selección nacional?
Según fuentes cercanas, la salida de la delegación cartaginesa hacia Honduras estaba cargada de tensión. Vargas, visiblemente molesto, no se mordió la lengua al hablar sobre la falta de representación de su club en la selección mayor. Y ni hablar, la situación generó un buen revuelo entre los aficionados y analistas deportivos del país. ¿Será que realmente hay intereses turbios detrás de estas decisiones?
“Yo trato de entender las cosas”, dijo Vargas a la prensa, mostrando una actitud, digamos, resignada pero firme. “Históricamente ha pasado esto y nosotros vamos a un partido complicado que es el jueves”. Ese comentario, ya saben, encendió aún más las alarmas en la afición rojiamarilla. Explica, como pudo, que si hubieran convocado a alguien, apenas habría tiempo para que se integrara al grupo y entrenara adecuadamente el sábado. ¡Un argumento medio rebuscado, eh!
Lo que más picó a Vargas fue la omisión de Creichel Pérez, quien considera que es el mejor contención del campeonato, sino del país, ¡qué le vamos a hacer! Reconoció que confía en el criterio del cuerpo técnico, pero no pudo evitar expresar su sorpresa y decepción. “Uno sabe que hay cosas que hacer para ganar un partido…esperamos la lista del domingo porque hay que ganar ese partido. Hay que salir vivos de ahí y luego tratar de revertir la situación,” añadió, evidenciando la presión que siente por sacar adelante al equipo.
Además, Vargas también puso en tela de juicio la inclusión de Warren Madrigal y el desempeño de Diego Mesén, ambos jugadores que, según él, merecían estar considerados en la selección. “Es igual como lo de nuestro defensa Diego Mesén, que está por encima de muchos, pero el técnico es el que decide.” No se anduvo con rodeos, diciendo que ciertas dinámicas dentro del fútbol son “una concha de muchos años” y difíciles de cambiar. ¡Menos mal que todavía hay presidentes hablando claro!
Y vaya que la conversación se intensificó cuando Vargas lanzó una indirecta contundente sobre la manipulación de las convocatorias. Según él, existen “muchos intereses” y “gente que está cerca de esas decisiones”. Esto, obviamente, despertó sospechas y acusaciones mutuas entre diferentes sectores del mundo futbolístico. ¿Habrá que abrir una investigación para aclarar estas turbias movidas?
Ahora bien, pese a sus críticas, Vargas reafirmó su apoyo incondicional a la selección nacional. Quieren que sumen, que saquen resultados y que representen dignamente al país en tierras hondureñas. “Voy a apoyar a la Sele, tratar de sumar y que se den las cosas en San Pedro Sula.” Eso sí, dejó claro que esperarán ansiosamente la lista de convocados del próximo domingo, pues saben que el resultado del partido será crucial para definir el futuro del equipo.
La situación es tensa, los ánimos están calientes y la afición está dividida. Pero una cosa es segura: el caso de los jugadores del Cartaginés que quedaron fuera de la selección ha abierto un debate necesario sobre los criterios de selección y la influencia política en el deporte nacional. Entonces, mi pregunta para ustedes es: ¿Creen que las decisiones técnicas deberían estar por encima de cualquier otro tipo de interés, o es inevitable que haya influencias externas en la selección nacional?