¡Ay, pata! Imagínate la escena: tibaseña madrugador, el mae tranquilo abriendo su brete, y de repente... ¡boom! Un choque tremendo entre un tren y un camión sacudiendo toda la zona de Tibás. La mañana de este viernes se tornó un verdadero despiche para don Stanley Cuchilla, dueño de una barbería que quedó en medio del jaleo, aunque afortunadamente sin mayores daños.
Según testigos y reportes oficiales, el incidente ocurrió cuando el vehículo pesado aparentemente intentó ganarle al tren en un cruce ferroviario notoriamente peligroso. La velocidad y el desenfreno, parece que no respetaron la señalización, y el resultado fue un impacto brutal que catapultó el camión contra la fachada de la barbería “Stanley’s Cuts”. El ambiente se llenó de polvo, gritos y confusión, un verdadero panorama de película, pero con consecuencias reales.
Don Stanley, quien ya estaba listo para atender a sus primeros clientes a las 10 de la mañana, recibió decenas de llamadas avisándole del caos. Al llegar al sitio, se topó con una escena dantesca: paramédicos atendiendo heridos, policías acordonando la zona, y el camión incrustado contra su negocio. Según contó a Grupo Extra, siempre había sospechado que algo así podría pasar; este cruce ferroviario ha sido durante años un dolor de cabeza para los vecinos, un verdadero foco rojo de accidentes potenciales.
"Trabajo de 10 de la mañana a 8 de la noche y cada vez que el tren pasa, la pitoreta suena, pero los choferes no respetan. Hay un alto, pero nadie lo respeta," afirmó don Stanley, visiblemente afectado por el incidente. Agregó que muchos conductores compiten para ver quién llega primero al cruce, desafiando al tren y poniendo en riesgo sus vidas y las de otros. "Hay muchachos que hacen competencia para ver quién pasa primero, si ellos o el tren,", concluyó el barbero, resaltando la imprudencia generalizada en la zona.
Las autoridades de la Cruz Roja confirmaron que once personas resultaron heridas, diez de ellas en condición estable y una en estado urgente. Además, varios pasajeros del tren y residentes de la comunidad sufrieron ataques de nervios producto del shock generado por el accidente. A pesar de la magnitud del impacto, milagrosamente no hubo víctimas fatales, un alivio inmenso para todos los involucrados, especialmente para don Stanley, quien temió lo peor al ver el camión acercándose a su negocio.
Si bien inicialmente se pensó que la barbería había sufrido daños estructurales graves, tras una evaluación exhaustiva realizada por ingenieros civiles, se determinó que los desperfectos eran mínimos. Don Stanley, con evidente gratitud, expresó su agradecimiento a Dios por haber evitado una tragedia mayor. "Ya logré ingresar al local y todo está en orden gracias a Dios", declaró, aliviado de poder reabrir pronto sus puertas y continuar ofreciendo sus servicios de peluquería a la comunidad.
Sin embargo, el incidente ha reavivado la preocupación de los vecinos, quienes exigen medidas urgentes por parte de las autoridades para mejorar la seguridad en el cruce ferroviario. “Creo que si es urgente que por lo menos se ponga una aguja, porque es diario,” insistió don Stanley, haciendo eco de las peticiones de la comunidad. Este tipo de soluciones, aunque básicas, podrían marcar la diferencia para evitar futuros accidentes y proteger la vida de los ciudadanos.
La situación nos lleva a reflexionar sobre la importancia de respetar las normas de tránsito y la necesidad de invertir en infraestructura vial segura. Pero dime, ¿crees que basta con colocar una aguja en el cruce, o se necesitan medidas más drásticas para garantizar la seguridad de todos? ¿Qué otras acciones deberían tomar las autoridades para prevenir tragedias como esta en el futuro?
Según testigos y reportes oficiales, el incidente ocurrió cuando el vehículo pesado aparentemente intentó ganarle al tren en un cruce ferroviario notoriamente peligroso. La velocidad y el desenfreno, parece que no respetaron la señalización, y el resultado fue un impacto brutal que catapultó el camión contra la fachada de la barbería “Stanley’s Cuts”. El ambiente se llenó de polvo, gritos y confusión, un verdadero panorama de película, pero con consecuencias reales.
Don Stanley, quien ya estaba listo para atender a sus primeros clientes a las 10 de la mañana, recibió decenas de llamadas avisándole del caos. Al llegar al sitio, se topó con una escena dantesca: paramédicos atendiendo heridos, policías acordonando la zona, y el camión incrustado contra su negocio. Según contó a Grupo Extra, siempre había sospechado que algo así podría pasar; este cruce ferroviario ha sido durante años un dolor de cabeza para los vecinos, un verdadero foco rojo de accidentes potenciales.
"Trabajo de 10 de la mañana a 8 de la noche y cada vez que el tren pasa, la pitoreta suena, pero los choferes no respetan. Hay un alto, pero nadie lo respeta," afirmó don Stanley, visiblemente afectado por el incidente. Agregó que muchos conductores compiten para ver quién llega primero al cruce, desafiando al tren y poniendo en riesgo sus vidas y las de otros. "Hay muchachos que hacen competencia para ver quién pasa primero, si ellos o el tren,", concluyó el barbero, resaltando la imprudencia generalizada en la zona.
Las autoridades de la Cruz Roja confirmaron que once personas resultaron heridas, diez de ellas en condición estable y una en estado urgente. Además, varios pasajeros del tren y residentes de la comunidad sufrieron ataques de nervios producto del shock generado por el accidente. A pesar de la magnitud del impacto, milagrosamente no hubo víctimas fatales, un alivio inmenso para todos los involucrados, especialmente para don Stanley, quien temió lo peor al ver el camión acercándose a su negocio.
Si bien inicialmente se pensó que la barbería había sufrido daños estructurales graves, tras una evaluación exhaustiva realizada por ingenieros civiles, se determinó que los desperfectos eran mínimos. Don Stanley, con evidente gratitud, expresó su agradecimiento a Dios por haber evitado una tragedia mayor. "Ya logré ingresar al local y todo está en orden gracias a Dios", declaró, aliviado de poder reabrir pronto sus puertas y continuar ofreciendo sus servicios de peluquería a la comunidad.
Sin embargo, el incidente ha reavivado la preocupación de los vecinos, quienes exigen medidas urgentes por parte de las autoridades para mejorar la seguridad en el cruce ferroviario. “Creo que si es urgente que por lo menos se ponga una aguja, porque es diario,” insistió don Stanley, haciendo eco de las peticiones de la comunidad. Este tipo de soluciones, aunque básicas, podrían marcar la diferencia para evitar futuros accidentes y proteger la vida de los ciudadanos.
La situación nos lleva a reflexionar sobre la importancia de respetar las normas de tránsito y la necesidad de invertir en infraestructura vial segura. Pero dime, ¿crees que basta con colocar una aguja en el cruce, o se necesitan medidas más drásticas para garantizar la seguridad de todos? ¿Qué otras acciones deberían tomar las autoridades para prevenir tragedias como esta en el futuro?