Maes, pónganse a pensar un toque en el gran sueño tico: tener un chante propio. Ese pedacito de tierra para construir, o ese aparta que uno pueda llamar suyo. Suena tuanis, ¿verdad? Bueno, parece que para nuestra generación, ese sueño se está convirtiendo en una vara de lujo extremo, casi de ciencia ficción, sobre todo si uno le pone el ojo a la GAM. Un estudio fresquito de la UCR acaba de ponerle números a lo que ya todos sospechábamos: si usted tiene un lote en ciertos barrios de Chepe, mae, no tiene un lote, tiene un cajero automático que no para de escupir harina.
¡Qué nivel! En serio, los datos son para sentarse y agarrar aire. El distrito de Merced, en el puro corazón de San José, se coronó como el rey del mambo. Ahí, el metro cuadrado vale, en promedio, más de 920 dólares. Hagamos la mate rápida: un lotecito modesto, de esos de 200 metros para una casita apenas, le cuesta más de $184 mil. ¡Ciento ochenta y cuatro mil dólares! Diay, con esa plata uno antes se compraba medio barrio. Y Merced no está sola en esta fiesta. Le siguen Catedral, Anselmo Llorente en Tibás y Mata Redonda, todos con precios que le quitan el hipo a cualquiera. Es una locura.
Y es que la vara va más allá de un simple número en un papel. Para los que tuvieron la visión (o la suerte) de heredar o comprar ahí hace años, esto es una noticia a cachete. Literalmente, si su abuelita le dejó una propiedad por el centro de Heredia o por Calle Blancos, usted ya no se tiene que preocupar por el brete. Ese chunche es un activo financiero que se sigue inflando solito. Es el equivalente a haberse ganado la lotería sin siquiera haber comprado el número. Es tener un tesoro enterrado en el patio, y cada día que pasa, ese tesoro se hace más y más grande sin que usted mueva un solo dedo.
Ahora, aquí es donde la cosa se pone color de hormiga para el resto de nosotros, los mortales. Todo muy chiva para los que ya están montados en el tren, ¿pero y los que apenas estamos buscando cómo subirnos? El mismo estudio dice que el valor promedio en la GAM es de $285 el metro. Pero en estas zonas top, ese precio se multiplica por tres o cuatro. Esto dibuja una realidad medio agridulce: mientras Chepe se "moderniza" y se vuelve más atractivo para proyectos comerciales y torres de apartamentos de lujo, también está levantando un muro invisible que nos deja por fuera a la mayoría de jóvenes profesionales.
Entonces, la pregunta del millón es más filosófica que económica. ¿Nos estamos convirtiendo en una ciudad donde solo los que ya tienen plata pueden vivir en los lugares estratégicos? ¿El "progreso" de la GAM significa, por defecto, la expulsión de las nuevas generaciones hacia las periferias, condenándonos a presas infernales para llegar al brete? Está claro que tener un lote en Merced es un negociazo, pero el costo social de que el centro de nuestro país sea inaccesible es algo que deberíamos empezar a discutir en serio. ¿Ustedes qué opinan, maes? ¿Estamos celebrando la valorización de la ciudad o lamentando que se nos fue de las manos?
¡Qué nivel! En serio, los datos son para sentarse y agarrar aire. El distrito de Merced, en el puro corazón de San José, se coronó como el rey del mambo. Ahí, el metro cuadrado vale, en promedio, más de 920 dólares. Hagamos la mate rápida: un lotecito modesto, de esos de 200 metros para una casita apenas, le cuesta más de $184 mil. ¡Ciento ochenta y cuatro mil dólares! Diay, con esa plata uno antes se compraba medio barrio. Y Merced no está sola en esta fiesta. Le siguen Catedral, Anselmo Llorente en Tibás y Mata Redonda, todos con precios que le quitan el hipo a cualquiera. Es una locura.
Y es que la vara va más allá de un simple número en un papel. Para los que tuvieron la visión (o la suerte) de heredar o comprar ahí hace años, esto es una noticia a cachete. Literalmente, si su abuelita le dejó una propiedad por el centro de Heredia o por Calle Blancos, usted ya no se tiene que preocupar por el brete. Ese chunche es un activo financiero que se sigue inflando solito. Es el equivalente a haberse ganado la lotería sin siquiera haber comprado el número. Es tener un tesoro enterrado en el patio, y cada día que pasa, ese tesoro se hace más y más grande sin que usted mueva un solo dedo.
Ahora, aquí es donde la cosa se pone color de hormiga para el resto de nosotros, los mortales. Todo muy chiva para los que ya están montados en el tren, ¿pero y los que apenas estamos buscando cómo subirnos? El mismo estudio dice que el valor promedio en la GAM es de $285 el metro. Pero en estas zonas top, ese precio se multiplica por tres o cuatro. Esto dibuja una realidad medio agridulce: mientras Chepe se "moderniza" y se vuelve más atractivo para proyectos comerciales y torres de apartamentos de lujo, también está levantando un muro invisible que nos deja por fuera a la mayoría de jóvenes profesionales.
Entonces, la pregunta del millón es más filosófica que económica. ¿Nos estamos convirtiendo en una ciudad donde solo los que ya tienen plata pueden vivir en los lugares estratégicos? ¿El "progreso" de la GAM significa, por defecto, la expulsión de las nuevas generaciones hacia las periferias, condenándonos a presas infernales para llegar al brete? Está claro que tener un lote en Merced es un negociazo, pero el costo social de que el centro de nuestro país sea inaccesible es algo que deberíamos empezar a discutir en serio. ¿Ustedes qué opinan, maes? ¿Estamos celebrando la valorización de la ciudad o lamentando que se nos fue de las manos?