¡Ay, Dios mío! Quién lo iba a decir… Rodrigo Chaves, nuestro Presidente, va a dejar la presidencia sin haber dicho ni pío en la Asamblea General de la ONU. Un hito, sí, pero no precisamente del tipo que nos haga sentir orgullosos, ¿verdad, compas?
El tema es que mientras Arnoldo André Tinoco, el Canciller, asume la responsabilidad de representar al país en Nueva York, la jefa de la bancada oficialista, Pilar Cisneros, sale a defender la ausencia presidencial. Dice que es mejor enfocarse en traerle cositas concretas al país: inversion, negocios, donaciones... Vamos, que prefiere ir detrás del billete antes que dar discursos internacionales. ¡Qué carreta!
Pero fíjate tú, este tema ha levantado amarras entre muchos. Según Daniel Sandoval, analista internacional, esto debilita la imagen de Costa Rica a nivel mundial. Él dice que a Don Rodri, parece que le importa más cómo se ve acá dentro que cómo lo ven afuera. Incluso comenta que, en lugar de estar en la ONU, lo encuentras inaugurando obras por to' lado. ¡Se le da más primacía a la pinta local que al reconocimiento global!
Y ojo, que históricamente, Costa Rica siempre ha sido un líder en esos foros multilaterales. Siempre hemos tenido una voz activa en la ONU, buscando acuerdos y promoviendo nuestros valores. Ahora, parece que estamos dando marcha atrás, dejando pasar oportunidades valiosas de proyectar nuestra imagen como país comprometido con la paz y el desarrollo sostenible.
Muchos se preguntan si esta decisión tiene que ver con esas polémicas pasadas de Chaves en el Banco Mundial. Algunos recuerdan que tuvo roces ahí, y tal vez busca evitar cualquier confrontación internacional. Pero Sandoval apunta a otra cosa: aparentemente, Don Rodri tiene más afinidad con los temas de comercio que con los asuntos diplomáticos. ¡Prioridades, dirían algunos!
En fin, lo cierto es que esta ausencia genera debate. Algunos dicen que es una estrategia inteligente para ahorrar tiempo y dinero, concentrándose en lo que realmente importa. Otros, en cambio, creen que es un desaire a nuestra tradición diplomática y una oportunidad perdida para fortalecer nuestras relaciones internacionales. Esta última posición, la comparten varios exministros de Relaciones Exteriores que prefirieron hablar bajo anonimato, ya que, según ellos, "el ambiente en el gobierno está muy quemado".
Desde Diario Extra reportan que la oposición está aprovechando el tema al máximo, criticando duramente la gestión de Chaves y acusándolo de aislar a Costa Rica del resto del mundo. Dicen que con esta actitud, estamos perdiendo credibilidad y relevancia en la escena internacional. ¡Eso sí que sería una bronca!, porque perder influencia significa tener menos poder de negociación en temas clave como el clima, el comercio y los derechos humanos.
Así que te hago la pregunta, mi gente: ¿Es justificable que un presidente evite la Asamblea General de la ONU, incluso si eso significa obtener beneficios económicos inmediatos? ¿O deberíamos priorizar la proyección internacional de nuestro país, aunque implique un costo mayor? ¡Déjanos tus opiniones en los comentarios y veamos qué piensa el pueblo tico sobre este tema tan candente!
El tema es que mientras Arnoldo André Tinoco, el Canciller, asume la responsabilidad de representar al país en Nueva York, la jefa de la bancada oficialista, Pilar Cisneros, sale a defender la ausencia presidencial. Dice que es mejor enfocarse en traerle cositas concretas al país: inversion, negocios, donaciones... Vamos, que prefiere ir detrás del billete antes que dar discursos internacionales. ¡Qué carreta!
Pero fíjate tú, este tema ha levantado amarras entre muchos. Según Daniel Sandoval, analista internacional, esto debilita la imagen de Costa Rica a nivel mundial. Él dice que a Don Rodri, parece que le importa más cómo se ve acá dentro que cómo lo ven afuera. Incluso comenta que, en lugar de estar en la ONU, lo encuentras inaugurando obras por to' lado. ¡Se le da más primacía a la pinta local que al reconocimiento global!
Y ojo, que históricamente, Costa Rica siempre ha sido un líder en esos foros multilaterales. Siempre hemos tenido una voz activa en la ONU, buscando acuerdos y promoviendo nuestros valores. Ahora, parece que estamos dando marcha atrás, dejando pasar oportunidades valiosas de proyectar nuestra imagen como país comprometido con la paz y el desarrollo sostenible.
Muchos se preguntan si esta decisión tiene que ver con esas polémicas pasadas de Chaves en el Banco Mundial. Algunos recuerdan que tuvo roces ahí, y tal vez busca evitar cualquier confrontación internacional. Pero Sandoval apunta a otra cosa: aparentemente, Don Rodri tiene más afinidad con los temas de comercio que con los asuntos diplomáticos. ¡Prioridades, dirían algunos!
En fin, lo cierto es que esta ausencia genera debate. Algunos dicen que es una estrategia inteligente para ahorrar tiempo y dinero, concentrándose en lo que realmente importa. Otros, en cambio, creen que es un desaire a nuestra tradición diplomática y una oportunidad perdida para fortalecer nuestras relaciones internacionales. Esta última posición, la comparten varios exministros de Relaciones Exteriores que prefirieron hablar bajo anonimato, ya que, según ellos, "el ambiente en el gobierno está muy quemado".
Desde Diario Extra reportan que la oposición está aprovechando el tema al máximo, criticando duramente la gestión de Chaves y acusándolo de aislar a Costa Rica del resto del mundo. Dicen que con esta actitud, estamos perdiendo credibilidad y relevancia en la escena internacional. ¡Eso sí que sería una bronca!, porque perder influencia significa tener menos poder de negociación en temas clave como el clima, el comercio y los derechos humanos.
Así que te hago la pregunta, mi gente: ¿Es justificable que un presidente evite la Asamblea General de la ONU, incluso si eso significa obtener beneficios económicos inmediatos? ¿O deberíamos priorizar la proyección internacional de nuestro país, aunque implique un costo mayor? ¡Déjanos tus opiniones en los comentarios y veamos qué piensa el pueblo tico sobre este tema tan candente!