Pregunta:   Shalom!
    
    Respecto al famoso "ojo por ojo, diente por diente" me recorre una duda.
    
    Cuando se deve de adjudicar?
    Yo creo que cuando uno mata al otro, y un familiar del fallecido, mata al     
    asesino, es venganza ¿no? Y la venganza está mal vista.
    
    Aclarame Yehuda. Gracias     
David D.
    País: España
     (Deben incluir en todos sus mensajes para      nosotros su nombre completo, el nombre de la ciudad y país donde vive)
                Shalom.
    Gracias por participar.
     La venganza y el rencor entre los hermanos del      pueblo están absolutamente prohibidas por la Torá: "No te vengarás ni      guardarás rencor a los hijos de tu pueblo..." (Vaikrá / Levítico 19:18).
    Por lo tanto, ojo por ojo nada tiene que ver con venganzas, vendetta      u otras prácticas incorrectas para el humano.
     Así pues, la llamada ley del Talión (que se      resume en la famosa frase: "ojo por ojo"), no es un permiso para      vengarse salvaje e indiscriminadamente, ni un indicio de carencia de un      sistema judicial efectivo y justo en el Israel diseñado por la Torá.
     Como es sabido desde el mismo momento en que      la frase fue puesta por escrito en la Torá 
(hace unos 3300      años atrás cuando Dios se la redactara a Moshé/Moisés,     y      además se la explicara oralmente), 
ojo por ojo no      significa otra cosa que: para que existe justicia el que ha cometido una      ofensa debe pagar de modo tal que se restaure el equilibrio roto por su      pecado-crimen-delito.
      Pero, ¿es esto lo que está expresado      literalmente en la Torá?
    Leamos, por favor, y prestemos atención:
     "Y el que cause lesión a su prójimo, según      hizo, así le será hecho: rotura por rotura, ojo por ojo, diente por diente.      Según la lesión que haya hecho a otro, así se le hará a él."
    (Vaikrá / Levítico 24:19-20)
      "Según hizo, se le hará".
    Si uno le rompe una pierna a otro, ¿acaso se podrá reproducir exactamente la      rotura para hacer la justicia según el ojo por ojo literal?
    Sabemos que no, pues, ¿cómo hacer para reproducir exactamente una rotura de      miembro?
    Y si un tuerto le saca el ojo a uno que tenía ambos ojos funcionales, ¿acaso      será justo que dejemos ciego al tuerto sacándole en represalia su único ojo?
    ¿Y si es un ciego el que le quitó el ojo a un vidente, con qué ojo pagaría      en el sentido literal?
     Así que, según hizo se le hará, quiere decir      entonces: que pague en compensación, que sienta en su espíritu la dolencia      que el otro experimenta en carne.
    Sí, sabemos que eso es difícil de lograr.
    Sabemos que un millón de dólares no paga un ojo perdido, o una mano      cercenada, o un riñón perforado; pero, es el único modo que humanamente      tenemos para encontrar un modo de reparación, de re-equilibrio.
     Entonces, aquel que ha extraído un ojo al      prójimo, debe ser ajusticiado al punto de que sienta lo qué es perder un      ojo.
    Le daré un ejemplo paralelo para quizás aclararle más.
    No sé si conoce la otra frase famosa (por lo menos en el Río      de la Plata lo es): "Le costó un ojo de la cara", que      metafóricamente alude a que algo ha sido adquirido a través de mucho      sacrificio (que no necesariamente es perder realmente uno de      los ojos, sino en general se refiere a muchísimo dinero).
     Pues bien, ya sabe, cuando alguno ha cometido      un delito, es el tribunal de justicia debidamente constituido, y tras el      debido proceso judicial, el que determinará el castigo apropiado para esa      persona por esa conducta equívoca.
    Y ya sabe también, el castigo debe ser acorde con el delito, para de ese      modo intentar restaurar del mejor modo posible el equilibrio que ha sido      quebrado. 
(Tiene      un ejemplo y explicación aquí).
    Por tanto, aquel que adrede ha quitado un ojo a otro, recibirá un castigo      tal por parte del tribunal que lo hará sentir la amargura de perder algo de      irremplazable valor.
      Y algo más, el Eterno es el que en definitiva      ajusticia midá kenegued midá, medida por medida.
    Cuando es Él el que administra directamente justicia, entonces pagamos      exactamente por cada acto erróneo que hemos cometido, y del cual no nos      hemos arrepentido e indemnizado.
                Yehuda Ribco