Maleante. dijo:
Ciertamente hay varias teorías con respecto al valor de las cosas y de ahí podemos inferir que en algunos artículos el intercambio viene a fijar el precio final del producto y no tanto el "trabajo" que contenga, como nos decían las escuelas liberales clásicas y los marxistas.
La Teoría del Valor Trabajo es ciertamente una de las más arcaicas. Pero hablar de ella es como seguir hablando del sistema de Ptolomeo en Astronomía. Era ciertamente más apta en una época más simple, donde el esfuerzo humano era un poco más preponderante. Aunque, aún antes, la teoría tenía sus hoyos. Por ejemplo, aún si da Vinci pintara más rápido que una perra como yo, mi trabajo tendría más valor por el hecho de haberle dedicado yo más tiempo, sin tomar en cuenta que daVinci pintaba un daVinci.
Pero ahora pasamos a las supuestas injusticias que las multinacionales le hacen no a los niños, sino a los países en desarrollo como un todo. Es difícil demoler todo el detrito que meten en la escuela.
Maleante. dijo:
Los productos llevan una serie de costos que olvide mencionar en mi primera intervención pero igualmente los tengo muy presentes, sin embargo, durante años nosotros por ejemplo luchamos por obtener términos de intercambio más favorables para poder así desarrollar el país y evitar la dependencia de productos como el café o el banano. No se está insinuando que el capitalista se está apropiando de una riqueza que genera el trabajador, puesto que la riqueza radica en el intercambio más que en la producción, para el caso de camisas de "marca" que se fabriquen en países del tercer mundo. También en ese sentido los europeos le "imprimen" un valor agregado a los productos que fabrican con nuestra materia prima(café o cacao), valor agregado sobre el cual nadie está exigiendo nada. Aquí se exige esencialmente mejores términos de intercambio bajo una remuneración más justa de la fuerza de trabajo, que a mi juicio vale más que 20 centavos la hora. Para el caso de los países como Bangladesh o Vietnam, Pakistán, etc. no hay ni Pepés Figueres ni Danieles Oduber que exigan ante las cumbres internacionales mejores términos de intercambio puesto que los regímenes de esos países no están interesados en ello. Lo que queda es levantar la voz desde los países desarrollados o a través de organismos internacionales para hacer presión.
Aquí se confunden dos temas: términos de intercambio, y diversificación de las exportaciones. Términos de Intercambio se define como la relación entre el Precio de los bienes que el país exporta (Px) y los que importa (Pm). Los Términos de Intercambio sería la relación Px/Pm. Represetna el poder adquisitivo de las exportaciones, por cada dólar que debemos pagar por lo que importamos.
Muchos estudios calcularon este coeficiente para países en desarrollo, y encontraban que dicha razón mostraba en el largo plazo, una tendencia a la baja. De ahí, se asumió que esa era una causa básica del subdesarrollo: la producción de bienes que se intercambiaban en el mercado internacional en condiciones cada vez menso favorables. El problema es que la medición de los términos de intercambio era un pobre indicador del mismo. Ciertamente, para países que producen materias primas, la tendencia ha sido a la baja, con lo que Px tiende a bajar en el tiempo. Pero eso no es necesariamente malo: el precio del carbón ha caído fuertemente en términos reales, porque por un lado, la tecnología ha permitido extraerlo en forma más eficiente y menos costosa. Pero además, su demanda es menor ya que la gente usa fuentes alternativas de energía.
Por otro lado, los precios de los productos importados (Pm) se aducía crecían muy rápido. El problema era que estos productos, en su mayoría manufacturados, cambiaban de calidad con el tiempo. Un automóvil de 1960 es muy distinto a uno de 2009: Este último tiene mayores comodidades, contamina menos y en general es más seguro que un auto de 1960. Hacer una simple comparación de ambos no es realista. Hay que tomar en cuenta el efecto de la mayor calidad sobre el precio de un producto. Y corrigiendo por calidad, el efecto de la caída de los términos de intercambio en general desaparece. Es decir, un país que produce café puede usar ese dinero para comprar automóviles de cada vez mejor calidad tomando ventaja de la apertura comercial.
