¡Aguafiestas, pero así es la política! El Partido Centro Democrático Social (PCDS) ya tiene sus candidatos listos para las próximas elecciones legislativas, y vaya que le metieron pila. Emilio Arias, el dirigente del partido y esposo de la ex magistrada Ana Virginia Calzada, se quedó con el primer lugar en la lista por San José, demostrando que tiene labia y ganas de volver a los asuntos públicos. Este mae ya andaba bien curtido en esto, recordaremos sus tiempos en el IMAS durante el gobierno de Solís.
La elección de Arias no es ninguna sorpresa, ya ven, los caballos viejos nunca terminan de correr. Pero lo interesante es quiénes lo acompañarán en la lista. Entre los nombres destacados encontramos a Luis Polinaris, quien ocupará el quinto lugar por San José. Polinaris, que anteriormente laboró en la Junta de Protección Social (JPS) y tuvo pasos por el PUSC, trae consigo experiencia administrativa y contactos que seguramente le serán útiles para hacer campaña. Él, diay, ha dado vueltas, pero ahora apuesta por este brete político.
La asamblea nacional del partido, realizada este fin de semana, fue el escenario donde se definieron estos y otros candidatos a diputados a nivel nacional. Se notaba el ambiente de expectativa, aunque también había cierto nerviosismo; nadie quiere meter la pata en un momento crucial como éste. Al final, el resultado fue una mezcla ecléctica de perfiles, algunos conocidos y otros nuevos, buscando ganarse un cupo en la Asamblea Legislativa.
Según declaraciones de Arias, estas candidaturas representan “la muestra de que en Costa Rica hay gente honesta, capaz y comprometida con las soluciones reales”. Suelo ser escéptica con esas frases hechas, pero bueno, esperemos que realmente se traduzca en propuestas concretas y acciones efectivas si llegan a ser elegidos. Con tantas promesas vacías que hemos visto, uno ya anda desconfiado, ¿verdad?
Calzada, por su parte, resaltó la diversidad ideológica dentro de su grupo de aspirantes. Muchos de ellos provienen de diferentes partidos políticos, pero comparten la convicción de querer construir un mejor futuro para Costa Rica. Esto podría ser tanto una fortaleza como una debilidad, porque mantener la unidad en medio de tantas diferencias siempre es un desafío. Veremos cómo le hacen.
La nómina completa revela un panorama amplio: Urania Chaves en Alajuela, Daniela Cerdas en Cartago, Víctor Castro en Heredia, Sergio Villegas en Guanacaste, Carlos Alberto Mora en Puntarenas, e incluso Mirna Pierre en Limón. Un recorrido por todo el territorio nacional con caras nuevas y algunas conocidas buscando renovar energías y representar a sus cantones. Parece que le pusieron empeño a cubrir todos los rincones del país.
Pero más allá de los nombres y las listas, lo importante es qué proponen. Arias y Calzada prometen un país más seguro, una educación pública fortalecida y oportunidades para todos. Son consignas bonitas, pero necesitamos ver planes concretos, indicadores claros y compromisos sólidos. No nos conformamos con discursos grandilocuentes; queremos resultados tangibles. El pueblo necesita más que palabras, necesita soluciones reales para esos problemas que nos agobian día a día.
En fin, el Centro Democrático ha presentado su maquinaria electoral. Ahora la pelota está en la cancha de los ciudadanos. ¿Creen que esta combinación de rostros experimentados y nuevos talentos logrará conectar con el electorado y ofrecer una alternativa creíble ante los desafíos que enfrenta nuestro país? ¿Les parece que esta estrategia, mezclando gente de distintos orígenes políticos, les dará fuerza o será su mayor debilidad?
La elección de Arias no es ninguna sorpresa, ya ven, los caballos viejos nunca terminan de correr. Pero lo interesante es quiénes lo acompañarán en la lista. Entre los nombres destacados encontramos a Luis Polinaris, quien ocupará el quinto lugar por San José. Polinaris, que anteriormente laboró en la Junta de Protección Social (JPS) y tuvo pasos por el PUSC, trae consigo experiencia administrativa y contactos que seguramente le serán útiles para hacer campaña. Él, diay, ha dado vueltas, pero ahora apuesta por este brete político.
La asamblea nacional del partido, realizada este fin de semana, fue el escenario donde se definieron estos y otros candidatos a diputados a nivel nacional. Se notaba el ambiente de expectativa, aunque también había cierto nerviosismo; nadie quiere meter la pata en un momento crucial como éste. Al final, el resultado fue una mezcla ecléctica de perfiles, algunos conocidos y otros nuevos, buscando ganarse un cupo en la Asamblea Legislativa.
Según declaraciones de Arias, estas candidaturas representan “la muestra de que en Costa Rica hay gente honesta, capaz y comprometida con las soluciones reales”. Suelo ser escéptica con esas frases hechas, pero bueno, esperemos que realmente se traduzca en propuestas concretas y acciones efectivas si llegan a ser elegidos. Con tantas promesas vacías que hemos visto, uno ya anda desconfiado, ¿verdad?
Calzada, por su parte, resaltó la diversidad ideológica dentro de su grupo de aspirantes. Muchos de ellos provienen de diferentes partidos políticos, pero comparten la convicción de querer construir un mejor futuro para Costa Rica. Esto podría ser tanto una fortaleza como una debilidad, porque mantener la unidad en medio de tantas diferencias siempre es un desafío. Veremos cómo le hacen.
La nómina completa revela un panorama amplio: Urania Chaves en Alajuela, Daniela Cerdas en Cartago, Víctor Castro en Heredia, Sergio Villegas en Guanacaste, Carlos Alberto Mora en Puntarenas, e incluso Mirna Pierre en Limón. Un recorrido por todo el territorio nacional con caras nuevas y algunas conocidas buscando renovar energías y representar a sus cantones. Parece que le pusieron empeño a cubrir todos los rincones del país.
Pero más allá de los nombres y las listas, lo importante es qué proponen. Arias y Calzada prometen un país más seguro, una educación pública fortalecida y oportunidades para todos. Son consignas bonitas, pero necesitamos ver planes concretos, indicadores claros y compromisos sólidos. No nos conformamos con discursos grandilocuentes; queremos resultados tangibles. El pueblo necesita más que palabras, necesita soluciones reales para esos problemas que nos agobian día a día.
En fin, el Centro Democrático ha presentado su maquinaria electoral. Ahora la pelota está en la cancha de los ciudadanos. ¿Creen que esta combinación de rostros experimentados y nuevos talentos logrará conectar con el electorado y ofrecer una alternativa creíble ante los desafíos que enfrenta nuestro país? ¿Les parece que esta estrategia, mezclando gente de distintos orígenes políticos, les dará fuerza o será su mayor debilidad?
