¡Ay, patojo! Quién iba a decir que una grupeta de señoras con una guitarra y un bongo llegaría tan lejos. Pero ahí las tienen, Claroscuro, la banda femenina que ha conquistado corazones y escenarios por toda Latinoamérica, ahora brillando en el mismísimo Teatro Nacional. ¡Qué chiva!
Desde mediados de los '80, Claroscuro ha sido mucho más que una agrupación musical. Surgieron en una época donde hablar de violencia doméstica era casi un tabú, y decidieron romper el silencio con letras poderosas que resonaron en miles de mujeres. Al principio, tocaban covers a lo loco, buscando su camino, pero pronto sintieron la necesidad de crear algo propio, algo que reflejara su realidad y la de tantas otras.
Y así nació su misión: componer canciones que denunciaran la injusticia, la discriminación y el abuso contra las mujeres. Ya no se trataba solo de entretener, sino de generar conciencia y promover el cambio. Se dieron cuenta de que su brete era ser la voz de aquellas que no tenían la oportunidad de expresarse. Eso sí, el camino no fue fácil. En esos años, un mae hablando de estos temas podía ser considerado más que controversial... ¡qué sal!
Este fin de semana, la agrupación celebra cuatro décadas de incansable labor con un concierto especial en el Teatro Nacional. ¡Qué nivel! Este es el decimocuarto acto que protagonizan en este ícono arquitectónico, escenario que han visto crecer y cambiar a Costa Rica. Recuerdo como si fuera ayer cuando estuvieron en la celebración del centenario, ¡una emoción tremenda!
Pero no todo es nostalgia. El repertorio de este concierto promete ser una explosión de energía y talento, con arreglos musicales renovados y la participación de diez jóvenes artistas que le inyectarán frescura a la presentación. Preparad los pañuelos porque las melodías te van a tocar el corazón, desde esos primeros éxitos hasta las canciones más recientes que siguen dando vueltas al mundo.
El nombre “Claroscuro”, como bien explican las integrantes lideradas por Castro, simboliza la diversidad de pieles que conforman la agrupación, un homenaje a la riqueza cultural de Costa Rica y un llamado a la inclusión. Y ni hablar de los instrumentos: teclados, violines, chellos, baterías, percusiones, bajos... ¡Un tingo de tinajero! Cada integrante aporta su talento único para construir un sonido potente y conmovedor.
Más allá de los premios y reconocimientos, Claroscuro ha construido un legado invaluable: ha inspirado a movimientos feministas, ha generado debates cruciales y ha dado esperanza a miles de mujeres que luchan por sus derechos. Han demostrado que la música puede ser una herramienta poderosa para el cambio social, y eso, mis amigos, ¡es a cachete!
Después de tantos años en tarima, Claroscuro sigue vigente, adaptándose a los nuevos tiempos sin perder su esencia. Han sobrevivido a modas pasajeras, a crisis económicas y a prejuicios arraigados. Y hoy, más que nunca, su mensaje resuena con fuerza: “Respeto a los derechos de las mujeres todos los días”. Ahora dime, ¿creen que la sociedad tica realmente ha cambiado tanto en relación con el trato a las mujeres, o todavía hay mucha vara por recorrer?
Desde mediados de los '80, Claroscuro ha sido mucho más que una agrupación musical. Surgieron en una época donde hablar de violencia doméstica era casi un tabú, y decidieron romper el silencio con letras poderosas que resonaron en miles de mujeres. Al principio, tocaban covers a lo loco, buscando su camino, pero pronto sintieron la necesidad de crear algo propio, algo que reflejara su realidad y la de tantas otras.
Y así nació su misión: componer canciones que denunciaran la injusticia, la discriminación y el abuso contra las mujeres. Ya no se trataba solo de entretener, sino de generar conciencia y promover el cambio. Se dieron cuenta de que su brete era ser la voz de aquellas que no tenían la oportunidad de expresarse. Eso sí, el camino no fue fácil. En esos años, un mae hablando de estos temas podía ser considerado más que controversial... ¡qué sal!
Este fin de semana, la agrupación celebra cuatro décadas de incansable labor con un concierto especial en el Teatro Nacional. ¡Qué nivel! Este es el decimocuarto acto que protagonizan en este ícono arquitectónico, escenario que han visto crecer y cambiar a Costa Rica. Recuerdo como si fuera ayer cuando estuvieron en la celebración del centenario, ¡una emoción tremenda!
Pero no todo es nostalgia. El repertorio de este concierto promete ser una explosión de energía y talento, con arreglos musicales renovados y la participación de diez jóvenes artistas que le inyectarán frescura a la presentación. Preparad los pañuelos porque las melodías te van a tocar el corazón, desde esos primeros éxitos hasta las canciones más recientes que siguen dando vueltas al mundo.
El nombre “Claroscuro”, como bien explican las integrantes lideradas por Castro, simboliza la diversidad de pieles que conforman la agrupación, un homenaje a la riqueza cultural de Costa Rica y un llamado a la inclusión. Y ni hablar de los instrumentos: teclados, violines, chellos, baterías, percusiones, bajos... ¡Un tingo de tinajero! Cada integrante aporta su talento único para construir un sonido potente y conmovedor.
Más allá de los premios y reconocimientos, Claroscuro ha construido un legado invaluable: ha inspirado a movimientos feministas, ha generado debates cruciales y ha dado esperanza a miles de mujeres que luchan por sus derechos. Han demostrado que la música puede ser una herramienta poderosa para el cambio social, y eso, mis amigos, ¡es a cachete!
Después de tantos años en tarima, Claroscuro sigue vigente, adaptándose a los nuevos tiempos sin perder su esencia. Han sobrevivido a modas pasajeras, a crisis económicas y a prejuicios arraigados. Y hoy, más que nunca, su mensaje resuena con fuerza: “Respeto a los derechos de las mujeres todos los días”. Ahora dime, ¿creen que la sociedad tica realmente ha cambiado tanto en relación con el trato a las mujeres, o todavía hay mucha vara por recorrer?