Y en realidad ningún país se ha desarrollado yendo a reclamar por términos más justos para sus productos. Japón, Corea, Taiwan, etc. no acudían a foros externos a lamentar que sus autos. Por el contrario, producían autos baratos y seguros, de buena calidad, que fueron preferidos por un número cada vez mayor de clientes en los países desarrollados. Gracias a esto, lograron aumentar su producción y nivel de vida, tanto que noy nos superan con creces cuando hace apenas 40 años estábamos mejores que ellos.
Y respecto al valor agregado que le imprimen los europeos a las materias primas, bueno, por eso se llama valor agregado. En otros tiempos, era más económico llevar el café a Europa en Sacos, y de ahí molerlo y envasarlo. Hoy en día, con la caída en los costos de transporte, es más factible empacar desde Costa Rica el café con marca propia, sea Britt o Leyenda,etc. y venderlo en el exterior. Pero es gracias a la globalización misma, y el cambio de actitudes del consumidor, que se logra esto, más que de declaraciones rimbombantes en cumbres de gobernantes.
Maleante. dijo:
Yo considero que el éxito de una empresa debe recaer en una medida proporcional sobre los trabajadores que la sostienen, como bien dijo Machaca, por tanto si la empresa en cuestión está obteniendo las mejores ganancias de su historia y esto no repercute en condiciones laborales sustancialmente mejores yo ahí veo un acto inmoral, teniendo en cuenta las condiciones de las que estamos hablando.
Yo considero más inmoral el que, bajo el manto de la ignorancia sobre las verdaderas condiciones de estos países, y presumiendo una superioridad moral falsa, se crea que la mejor solución para impedir el trabajo infantil es boicotear a las empresas que compran productos hechos por niños. Como he dicho ya varias veces, y no he sido refutado, lo que provocará esto no es que los niños retornen a la escuela (si es que alguna vez fueron) sino que más bien tornen a otros trabajos, incluso peores al de las fábricas, y que el país exportador se empobrezca al perder divisas, y se atrase el proceso de progreso que ha permitido a naciones hoy desarrolladas prohibir el trabajo infantil. No entiendo cómo no se comprende esta simple verdad.
Ciertamente, estas condiciones deplorables en que estos niños trabajan deben fiscalizarse y mejorarse. Pero la mejor medida es fomentar la relación entre las multinacionales y estas fábricas, en lugar de demonizarlas.
Maleante. dijo:
Yo a pesar de que reconozco no ser abanderado del liberalismo económico, creo que esas propuestas tienen sentido en una sociedad que fomente políticas de libre mercado, pero aquí estamos hablando que los países donde están ubicadas las "sweatshops" no están bien ubicados en los índices de libertad económica que realizan los mismos think tanks conservadores. Ni mucho menos lo están en los índices que miden los sistemas democráticos.
Son una especie de híbridos corporativistas.
Pues cerrándoles el mercado a sus exportaciones y lo único que hace es mantenerlas en ese estado de híbrido corporativismo. La apertura comercial destruye monopolios domésticos y pone a competir a industrias protegidas. Al someterse a la competencia, las obliga a invertir más y ofrecer mejores condiciones a los trabajadores. La apertura comercial y las reformas de mercado que han sido tomadas por gobiernos autoritarios, como Franco en España, En Corea o Taiwán, al aumentar el nivel de vida de los habitantes, ejercen eventualmente presiones por parte del mismo pueblo por mayor libertad y representatividad política. Este umbral se estima es cuando el país llega en torno a los 4000 dólares de PIB por habitante. Hoy día China aún es bajo (unos 2000 dólares), pero en la medida que su población se haga más rica y próspera, va a ser difícil mantener el actual orden del sistema.